Broken [Ticci Toby Y Tú]

Capítulo 37: ¿Éste es el final de todo?

ÚLTIMOS CAPÍTULOS

El dolor era insoportable, el miedo corría por su torrente sanguíneo, estaba aterrada de que aquel fuese el final de todo. Había sido golpeada, torturada... el único momento en el que había tenido un respiro cuando perdió la consciencia. Sus mejillas estaban empapadas en lágrimas, ni siquiera pudo decirle a su familia que la amaba antes de que la arrastraran en una horrible pesadilla de la que no podía despertar.

¿Así acabaría todo? Ella pudriéndose en una oscura y húmeda habitación, con las costillas rotas y cubierta de su propia sangre... simplemente la borrarían del mapa sin que su esposo o su hija supieran realmente qué había pasado con ella.

Ya ni siquiera sabía cuánto tiempo había estado ahí. ¿Un día? ¿Tal vez dos? ¿Una hora o un mes? Había perdido la noción del tiempo.

La puerta se abrió, la luz la cegó por un momento. Su cabeza dolía al igual que todo su cuerpo.

Acarició suavemente el anillo que se encontraba en su mano izquierda. Sonrió al recordar aquella noche en que Toby se lo había dado, había sido una promesa de amor eterno, el inicio de una nueva vida, una nueva etapa juntos... dulces recuerdos de un pasado lejano. Su corazón dio un vuelco, siempre había soñado con viajar a su lado, ver a su hija crecer, envejecer al lado de él, estar rodeados de nietos...

Ya no había un futuro. La esperanza de un mejor mañana se había esfumado junto con su fortaleza. Todos sus sueños quedarían sólo en tontas ilusiones.

Tal vez, pensó ella, tal vez hay personas que simplemente nacen con la desgracia en las venas. Tal vez hay personas que no están destinadas a tener un final feliz. Tal vez ella era una de esas personas desdochadas.

—¡Maldita sea! —murmuró una voz ronca que no logró reconocer.

Pasos resonaron en la habitación haciendo palpitar su cabeza. ¡Todo le dolía! Unas manos la rodearon y la levantaron, su cuerpo protestó en un estallido de dolor. Las lágrimas contenidas quemaban en sus ojos.

—Tranquila... todo estará bien —susurró suavemente en su oído.

—Sólo quiero que esto acabe... —sollozo adolorida.