Capitulo 35

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Elania POV:

—Mire joven, no creo que sea de buena educación secuestrar a una chica que apenas acaba de conocer, yo podría incluso denunciarlo, pero no lo hare por el incidente de antes, así que por favor le pido, no. Le suplico que me suelte.

El chico de ojos impresionantes me lanza una mirada molesta antes de cerrar la puerta tras él.

El obviamente no pertenece aquí, no tiene el aspecto francés que las hermanas del convento tienen, y el hecho de que no habla francés es bastante claro. Su cabello rubio y rebelde cae sobre sus ojos mientras me observa,

— ¿Elania? —Dice con una pizca de diversión en su tono— ¿A qué juegas, Elania? —El pronuncia mi nombre como si fuese una burla y yo me enojo— Estoy esperando.

Rasco mi frente, no contesto, Él se impacienta.

— ¿Dónde está el?

— ¿Quién él?

El gime frustrado.

— ¿Que sucede contigo? Yo no tengo tiempo para esto, Lucy está arriba esperándome, y no he comprado sus dulces y ella estará cabreada conmigo.

No tenía ni idea de quien era Lucy. Por ahí y era la novia.

—Yo realmente creo que me confunde con otra persona. Yo me llamo Elania Park, no sé quién es usted, no sé quién es Lucy, por cierto, lindo nombre, la chica, tampoco sé por qué me ha secuestrado en esta ¿Habitación? Yo debo ir al convento, la madre me espera y yo debo estar en problemas enormes.

El parpadea varias veces con confusion, por ultimo su espalda choca con la pared. Sus ojos pierden el brillo que lo hicieron impresionantes.

—Estoy enloqueciendo —murmura el— Oh mierda estoy completamente loco —Sus manos tapan su rostro y el vuelve a maldecir—.

— ¿Qué tal si bajamos las maldiciones? De muy mal gusto, joven. Muy mal gusto.

El ignora mi comentario mientras me revisa el rostro, me siento incomoda en ese momento pero una extraña calidez me abraza en todo el cuerpo. Como si no fuese la primera vez, como si...Y la locura es contagiosa.

— ¿Elania Park? —Yo asiento— Lo siento, tu...Tú te pareces demasiado a una persona, incluso tu toque...—golpea su cabeza para atrás gruñendo— No maldición, tu eres, Tu eres mi Laura. No me jodan más. ¿Qué es esto? ¿Una jodida broma?

Cuando no digo nada el continua

— ¿No sabes quién soy?

Yo sacudo la cabeza pero entonces me detengo, Su rostro, si lo he visto antes. Pero por supuesto.

— ¿Vocalista de esa banda, Hm, R5?

— ¿Solo eso recuerdas? —Susurra con voz baja, como dolida— Deja, Yo estoy muy, muy mal. Debo salir de aquí.

No tengo tiempo de decir otra palabra porque el parece correr lejos de mí. Cierra la puerta de un gran portazo y yo me lanzo para atrás.

¿Todos los cantantes son así de intensos? Bueno vaya mierda, el también está muy caliente, tiene un buen culo y es...Oh dios mío, lo siento tanto. Debería volver al convento.

—Elania, ¿Podrías llevar estas galletas al Señor Hamilton? Se las hemos vendido pero no ha podido recogerlas.

Soplo mi flequillo y observo las deliciosas galletas. La hermana Paula no debería pedirme una cosa así, podría mi boca abrirse con buena intención y comérselas incluso mi estómago podría disfrutarlo.

Esto es nuevo para mi - Raura (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora