Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Capitulo 8

Hola que tal vengo a actualizar.
Soy una pérdida de la vida, lose pero confíen en mi, se vienen capítulos interesantes...

•Varios días pasaron desde su visita en la mansión Riddle. Su padre había sido uno de los apresados por el ministerio de magia, por lo que Narcissa había insistido en que debía quedarse en la mansión con ella y no sola, aunque sospechaba que su invitación se debía a que necesitaba una distracción de su otro invitado, quien era bastante exigente con sus súbditos cuando lo deseaba.
Se observó en el espejo mientras se decidía que hacer con su cabello, su nueva habitación era de paredes salmón, tenía un gran ventanal que daba a la entrada de la mansión, donde podía observar también el gran patio sentada en un sillón individual colocado junto a ella. Tenía un gran tocador que Narcisa se había encargado de llenar con productos cosméticos que estaba segura no usaría. Un hermoso armario dentro de la pared lleno de vestidos y ropa que había traído de su mansión, junto con algunos regalos de la anfitriona y su cama era doble, de madera oscura, con unas cortinas blancas también con detalles en negro y unos acolchados a juego. Todo con apariencia costosa y elegante.
Unos golpes la distrajeron de su admiración por la habitación, y luego de levantarse y abrir la puerta de la habitación, se topo con la mirada de la persona que invadía sus pensamientos.
-Querida, espero no haberte importunado-le sonrió la señora Malfoy, estaba algo demacrada en apariencia, tenía unas ojeras, que ella sabía que borraba con maquillaje todas las mañanas, y sus ojos a veces se veían cristalinos como si hubiese estado llorando
-ya ah ocurrido, ¿no es así?-preguntó ella sorprendiendo a la mujer parada frente a ella, quien no pudo contener las lagrimas, dejándolas escapar pero sin emitir sonido alguno. Hannah se sintió algo incomoda ante los sentimientos expuestos de Narcisa. Pero era descortés dejarla en la puerta de la habitación por lo que la dejó pasar y esta se sentó en el sillón junto a la ventana.
Ella había tenido una visión de su hijo, Draco Malfoy recibiendo la marca tenebrosa de manera anticipada a sus compañeros Blaise y Theodore. Pero no vio en qué manera podría afectar a su familia si les avisaba con anticipación lo que esa tarde ocurriría.
-No soportó ver como Lucius fallaba al obtener la profecía de Potter, y no le bastó con invadir nuestra propiedad, también le dio a nuestro hijo una misión suicida-se desahogó Narcisa con ella, quien la observaba sentada desde la cama con atención-sabia que esto fue un error desde el comienzo-
-Tal vez puedas pedir ayuda-dijo ella algo incomoda, no sabía cómo reconfortar a Narcisa con sus penas
La mujer respiró profundamente para calmarse, y luego la observó con atención-¿puedes ver si el saldrá vivo de esto?-preguntó esperanzada, era una madre temiendo perder a su hijo.
Hannah negó lentamente aplastando toda esperanza dejándola con la incertidumbre-no es así como funciona, si yo quiero puedo ver lo que pase de aquí a unos minutos, incluso lo que pasa en este momento en otros lugares, pero las visiones más lejanas, llegan por si solas-explicó su don, ella era una de las pocas personas que sabía de él, era de su total confianza-pero sé que Severus Snape podría ayudarte, el es su padrino ¿no es así?-
Narcisa asintió ya un poco más calmada, entonces aun había chances de que su hijo no terminara muerto para el final del curso de Hogwarts-gracias por todo Hannah-le dijo mientras se levantaba y acariciaba su mejilla, cualquiera que las viera pensaría que era madre e hija-tu madre estaría muy orgullosa de ti-
-Lamentablemente ella está muerta-respondió simplemente ella levantándose y alejándose de esa caricia tan intima, luego se sentó en el tocador nuevamente y observó su cabello con atención, con Narcisa como espectadora-¿Qué haré contigo?-le preguntó al espejo o mejor dicho a su cabello.
Narcisa sonrió nuevamente, escondiendo todo dolor de ella, acercándose a la niña por detrás. Con sus manos tomó el cabello blanco de ella y comenzó a peinarlo, colocando algunas horquillas teñidas del mismo color que el cabello para que no se noten y lo contengan-creo que un recogido quedaría perfecto- le dijo mientras sostenía su cabello- dejaría ver el bello tatuaje en tu espalda-
Hannah se miró a si misma pensativa, uno de sus pocos recuerdos de su madre era una pequeña fotografía donde ella se encontraba con un hermoso vestido blanco con pedrería, y un recogido parecido al que Narcisa le había hecho en ese momento, con algunas flores en el, ella saludaba a la cámara y bailaba por los jardines de la mansión, había sido el día de su boda.
-Me gusta-respondió finalmente sonriendo a su imagen en el espejo, pronto podría ver a su madre nuevamente.