— ¿Crees que algún día lo supere? —Preguntó la castaña de baja estatura, la preocupación brillando en sus ojos— ¿Crees que nuestro hijo lo llegue a olvidar?
Su compañero de vida suspiró y la miró con tristeza mientras sacudía su cabeza. Tal vez algún día Landon iba a superar aquel día que tanto sufrió, pero no creía que él lo llegará a olvidar.
Ese día Landon, ahora su único hijo varón, entro en una furia incontrolable dirigida hacia la asesina de su hermano. Fue una suerte que Lucy lo haya encontrado antes de que Landon hubiese encontrado a Amelia. El chico tenía una navaja en sus manos, sus ojos parecían delirantes, ni siquiera estaba pensándolo, solo sentía esas enormes ganas de vengar a su gemelo. Lucy logró calmarlo.
Ross sentía una enorme tristeza e impotencia al recordar el estado frenético en el que se encontrado su hijo de tan solo 10 años.
—Él estará bien.
El alto chico rubio tiró de su esposa a un abrazo en el que ambos se fundieron, necesitando del otro.
—Lucas... —Sollozó Laura— Nuestro niño.
Hace 5 meses, cuando el secuestro de los gemelos sucedió, los esposos se encontraban en tal tensión que habían peleado e incluso sopesaron la posibilidad de un divorcio. La muerte de uno de sus hijos los destruyo, pero los unió. Ahora agradecen el hecho de haber ido a terapia de pareja un mes para arreglar sus asuntos.
Ahora ellos estaban bien. Comprendían que ambos habían cometido errores y se habían perdonado y prometido que no volvería a suceder. Nada rompería su familia ahora que un miembro se había ido.
Necesitaban estar juntos todos y ser fuertes.
Lucy fue quien salió primero. Ella estaba tratando con una psicóloga sobre su propio secuestro en el pasado, ella estaba yendo muy bien. Sus padres le sonrieron dándole aliento, Lucy fue para abrazarles.
— ¿Landon aún no sale?
Landon era el que más le preocupaba a la familia. Tener esa horrible experiencia y el haber perdido a su gemelo en vivo y directo a un niño de tan solo 11 años le afectaba muchísimo. Había cierta oscuridad en Landon que le preocupaba a Laura. Landon siempre había sido un niño alegre y sonriente, pero al parecer ese muchachito había muerto con Lucas en ese frio almacén.
—No, cariño. Landon demorará un poco más.
Lucy asintió y decidió esperar junto a sus padres. Aquellos meses habían sido realmente difíciles para todos, pero Lucy estaba gradecida de que sus padres estén juntos y lo hayan manejado lo mejor posible.
Al paso de 30 minutos, un niño más alto, rubio, con los ojos mirando al suelo salió por la puerta. Incluso su andar era deprimente, todo acerca de Landon lo era.
Landon había pasado de ser un niño feliz a un niño sin esencia, sin brillo.
—Ehh, campeón. —Le sonrió Ross— ¿Quieres que todos vayamos por un helado?
Landon no los miro cuando preguntó: — ¿Dónde está Lucas?
Se formó un gran silencio sepulcral. Lucy se cubrió la boca intentando esconder su sonido de dolor. Laura, su madre, se agachó hacia el pequeño y con una sonrisa le dijo lo mismo que le había estado diciendo todos estos meses.
"Lucas está en un mejor lugar, él es feliz, no tiene ningún dolor y siempre está jugando. Lucas no puede volver con nosotros, pero él está presente en nuestros corazones, Solo hace falta que cierres tus ojitos y lo recuerdes. Él esta ahí y nos sonríe."
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Esto es nuevo para mi - Raura (En Edicion)
FanfictionSer joven, famoso (ademas de ridiculamente guapo) y estar en el ojo de las chicas ha sido mi vida durante mas de 6 años. Cuando decidi que lo mejor para mi y mi familia era estar en California y vivir la vida. No esperaba que mi vida perfecta fue...