Broken [Ticci Toby Y Tú]

Capítulo 31: Ella no está aquí.

Los nervios le comían vivo mientras se dirigía a casa. Temía contarle a _________ que su pasado amenazaba con volver para atormentarlo de nuevo. Sus manos temblaban, su corazón latía con furia y su mente era un total embrollo en aquel momento.

¿Y si Jack tenía razón? ¿Y Toby y Masky lo buscaban con algún horrible propósito escondido?

La verdad era que él no deseaba regresar a aquellos viejos tiempos en los que era un esclavo a mereced de las órdenes de alguien más. No deseaba dejar todo lo que él tenía, no. Ni siquiera tenía el valor de pensar en separarse de las personas que amaba, de su esposa, de su hija... de su amada familia.

Cuando entró a casa tuvo un mal presentimiento. Todo lucía normal, tal y como estaba antes de que hubiese ido a dejar a su hija a la escuela. No había nada fuera de lugar, incluso aún podía oler el dulce aroma a waffles que había preparado _______
para el desayuno. Todo normal...

Caminó hacia la cocina, no había nadie. Igual en la habitación, en el baño y en el cuarto de lavado... ella no estaba en casa. Tomó su celular y marcó, nada... volvió a la habitación, sabía que había algo mal. Algo no encajaba ahí.

En una esquina oscura de la habitación se encontraba el famoso Laughing Jack, cruzado de brazos y con la espalda contra la pared.

—Se la llevaron —musitó Toby con la mirada perdida en algún punto de la habitación.

No necesitó que Jack se lo dijera porque él ya lo sabía. Lo supo desde el instante en el que había puesto un pie dentro de su hogar.

—Lo lamento... —murmuró Jack sin saber qué decirle a aquel pobre hombre devastado y roto.
 
—¿A dónde? —preguntó Tobias a lo que Jack se encogió de hombros.

Y era la verdad. No tenía idea del paradero de ________. Sabía que la pequeña Rogers estaba fuera de peligro, de eso se encargaba él. Pero ella... eso era un misterio.

—Te está provocando. Quiere que vayas a buscarla.

Tobias lo sabía, pero no podía simplemente quedarse sentado y esperar a que algo bueno sucediera durante aquella tragedia. No podía abandonarla.

—¿Irás a buscarla, no? —inquirió Jack.

-Creo que conoces la respuesta...