Capitulo 41

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Espero que todavía allá gente leyendo la historia, sé que tarde en actualizar pero tengo problemas con la computadora.
Quería decirles también que tengo otro fanfic que todavía no publique que se trata de un Dramione, tengo muchísimos capítulos escritos sobre el asique dentro de poco si les gusta la temática lo subiré, sin más que decir disfruten el capítulo.

Elisa Bárbara Hamilton, 19 de Agosto de 1957
Madre me dejo su diario cuando murió asesinada hace tres días.
Cuando era pequeña me enseñaba a utilizar mi "don" pero no hay mucho que sepa sobre ello. Mi hermano Elija no lo posee, debe ser algo solo de mujeres.
Decidí darle un giro científico, madre buscaba explicación en libros de adivinación, pero creo que la clave es buscar de dónde venimos.
Me dijo que toda su vida estuvo huyendo de la muerte, que una vez que ocurrió lo de Ariana las cosas empeoraron, fue por eso que no me dolió su muerte, lo tenía asumido.
Sus visiones se terminaron cuando Ariana murió... ¿Qué tiene que ver ella en todo esto? Mi madre me explicó que su visión, la que Ariana protagonizó, fue completamente distinta a las demás, fue como una profecía, algo que sentía que debía evitar y esto me llevó a pensar.
¿Hay alguna manera de que fuera alguna especie de misión divina la de salvar a Ariana Dumbledore? ¿Puede ser que el hecho de que su misión terminara tenga que ver con la temprana muerte de mi madre?
Estaré al tanto de lo que ocurre con esto y lo transcribiré a este diario, las Hamilton debemos conocer lo que está ocurriendo.

Hannah se encontraba concentrada leyendo los registros del diario con interés. Estaba sentada en la fuente que tanto amaba, su cabello se encontraba dividido en dos trenzas cocidas que le daban aspecto aniñado, y tenía un vestido blanco con rayas negras, sus pies descalzos jugaban con la arenilla del suelo.
-No sé cuál es su problema con ese estúpido libro, no ah parado de leerlo-gruñó el rubio observando a la chica desde la ventana de su habitación, mientras que Blaise jugaba con una pequeña pelota arrojándola al techo, se encontraba acostado sobre la cama como si fuera su dueño.
- La lectura es buena para mejorar la ortografía y la empatía según McGonagal, o alguna idiotez así dijo cuando no hice mi tarea de transformaciones-dijo Blaise despreocupadamente mientras aventaba una y otra vez su juguete- a Hannah no le vendría mal sentir algo de empatía por la gente-
-Hannah no necesita sentirlo, ella está bien así-respondió el rubio cortante cerrando la cortina con molestia
-Oh por dios-dijo con sorpresa Blaise levantándose repentinamente y dejando caer la pelota al suelo-estas enamorado-
-¿Qué? ¿De qué demonios hablas Blaise? Yo no estoy enamorado- respondió Draco completamente ofendido, con las mejillas algo rosadas
-¡Oh dios! ¡Lo estas! Debo contarle a Theo, me debe cien galeones-el joven se levantó rápidamente y robó un pergamino del escritorio del rubio para escribir una carta a su amigo.
-¡Que no estoy enamorado joder!-Gritó con furia Draco quitándole el pergamino, para luego incinerarlo con un movimiento de varita.
-Bien, tranquilo romeo, ¿sabes algo de lo que está pasando que tiene a todos revolucionados aquí?-preguntó volviéndose a verlo con preocupación.
-Habrá reunión, traerán a Scrimgeour para discutir sobre el paradero de Potter-respondió con un suspiro sentándose en la cama-espero que desembuche de una vez-
Yaxley y Thicknesse empujaron a Scrimgeour sobre el piso de la mansión Malfoy, allí se encontraban los Malfoy, Bellatrix, Hannah, Rabastan y algunos más, Voldemort observó atentamente mientras el ministro intentaba levantarse, su rostro estaba lleno de hollín y sudor, su pelo largo rojizo tenia canas, incluso en sus cejas tupidas, sus ojos amarillos estaban cubiertos por unas gafas rotas y su melena estaba completamente despeinada.
