Me puse unos vaqueros blancos, una blusa suelta azul y unas converse azules para ir a casa de Rubén. El pelo me lo dejé suelto, también cogí un pequeño bolsito blanco para guardar mi móvil, las llaves y alguna que otra cosa más. Bajé y en el portal me encontré con Noe y Alex. Fuimos juntos hacia el portal de Rubén.
Llegamos a su portal, timbramos y nos abrió. Subimos y vi que tenía todo ambientado para la ocasión. Luces suaves, palomitas encima de la mesita de centro...
- No queréis nada más, ¿no? Pues hale, sentaros. Hoy toca película de acción. - Dijo Rubén amable y sonriente.
Nos sentamos, y como siempre, Noe y Alex se sentaron juntitos dejándome incómodamente al lado de Rubén...
***
Estábamos a mitad de la película. Noe y Alex preferían estar haciendo otras cosas, y por eso no se estaban empanando de nada de lo que pasaba, ellos a lo suyo. Y Rubén y yo... Bueno... Rubén había pasado su brazo por detrás del sofá, pero no alrededor de mi hombro... De todas formas seguía incómoda. Solo quería disfrutar de la película mientras yo y él comíamos palomitas.
Sin querer, di un pequeño salto porque una escena de la película me pilló por sorpresa y le tiré todas las palomitas a Rubén en cima, a mi también me cayeron unas pocas. Muy bien, Celeste...
- Ups, perdón Rubén. - Dije quitándole las palomitas del pantalón y de la camiseta. Noe y Alex seguían sin enterarse de nada. - Gracias por ayudar a recoger, ¿eh Noe?
- ¿Eh? ¿Qué? - Se separó por fin de Alex. - Eh, bueno. Ya veo que estáis ocupados.
- Nos vamos Rubén, ya nos vemos otro día. Adiós. - Alex y Noe se fueron a toda prisa. Aunque aún les oí susurrar alguna cosa. - ¿Lo hacemos en tu casa o en la mía?
Vale... Ahora entiendo por qué se fueron... Genial, ahora me dejan sola con Rubén...
´- Bueno, déjales que se lo pasen bien. Voy a cambiarme, ahora vuelvo. - Dijo Rubén sonriendo.
Después de un rato Rubén volvió con ropa limpia y se incorporó de nuevo conmigo.
- En serio, lo siento. Es que me sobresalté y... - Me dirigí a Rubén.
- Que no pasa nada, joder. Oye, la peli ya aburre un poco. Elegí mal. - Se rascó la nuca. - Bueno, ¿quieres que cenemos algo? Las palomitas no es que alimenten mucho...
- Eh... S..Sí claro. - Me sonrojé sin más.
- ¿Y ahora por qué te pones roja? - Me miró extrañado. - Que mona estás. - Me agarró los mofletes.
- Para, que no tengo tres años.
- En fin, vamos a cenar, anda.
Fuimos hacia la cocina, y Rubén empezó a cocinar. Quise ayudarle, pero no me dejó. Acabó y nos preparó una hamburguesa para cada uno. Bueno, no está mal.
- OH DIOS MÍO. Que manjar. - Expresé sarcástica.
- EH. No te quejes que fuiste tú la que me tiró las palomitas en cima.
Suspiré. No podía ponerle pegas. Cenamos tranquilos y cuando acabamos fuimos de nuevo al salón. Cambiamos de película, esta vez a una de ciencia ficción...
***
Me estaba entrando sueño, y Rubén se fijó en que mis ojos se estaban empezando a cerrar.
- Eh, princesa. Si tienes sueño ponte cómoda. - Me dijo Rubén agradable.
- N..No... Hace falta... - Contesté entre bostezos.
- ¿Qué no, Lisa? ¿Qué no?
Reí suavemente.
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Tú eres mi destino
RomanceCeleste Martínez es una chica de 21 años, de pelo anaranjado, ojos verdes claros, no demasiado alta, pero tampoco muy bajita y cuerpo esbelto. Estudia audio visuales para poder ser algo en esta vida. Aunque a ella ya le vale con tener un título, no...