Su cuerpo estaba pegado al mío.
Sus brazos me rodeaban completamente y me veía en la obligación de a pegarme más a él. Su rostro se alzó levemente, rozando contra el mío. Sus labios acariciaron mi mejilla, y terminaron acercándose a mis labios, acariciándolos con los suyos. No tardó ni dos segundos en besarme.
Al separarse noté su sofocante exhalación chocando contra mi cuello, haciendo que me estremeciera por ello. Inevitablemente solté un pequeño murmuro de sorpresa.
El calor seguía dominando el ambiente de la habitación. La temperatura aumentaba cada vez más entre nosotros.
Apoyó todo mi peso sobre sus muslos, aún agarrándome con los brazos de forma persistente.
Sin embargo, tras un breve periodo de tiempo, una de sus manos descendió a través de mi espalda, habiendo al final dos o tres dedos entre mi cuerpo y el reverso de mi pantalón.
Definitivamente quería desvestirme en cuanto le fuera posible.
Yo seguía sintiéndome incómodo y avergonzado con la situación.
Había aceptado que ese tipo me diera dinero a cambio de todo esto.
No es el tipo de trabajo que me gustaría hacer...
Pero es obvio que estoy corto de dinero, y estamos solos en casa.
Además de que él es una de las personas que deben proteger las leyes en la Tierra.
El Shinsengumi.
Si hago esto, me deberá un favor.
Hijikata Toshiro, el Vice Comandante del Shinsengumi, me deberá algo a mí, Sakata Gintoki, un simple Yorozuya.
Podré pedirle, a cambio de todo esto, cualquier cosa que necesite.
No creo que esto esté tan mal después de todo...
¿No?