-¡Rufus! ¡Amigo!-dijo sonriente Voldemort acercándose a él con alegría-espero que mis muchachos te hayan tratado como se lo merece un ministro de magia-
-¡no obtendrás nada de mí!-le grito el hombre, Hannah podía sentir un leve temblor en su voz al hablar, tenía miedo-¡No diré nada!-
-Pero si solo quería una charla entre amigos-dijo completamente ofendido Voldemort –bien si no es por amigos, será por enemigos-
Bellatrix lanzó un Cruciatus que hizo a Scrimgeour caer de rodillas del dolor, Podía sentir como miles de puñaladas entraban en su interior, sus manos se hicieron puños contra el piso, sus gritos resonaron en toda la sala junto con la risa de su torturadora.
Voldemort levantó la mano en señal de que se detenga, la cual Bellatrix obedeció.
-Querido Scrimgeour, veras...-comenzó a caminar en círculos alrededor de él mientras el ministro intentaba recuperar el aliento jadeando rápidamente-estoy buscando a un niño, diecisiete años, molesto, usa gafas...seguramente lo conoce-
-No te diré donde está, no podrás adivinarlo jamás-respondió con un hilo de voz –Dumbledore vencerá después de todo-
Voldemort se acercó a él con grandes zancadas y le dio una bofetada que giró su rostro.
-Dumbledore está muerto-gruño con voz tenebrosa-igual que tu lo estarás si no dejas de entrometerte en mi camino-
Bellatrix soltó otro Cruciatus, seguido de un Rictusempra que lo hizo volar unos metros. Luego se acercó a él con un cuchillo que guardaba en su vestido y levantó su rostro para que Scrimgeour mirara al señor tenebroso, amenazando con cortarle la yugular.
-Te lo diré una vez más-dijo Voldemort fríamente-¿Dónde está Harry Potter?-
-púdrete-gruñó Rufus antes de escupir el suelo delante de sus pies.
Voldemort dirigió su mirada a Hannah unos instantes, pero esta negó lentamente con la cabeza, dándole a entender que el no diría nada. Luego dio la orden y Bellatrix atravesó su garganta con el cuchillo, la sangre salió a presión de su organismo manchando la alfombra, su cuerpo calló hacia adelante sin vida, a los pies del señor tenebroso.
-¡Quiero a Harry Potter con vida!-gritó el señor tenebroso fuera de sí, pasó por encima de -¡Atacaremos a la orden del fénix! ¡Es hora de que el mundo sepa quién está al mando! ¡El ministro de Magia ah caído! ¡EL MINISTERIO DE MAGIA ES NUESTRO!-
Gritos de alegría y ovaciones se escucharon del grupo de sus seguidores, Bellatrix reía como una demente junto con Rabastan, el hermano de su esposo fallecido, escucho un rugido provenir del interior de Fenrir Greyback junto con una pequeña sonrisa.
-Yaxley, avisa en el ministerio, Pius Ticknees será el nuevo ministro de magia-el Mortífago asintió y pronto desapareció en dirección al ministerio de Magia, Voldemort se giró hacia los otros-Los demás busquen a Potter, atacaremos todas las casas de los miembros de la Orden, quiero saber todos sus movimientos, controlen a todos y mantengan a la orden vigilada-
Dicho esto todo el mundo desapareció hacia los distintos destinos, el señor tenebroso observó a cada uno de sus Mortifagos partir, Narcissa y Lucius fueron obligados a ir también, solo Hannah, Draco y algunos otros se quedaron allí, esperando ordenes. Pudo reconocer a Crabbe, Goyle, Theodore en una esquina junto con Blaise, Pansy Parkinson en el lugar más alejado de ella de la habitación, junto con su sequito de perdedoras, y algunos otros que no conoció nunca. Pero el señor tenebroso solo quería a uno de ellos, quería a la chica.
-Hamilton-La llamó ahora más tranquilo, después de todo el bullicio que se había formado, unos elfos aparecieron para llevarse el cuerpo sin vida del ministro de magia-sígueme-
El señor tenebroso se dirigió hacia el despacho que utilizaba Lucius cuando tenía que hablar de negocios, ahora era Voldemort quien lo utilizaba.
