—Gracias...
—¿Por qué? —cuestionó ella mientras se recargaba en el marco de la ventana.
—Por la chaqueta, por la comida, por una tercera cita increíble... por ser mi novia.
Ella sonrió. Él era demasiado tierno e inocente, tan adorable. Nunca había conocido a un chico que se sonrojara cada cinco minutos y que fuese tan tímido.
—Me tengo que ir, hay escuela y debo dormir un poco —dijo ella.
—Que descanses.
—Toby...
—¿Si?
Ella lo tomó por las mejillas y estampó sus labios contra los de él en un fugaz beso.
—Gracias a ti.
Le guiñó un ojo y bajó por las escaleras. Toby sonreía tontamente mientras veía como su novia se alejaba y entraba a su casa.
Antes de cerrar su ventana pudo jurar ver a un hombre enorme en el jardín de su casa. Se talló los ojos y enfocó su vista de nuevo en aquel punto pero no había nadie, trató de convencerse de que era debido al cansancio. Un poco intranquilo cerró la ventana y corrió las cortinas para después dirigiese a su cama.
La sonrisa en su rostro era imborrable. Aquel había sido uno de los mejores momentos en toda su corta y nada fácil vida.
Y por primera vez en mucho tiempo no soñó con aquel terrible accidente ni despertó de golpe al borde de las lágrimas.
Soñó con _________, con sus besos, con su sonrisa, con su osadía, con su sarcasmo y con todo lo que amaba de ella.
...
Si bien, la escuela no era su lugar favorito ahora le agradaba un poco más debido a que pasaba la mitad del día con su novia.
Tomó tímidamente la mano de ________ y se dirigieron hacia su primera clase. ________ tomó asiento detrás de Toby quien se concentró en terminar su tarea antes de que el profesor llegara.
—Toby... —susurró ella.
—¿Qué pasa? —preguntó sin despegar su mirada de la libreta.
—Hay unas cuantas chicas que te están mirando.
—Es tu imaginación —murmuró sin perder la concentración.
_________ hizo un mohín. Estaba totalmente segura de que no era producto de su imaginación, desde que habían entrado al edificio tomados de la mano las miradas de docenas de chicas no se hicieron esperar.
El grupo de chicas al otro extremo del salón estaban viendo a su novio a pesar de sus miradas amenazantes.
No entendía la estúpida lógica de aquellas chicas. Un día era desagradable y la otro se lo comían con la mirada.
—Suficiente —murmuró molesta.
Abrazó a Toby por los hombros y enterró su rostro en el suave cuello del chico de cabello alborotado.
—¿Qué hace...?
Su voz se hizo apenas audible cuando ella comenzó a regar besos húmedos por todo el cuello del chico quien disfrutaba bastante la situación.
—_________... —murmuró débilmente.
Lo apegó más hacia ella y movió lentamente sus labios por aquella zona sensible, y como cereza del pastel lo mordió a lo que el dio un respingo. Ella se apartó levemente y se recargó en el respaldo de su asiento dejando al chico totalmente hecho una revolución de hormonas.
Cuando él logró retomar el control se dio media vuelta en su silla y la miró incrédulo.
—¿Por qué hiciste eso? —le reclamó en voz baja.
—Así se marca territorio.
Toby se quedó perplejo mientras que ella sólo sonreía con gran satisfacción.
—¿Ves a esas chicas de allá? —Toby miró en dirección a donde ella señalaba—. Hace unos días te molestaban y ahora están interesadas en ti.
—¿Y eso es malo? —cuestionó confundido a lo que ella le dio un golpe en el hombro que a él ni siquiera le dolió.
—Yo te vi primero. Eres mío.
—No sabía que eras tan posesiva —dijo levantando una ceja.
Ella le sonrió mostrándole todos los dientes y lo besó en los labios.
—Acostúmbrate porque no pienso compartirte con nadie.
—¡En que lío me fui a meter! —exclamó exagerando.
—No escucho tus quejas cuando te beso.
Él sonrió sin saber qué contestar. Ella había ganado la discusión.
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Broken [Ticci Toby Y Tú]
Hayran KurguElla curaba aquel dolor que penetraba su alma y lo dejaba más que roto y abatido.