Capítulo 30: Engendro.

8K 913 382
                                    

Originalmente eran menos capítulos pero agregué un par de cosas que creo que les gustarán.

Dejar a su pequeña en la escuela había sido una sensación agridulce que aún no podía digerir del todo. Estaba orgulloso de que su hija estuviese creciendo pero le dolía pensar en que un día ella volaría del nido, lejos de él y _________.

Decidió tomarse su tiempo antes de regresar a casa. Caminaba despacio por las solitarias calles de la ciudad. Simplemente dejando que su mente vagara lejos del recuerdo de que dos personas de su turbulento pasado querían reunirse con él.

—No es una buena idea —dijo una voz a su costado.

—¿Qué diablos...?

—Sí. A mí también me da gusto verte, ha pasado mucho tiempo —dijo con una gran sonrisa en sus labios—. Fue difícil encontrarte. Te borraste del mapa, ¿eh?

—¿Qué diablos haces tú aquí?

—Supe por ahí que Hoodie y Masky están buscándote.

—¿Y?

—Y que esas marionetas no hacen nada por sí mismas a menos que alguien se los ordene. Realmente no creo que sea una buena idea que te involucres con ellos.

Toby lo miró con desconfianza, pero siguió caminando dispuesto a escuchar todo lo que Jack le tenía que decir.

—El pasado es el pasado y hay que dejarlo donde debe de estar, fuera del presente y el futuro... no deberías volver a las viejas andadas y traer a tú vida a aquellas personas de tu pasado.

—Entonces no debería hablarte a ti.

—¡Oye, eso duele! Yo nunca te olvidé muchacho. De hecho soy tu fan número 1. En serio, y tu niña... tú sabes que odio a los niños, pero tu pequeña Engendro incluso es adorable.

Tobias frunció el ceño ante tal comentario, a lo que Jack sólo rió.

—¡No te alteres, enano! Es un cumplido, aunque no lo creas.

—Cómo sea... —murmuró—. ¿Por qué te importa tanto lo que me pase a mi y a mí familia?

—Ah... bueno, no tengo muchos amigos y no me puedo dar el lujo de dejar que asesinen a un par de ellos.

Toby abrió los ojos como platos y se quedó sin aliento ante aquello. ¿Asesinar? ¿Su familia corría peligro?

—No te alteres tanto. Realmente no sé por qué te buscan, pero su repentino interés me da mala espina.

—¿Así como tu interés en lo que me pase?

—Mi interés no es repentino. De hecho llevo siguiéndolo un par de meses... o tal vez un año —murmuró para sí mismo—. Como sea, ¿sabes que tu hija tiene un amigo imaginario, no?

—¿Y eso qué tiene que ver?

—Bueno, no es tan imaginario. Yo soy su amigo.

—¡No te quiero cerca de mi hija!

Jack rodó los ojos ante el explosivo comportamiento del chico.

—No le voy a sacar las tripas ni la voy a torturar hasta que muera. Sólo la estoy cuidando, maldito malagradecido.

—Tienes una pésima fama con los niños, ¿por qué debería confiar en ti?

—Porque te juro por mis malditos y ricos dulces que no voy a ver a tu hija desangrandose hasta morir. Ya lo prometí, ¿feliz? Ahora bien, si dejamos los temas estúpidos de lado, Masky y Hoodie te buscan, no creo que sólo sea para saludarte, así que mientras lo averiguo te aconsejo que no tengas ningún tipo de comunicación con ellos y que cuides a tu pequeña monstruo y a la odiosa de tu esposa.

—Ya veo por qué no tienes amigos...

—Eso me dolió, estúpido. Tengo sentimientos.

—La última vez que te vi no eras una adolescente quejumbrosa y llorona.

—La última vez que yo te vi no eras un imbécil... ah no, sigues siendo uno.

Broken [Ticci Toby Y Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora