Epílogo

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Epílogo: Acción de Gracias y Condones.

— ¡Lucy! Baja, cariño. Necesito tu ayuda.

Bajo mis manos totalmente derrotada y casi tiro la laptop de mis escritorio. No puedo trenzarme el cabello ni con un bendito tutorial. Ni con la voz chillona de Yuya indicándome todo lo que hay que hacer. Soy un completo desastre, yo y mi estúpido cabello.

Bajo las escaleras sin preocuparme de que abajo en uno de los cuartos esta una bebe tratando de dormir.

Planto mis pies frente a Mama que está a espaldas a mí comiendo una manzana.

— ¿Mamá?

Ella gira hacia mí aun mascando los restos de la manzana en su boca. Me pregunto si yo me veré así de bien comiendo una manzana. Santos bebes, Mamá es absolutamente perfecta en todo.

—La cena esta lista, ¡Acción de Gracias está a punto de estallar!

Le sonrío con cariño. Desde que Mamá y Papá se casaron hemos celebrado todas esas festividades en familia. Bueno, una enorme Familia. Cada festividad Mamá o la tía Rydel hacen que nos reunamos y eso es un GRAN asunto porque somos muchos, demasiados. Eso significa hacer mucha comida. Y cada festividad trae sorpresa. Lo digo en serio. Siempre o se anuncia un embarazo o se anuncia un compromiso de boda. Las primeras palabras del hijo de mi Tío Rocky, o el primer flechazo de mi prima pequeña Brynne. Incluso a veces se anuncia peleas. Lo que trato de llegar es que siempre hay algo bueno o malo pasando en estas festividades, yo no puedo esperar a saber que será esta vez.

—Y yo apesto a culo de gato y parezco una bruja del pantano. Necesito bañarme y cambiarme.

Mamá parecía todo menos una bruja de un pantano. Ella cubierta de polvo, tomate y... ¿Son cascaras de huevo lo que veo en su cabello? Bueno, ella cubierta de todo eso logra verse bien.

— ¿Le avisas a tus hermanos que vayan a vestirse? Tu padre está cuidando a Lindy. También avísale a él que deje de cargar al bebé. Lindy se acostumbrara y nunca tendré descanso.

Asiento como buena chica.

—Por cierto, estas guapa —me guiña un ojo y señala el vestido que tengo, se va antes de poder agradecerle—.

Bueno, ahora vamos a buscar a esos zorros. No tengo que buscarlos mucho porque desde aquí puedo escuchar sus gritos de guerra. Landon pasa corriendo y gira a mí alrededor corriendo lejos de Lucas. Quien ahora esta señalándolo con una pistola de agua.

— ¡Hey! ¡Hay una damisela aquí! Bajen las armas y al suelo.

Ellos obedientemente lo hacen. Más no se tiran al suelo. Ambos me lanzan una sonrisa ganadora de chicas y su encanto sale a flote.

—Lindo vestido, señorita. —Landon toma mi mano y la besa— Que guapa es la damisela con la que me encontré.

Lucas empuja a Landon y se apresura a tomar mi otra mano.

—Eso, querido hermano, es muy atrevido. —Lucas besa mi otra mano con reverencia— Perdone a mi hermano por tal falta de respeto, bella señorita.

Ruedo mis ojos mientras alejo mis manos de los zorros sonrientes que tengo al frente. Ellos necesitan dejar de ver peliculas medievales. Aun asi un cariño enorme flota en mi pecho.

Landon y Lucas son gemelos, fueron concebidos poco después de que mi Papá le propusiera matrimonio a mi Mamá. Papá actuó muy rápido. El es mejor que Flash.

Landon y Lucas o como me gusta llamarlos, los zorros sonrientes son idénticos a Papá. Desde los ojos mieles hasta la sonrisa ganadora. Mis hermanos son cazadores. Los llamo Zorros porque parecen ver en una chica a su presa. Sin embargo son encantadores y me adoran. Yo también los adoro. Que sus 9 años no te engañen. Ellos te cazan y te torturan con su encanto, es fácil quererlos.

Esto es nuevo para mi - Raura (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora