Broken [Ticci Toby Y Tú]

Capítulo 13: Celos y odio.

El estómago del chico de cabellera rebelde se revolvió al ver a ________ hablando tan animadamente con Jack, y peor aún, ella no se molestaba por los constantes coqueteos por parte del chico de rulos rojizos.

Tiró su bandeja con comida y salió de la cafetería un poco lastimado por aquella escena, no quería seguir viendo esa escena.

En los últimos días había descubierto una cara de él que no conocía. Al principio se había asustado al darse cuenta de que odiaba profundamente que los chicos se le acercaran a ________.

Detestaba que la miraran, la tocaran o hablaran con ella.

Y últimamente muchos chicos se acercaban a hablar con ella, con su novia. Y ella no parecía notar que él se sentía molesto e incómodo con esa situación.

...

Esperó pacientemente a que todos los chicos salieran parar que ella pudiera entrar a los vestidores de los hombres.

Y ahí estaba Tobias, abotonándose su pantalón e ignorando el hecho de que ella se encontraba mirándolo. Tenía el cabello húmedo y estaba sin camisa, en otra ocasión se hubiese acercado a besarlo, pero no estaba allí para eso.

—Necesitamos hablar.

Toby se sobresaltó al escuchar la voz de _________. Miró a su alrededor dándose cuenta de que estaban completamente solos.

—No tenemos nada de que hablar —respondió cortante.

—¡Oh, sí! Tenemos mucho que hablar —cerró el casillero de Toby con fuerza y haciendo que él se sobresaltara.

—¡Pudiste arrancarme la mano!

—Si es necesario lo haré.

—¿Es tan difícil entender que no quiero hablar contigo?

—Entiendo eso, lo que quiero saber es por qué no quieres hacerlo.

Toby rodó los ojos y apretó los puños. No se había levantado de buen humor aquel día.

—Porque te odio.

Ella lo miró notablemente herida e indignada. Aquello había sido un golpe bajo.

—¿Me odias?

—¡Te odio, maldita sea! Detesto verte y estar cerca de ti —escupió con furia.

________ bajó la mirada y Toby se fue de los vestidores echando humo por los oídos.

La odiaba... y ella estaba completamente enamorada de él. ¡Vaya ironía y mala suerte la suya!

Todo iba bien, o al menos ella lo pensaba que sí. Se dejó caer en una de las bandas, recargó sus codos en las piernas y cubrió su rostro con ambas manos. Iban bien, ella en realidad creía eso. Y lo que más le dolía es que ni siquiera sabía por qué había hecho enojar a Toby de esa manera.

Primero la evitaba a toda costa durante una semana y media, no le hablaba, no la miraba, se sentaba muy alejado de ella... y después le gritaba que la odiaba.

Tomó una gran y profunda bocanada de aire. No iba llorar.

...

Cerró con furia la puerta de su habitación y se tiró a su cama.

Enterró el rostro en la almohada para sofocar sus gritos llenos de dolor y angustia. Prontamente las lágrimas empaparon la suave almohada.

Las manos de su madre le hicieron despegar la cara de su almohada.

—¿Qué ha pasado?

Toby se encogió de hombros y se sentó al lado de su madre quien lo abrazó por los hombros.

—Yo... le dije a ________ que la odiaba —le contó con un hilo de voz.

Su madre apretó los labios en una delgada línea y abrazó con más fuerza a su hijo quien estaba al borde de las lágrimas.

—¿Por qué le dijiste eso?

—Yo... estaba enojado. Jack y otros chicos le hablan y coquetean con ella y...

Su madre soltó una leve carcajada confundiendo a su querido hijo.

—¿Qué? —preguntó confundido.

—Cariño, esos son celos.

Toby negó con la cabeza rápidamente.

—Yo no tengo celos.

—Pues yo creo que sí. Y más te vale que vayas y te disculpes con ella, Toby Erin Rogers o te las verás conmigo.