-señor, me hubiera gustado ser partícipe del ataque a los de la orden- fue lo primero que hizo Hannah al traspasar la puerta del despacho
-Lo sé querida- Respondió sentándose en el sillón detrás del escritorio- pero tu trabajo es mucho más complicado que eso, eres única en tu especie, y te necesito con vida-explicó con voz demasiado dulce para la niña, quien pensó con asco como él quería seducirla con poder para mantenerla de su lado
-Con todo respeto señor, soy muy buena guerrera-Volvió a intentarlo ella, estaba cansada de siempre permanecer en la mansión y perderse la acción-lo demostré en el ataque de Hogwarts, Bellatrix ah hecho bien su trabajo-
El señor tenebroso la observó con curiosidad por unos momentos, para luego acercarse a ella con lentitud.
-Veo que tienes sed de sangre contra los traidores y muggles-deliberó el por unos momentos, acercó su mano a su rostro y acarició su mejilla con una lentitud asquerosa para Hannah, no le gustaba estar bajo su mando, ella se regía bajo sus propias reglas, y mucho menos le gustaba que la tocara con esa confianza que ella no le había dado, pero de momento se tenía que callar, no podía hacer nada-eres hermosa, tu aspecto parece casi el de un ángel, estoy seguro de que alguien te lo dijo-sus dientes amarillos y podridos asomaron cuando sonrió levemente a unos centímetros de su rostro-un ángel con sed de poder y sangre-
Hannah se quedó en silencio sin mirarlo a los ojos, el señor tenebroso tenía muchos problemas de bipolaridad, no le gustaba la cercanía, pero como era él quien la había iniciado no podía echarse atrás, pero tampoco tentaría al destino desafiándolo de esa manera.
-Te daré lo que quieres, pero no esta vez-le dijo rompiendo la cercanía que ambos tenían para alivio de la joven-ahora necesito que hagas lo que mejor sabes hacer, pero esta vez necesito que vayas un poco mas lejos...-
Hannah asintió levemente, acercando sus manos a ambos lados del rostro del señor tenebroso, tocó con lentitud su rostro y puso sus ojos en blanco al momento en que su señor cerraba los suyos.
Le mostró como Harry Potter y su amiga Hermione Granger (a quien conocía por foto, igual que el pelirrojo) no fueron encontrados en la Madriguera, donde se llevaba a cabo una especie de fiesta. El otro amigo de Potter, Ronald Weasley, según los Mortifagos que interrogaron a los presentes en la fiesta estaban con Spattegroit, pero no se acercaron a verificar, solo se dedicaron a torturar a los presentes por horas.
Por otro lado también le mostro como en el ministerio llegaban varios Mortifagos a ayudar con la detención de algunos aurores traidores a la sangre, pudo ver como Mortifagos llegaron a la casa de una pareja, la mujer era muy parecida a Bellatrix Lestrange por lo que supuso que era la hermana traidora de Narcissa, ambos fueron torturados, al igual que muchos otros supuestos miembros de la orden. Una casa de uno de los miembros fue incendiada al no encontrar a nadie dentro.
Estuvieron algunos minutos revisando todo, su cabeza palpitaba, podía sentir su sangre escurriendo por su nariz, su mente fue más allá del presente y se dirigió hacia Hogwarts, Snape delante de todo el alumnado como director del colegio en el gran comedor y Yaxley junto con los hermanos Carrow como profesores. Todo iba como ellos querían. Todo menos Potter.
Las visiones terminaron, al señor tenebroso muy poco le importó el esfuerzo que la joven había puesto en mostrarle todo eso, su mirada cuando abrió los ojos fue gélida, sombría, no había obtenido lo que buscaba durante tanto tiempo.
-Retírate-fue lo único que dijo a la joven, quien inclinó la cabeza a modo de respeto y salió de la habitación apresuradamente.
El día había terminado para ella, ahora se encerraría en la oscuridad de su habitación y leería su diario, intentando buscar una solución a lo que estaba pasando.

Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora