Capitulo 14

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Laura POV:

  —No la va a querer

 —Tu...¡Todo es tu culpa!

La sonrisa de zorro que no veia antes aparece y se expande en toda su cara.

—No te dire donde esta y eso quieres saber.

—LO HARAS. Necesito verlo y decirle que estoy...

—¿Embarazada? No te creera. Ademas ya le hiciste suficiente daño, ¿No?

—Fueron Amelia y tu los que hicieron el daño, solo...solo me ¡Culparon!

 —No te hagas la inocente ahora, sabes muy bien que paso.

Volteo mi rostro y evito las lagrimas, no es momento de llorar no delante de este gran idiota.

—El se ha ido, a cumplir sus sueños y alejarse de nosotros. No lo busques. El solo te utilizo, solo jugo contigo y tus sentimientos, el jamas te amo como te dijo.

Despierto del horrible sueño y me golpeo la cabeza con el hombro del compañero de asiento en el avion. Los accidentes ocurren y el mio no puede ser uno mas vergonzoso. Me disculpo inmediatamente, el chico de ojos azules sorprendentes me mira y sonrie. 

Mi dia no fue exactamente como creias que iba a ser. Se suponia que iria a mi primer dia de trabajo en Italia luego de tantos problemas con la salud de Lucy pero estoy en un avion camino a california porque mi hija se escapo y fue a visitar a su irresponsable padre. Lo juro. Ella es la viva encarnacion de Ross Lynch. ¿Cuando esos dos se volvieron tan cercanos?

La unica parte buena es que me hice un amigo, ojos azules fue muy agradable conmigo en el avion, y su nombre es Pablo. Atractivo y soltero. Pero no hace que mi corazon comience a bombear desesperadamente. 

—Estoy en el Aeropuerto de California, ven a recogerme y traeme a Lucy.   —Digo apenas Ross contesta el celular—Tienes 10 minutos.

Hago una mueca ante el tono de mi voz y apago mi celular. Odio hablar asi, pero es la unica forma en la que puedo hablar con el. 

Me paseo por el aeropuerto mientras recogo mi pequeña maleta de viajes, y me dirijo a la salida. El sol es fuerte, como siempre lo es en Cali. Dejo que mi cuerpo absorva el calor y el dia que trae consigo. Un dia maravilloso. Un dia perfecto para un picni, o una caminata por las calles de California. Pero no me quedare mucho tiempo. Vengo, recojo a mi hija, les dejo despedirse y me largo como el infierno de aqui. No puedo estar mas de 10 minutos con Ross. Practicamente escape ese dia que le deje a Lucy. Ha crecido tanto, es mas alto de lo que recuerdo y su voz...mas profunda. 

Saco los lentes de sol de mi bolso y me los pongo mientras me siento en las banca a esperar al rubio con mi hija. Por cierto, ese rubio viene pero sin mi hija.

El dia esta muy glorioso aun como para que Ross venga a arruinarlo asi que no suelto ni pio y le permito llevarse mi maleta en la parte trasera de su auto mientras me subo. No hay un hola ni un como estas, Somos Ross, el silencio y yo. Y francamente lo prefiero de esa forma. Mientras se mentenga callado mejor para mi.

Luego de 10 minutos y muchas movidas de la cabeza de Ross, su celular suena y el contesta casi de inmediato sosteniendo el volante con una sola mano ¿Puede ser el mas descuidado? Los viejos habitos jamas cambian, por supuesto.

—Cogru, no es un buen momento.

¿Cogru? ¿Quien en el mundo se llama cogru? O para el caso, ¿Quien se deja llamar Cogru?

Al parecer "Cogru" dice algo que no le gusta a Ross ya que este rueda sus ojos y bufa.

—Siempre tengo tiempo para ti.  

Esto es nuevo para mi - Raura (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora