Se levantó más temprano de lo habitual, su madre no lo llevaría a la clínica. Dudaba siquiera que ella pudiera levantarse luego de aquella horrible golpiza que le propinó aquel monstruo, en donde tuvo que intervenir ganándose un par de buenos golpes.
Cuando salió de casa miró a ________ a lo lejos, sin pensarlo demasiado corrió para ir tras ella.
—¡Hola!
—Hola... —le saludó un poco agitado, los deportes no eran su fuerte.
—¿Tu mamá no te pudo llevar?
—Ah, no, ella está... enferma.
—Oh, espero que se recupere pronto.
Siguieron caminando en silencio un par de minutos más.
—Oyes... ¿y si no vamos a la clínica?
—¿Y a dónde quieres ir?
—¿Qué te parece a mi casa? Mis padres están trabajando... te prepararía un desayuno delicioso.
—No lo sé...
—Contaría como una segunda cita.
Toby sonrió y dieron marcha atrás con rumbo hacia la casa de la castaña de ojos cálidos.
—Tienes una linda casa —comentó él mientras _______ cerraba la puerta.
—Ven te prepararé algo de desayunar —le dijo ella y tomó su mano para arrastrarlo hasta la cocina.
Y ahí estaba otra vez esa rara sensación de calidez y esa torpe e inminente sonrisa formándose en sus labios. No era un experto, no tenía la más mínima experiencia, pero estaba casi seguro de que ella le gustaba o como mínimo le atraía.
—¿Qué harás de desayuno?
—Mi especialidad: ¡Waffles!
—¿Waffles?
—Sí... ¿no me digas que jamás los has probado? —cuestionó incrédula ante la negativa del muchacho—. Yo amo los waffles, de hecho son mi comida favorita, y es lo único que sé cocinar...
Ambos rieron. Y mientras ella preparaba la dichosa comida, Toby la miraba moverse de un lugar a otro.
Después de unos minutos llegó a la conclusión de que, efectivamente, ella le gustaba aunque fuese sólo un poco. Ella era linda, y muy amable con él.
Cuando ella terminó puso un plato frente a él donde se encontraban los famosos waffles que ella había decorado con un par de frutillas y miel. Lucía simplemente delicioso.
Ella lo miró expectantes mientras el comía el primer bocado quedándose maravillado de aquellos sabores. Sin duda los Waffles se posicionaban al frente en la lista de sus cosas favoritas.
—Por tu expresión deduzco que te han gustado.
—¡¿Bromeas?! ¡Sabe increíble!
Ella le sonrió en respuesta y comenzó a comer un poco.
—Tendré que venir más seguido para que me prepares esto.
—No sería una mala idea en absoluto. Tú. Yo. Waffles. Linda combinación, Rogers.
...
Ambos estaban en el cómodo sofá viendo televisión y riendo una que otra vez mientras comían palomitas de maíz.
—¡Mierda!
—¿Qué pasa? —preguntó Toby con el ceño fruncido.
—Tu brazo.
Él dirigir su mirada hacia su brazo izquierdo que se encontraba lleno de cicatrices y con algunos cardenales de tonalidades moradas y verdosas. Bajó la manga de su sudadera. Aquellas horribles marcas eran el resultado de la brutalidad de aquel hombre al que solía llamar padre.
—¿Qué te pasó?
—Nada...
—¡¿Nada?! ¡Mierda! ¿Te duele mucho?
—No me duele nada.
—Se ve muy mal como para que no te duela.
—Yo no siento dolor.
—Pero tu brazo está casi destrozado.
—Yo nací con una enfermedad algo rara, ¿bien? Yo soy incapaz de sentir dolor.
—¿No sientes nada o sólo...?
—Con el tiempo ha ido progresando, antes no sentía el dolor, ahora rara vez soy capaz de sentir algo.
Ella asintió y se puso de rodillas sobre el sofá. Miraba a Toby fijamente y se acercó un poco a él.
Llevó una de sus manos a la suave mejilla del chico quien se puso tenso por la cercanía.
—Relájate, sólo quiero intentar algo.
—Pero...
—Cierra la boca, Rogers.
El abrió la boca para decir algo, pero lo reconsideró y decidido permanecer en silencio.
________ se inclinó un poco hacia él. Sus narices se rodaban levemente y sus respiraciones se entremezclaban.
Ella acortó la distancia y posó suavemente sus labios sobre los de Toby. Dulces roces que el correspondió unos seguidos después.
—Ese fue mi primer beso —dijo él cuando se separaron.
—Pues como han sido dos citas lo justo es que sean dos besos, ¿no?
Toby sonrió y ella se acercó a él nuevamente en un beso que empezó suave y cobró profundidad conforme los segundos pasaban.
Él llevó su mano temblorosa a la cintura de ella y siguió besandola como si no hubiese un mañana.
En un ágil movimiento, _______ se sentó sobre las piernas de Toby quien se sobresaltó poco.
Ella enredó sus dedos en el desordenado cabello del chico. Mientras que Toby, por su lado colocó ambas manos alrededor de la cintura de la castaña y hacia suaves círculos con sus pulgares.
Sus labios danzaban en un dulce y suave compás.
Cuando se separaron por falta de aire, Toby se quedó boquiabierto y sus labios estaban provocadoramente hinchados y rosados.
—Definitivamente sentí eso.
—Me alegra, porque realmente me agradaría repetirlo.
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Broken [Ticci Toby Y Tú]
FanfictionElla curaba aquel dolor que penetraba su alma y lo dejaba más que roto y abatido.