Entonces comenzó a llegar más, y más gente, y la parte de arriba se estaba llenando tanta como la de abajo. Había una barra con un camarero y ésta estaba repleta de gente, así que decidí ir a por unas bebidas y David me acompañó.
Cogimos entre los dos las bebidas para todos y volvimos de nuevo a la mesa. Todos estában charlando entre sí y conociéndose con Alex, porque mi madre conocía de sobra a David.
- ¿Ya... Lo has arreglado con Rubén...? - Me preguntó David al oído y gritando un poco por la música.
Yo asentí.
- ¿Por? - Pregunté yo.
- Por nada, porque prefiero verte feliz a que estés tirada en una esquina llorando por un gilipollas. - Su comentario me conmovió, pero a la vez me molestó un poco.
- Ay, que mono.
Me dirigí otra vez a la mesa en general y dejando a un lado a James, para charlar con todos. La mesa era un gran sillón rojo en forma de semicírculo, y una gran mesa redonda baja en el medio. Yo estaba en la punta derecha, y mi madre y su "cariñito" en la otra punta, quedando yo y Rubén en frente de ellos. Alex estaba al lado de James y Noe al lado de David. Y este último estaba a mi lado, y a mi lado, naturalmente, Rubén. Rubén pasó un brazo alrededor de mi cintura y me acercó más a él.
- Si hay que fingir, hay que fingir bien mujer... - Me susurra Rubén con una sonrisa.
- Me parece a mí que te estás aprovechando un poco de la situación, hijo de fruta. - Le contesto con el mismo tono y con la misma sonrisa.
***
Pasoron las horas y yo fui a bailar un poco con Alex, Noe y David, mientras mi madre, Rubén y James se quedaban sentados hablando. Alex y Noe bailaban juntitos y muy pegados, mientras que yo bailaba por separado con David.
Este de repente y sin ninguna razón se acerca rápidamente a mi y me da un beso en los labios. Mientras él seguía besándome yo lo aparto poniendo mis manos en su pecho.
- ¿¡Pero qué haces!? - Pregunto alterada y vigilando que nadie me viese.
- Es que me mandas señales.
- ¿¡Que señales ni qué pollas!? ¿¡Tú no tenías novia!?
- No... Todo era una excusa para que Rubén no pensase que soy una amenaza... Y si te digo la verdad aún me gustas, Celeste...
- Joder, David. Pero... - Intento pensar algo que decirle. - Yo estoy saliendo con Rubén...
- ¿En serio...?
- Lo siento, pero, tú también podrías preguntar. - Suspiro y me paso una mano por el pelo nerviosa y alterada. - Lárgate, por favor... Ya... Hablaremos...
Él se va con la cabeza gacha y yo me dispongo a volver a la mesa.
NARRA RUBÉN *Ocasional*
Quise ir a bailar un poco con Celeste, porque el pesado de James no paraba de hablar y ya estaba bastante borracho. No puedo decir que yo tampoco estaba del todo sobrio...
Me dirigo hacia ella cuando la veo dándole un beso a David... Entonces se me derrumba el alma... Me vuelvo enfadado y triste, pero sobretodo enfadado a la mesa...
Después de un rato veo cómo ella vuelve de nuevo a la mesa con una gran sonrisa falsa.
NARRA CELESTE
- Mejor dejar a esos dos solos. - Río incómoda señalando a Alex y Noe. Me siento de nuevo al lado de Rubén. Éste me ignora completamente y comienza a beberse toda su bebida de un tirón. Yo hago lo mismo con él.
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Tú eres mi destino
RomanceCeleste Martínez es una chica de 21 años, de pelo anaranjado, ojos verdes claros, no demasiado alta, pero tampoco muy bajita y cuerpo esbelto. Estudia audio visuales para poder ser algo en esta vida. Aunque a ella ya le vale con tener un título, no...