Especial Venecia V

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Italia, Venecia.

Luego de escuchar la discusión de mis padres decido dejarlos a ellos un momento antes de interrumpir y hablar con uno de ellos.

Han pasado 10 minutos cuando decido ir por Papá primero.

Entrando a la habitación de mi tío Rocky sin permiso, me coloco delante de ellos y espero.

— ¿Quieres que me vaya, uh?

—Lo siento, tío. Solo quiero hablar con papá.

Él asiente y le da una palmada en la espalda a papá, este le mira con ojos fulminándolo. Veo la resistencia de Rocky de hacer un comentario gracioso, no es el momento para esas cosas.

Finalmente aprieta sus labios y se va murmurando un adiós.

Papá voltea ignorando mi presencia y se dirige al mini bar de la habitación.

—Si has venido a defender a tu madre, puedes irte yendo.

Está bastante molesto y no puedo culparlo. Mamá dijo cosas horribles. Básicamente le tiro la culpa del secuestro. Mamá se equivocó. Papá no estuvo desde siempre conmigo. Lo conocí cuando apenas cumplía los 6 años de edad. No puedo decir que lo ame al verlo porque no fue así. Cuando lo conocí, estaba hecha una pena.

Porque mamá no estaba con él.

Si ambos están separados en estos momentos, las cosas empeoraran, no puedo permitir que peleen por tonterías.

—Papá...

Guarda con brusquedad la botella y bebe el vaso de un tirón. Papá no suele beber. Al menos no delante de nosotros.

— ¿Cómo se atreve? —Traga con dificultad— ¿Cómo se atreve a insinuar que no me duele?

Ciertamente, Papá ha estado indiferente con todo el asunto. Pero lo conozco, lo conocemos mamá y yo. Está destruido por dentro. No comprendo por qué mamá dijo lo que dijo. No entiendo que quería conseguir.

Está sufriendo, es verdad.

Pero nosotros también. Papá también.

Estoy segura de que no ha pegado un ojo desde que todo ha pasado, está revoloteando alrededor de todo, buscando. Buscando sin ver, porque no tenemos ni una sola pista.

—Estoy segura que ella no quiso decir eso.

Papá aprieta la mandíbula y se lanza de nuevo por la botella. Creo que esta vez no la guardará.

—Todos estamos con los nervios, papá. Comprende a mamá por favor. —Evita mirarme mientras bebe un trago tras otro— Escuche lo que te dijo, sé que está mal. Está equivocada, ni ella misma sabe lo que dice. Solo es una madre desesperada. Ustedes no deben pelear ahora mismo... Se necesitan mutuamente. Y...Ya deja esa botella, por favor.

Para mi suerte, me escucha. Cierra la botella, pero no la guarda. Me acerco hasta que la barra del mini bar nos separa. Arranco el vaso de su mano, no opone resistencia. Sus ojos se desvían a cualquier cosa. Reflejando...nada.

—No creas ninguna palabra que dijo. Sabes que ella no piensa así.

Sacude su cabeza.

—En realidad, la tiene un poco.

—No, papá. Todos sabemos que Landon y Lucas siempre han sido difíciles de manejar. Incluso a veces quiero golpear a esos zorros. —Me lanza una mirada de padre, y levanto mis manos en rendición— Nunca lo he hecho. Lo que quiero decir es que son manipuladores. Son

Esto es nuevo para mi - Raura (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora