Capitulo 4

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•El señor tenebroso se retiró junto con la serpiente, dejando un rastro de sangre a su paso, cuando Voldemort ya no estaba a la vista, el ambiente se relajó un poco, Narcissa aun miraba el lugar de la mancha de sangre donde anteriormente se encontraba el prisionero, por lo que la joven Hannah, se acercó a ella para ofrecerle su ayuda.
-¿Se encuentra bien señora Malfoy?-preguntó con interés, mientras decidía que tal vez Narcissa necesitaría ir al baño a devolver lo cenado en la noche
Draco a su lado pareció reaccionar ante la pregunta de la jovencita a su madre, la observó y no quitó su vista de encima de ella sin importarle disimular en absoluto.
La joven frente a él aun portaba su sonrisa de niña buena, tenia los brazos detrás de su espalda y se inclinaba ligeramente hacia su madre demostrando un pequeño interés por ella, no había rastros de miedo, terror, ni asquerosidad ante la escena antes vista sobre su rostro, no demostraba ninguna señal de haber presenciado esa imagen tan horrible, imposible de describir ante cualquier persona, solo estaba allí, de pié frente a él como si nada hubiera pasado.
-Estoy bien querida... no te preocupes-le respondió Narcissa aspirando sonoramente intentando calmarse, la joven, viendo que quería recuperar la compostura, tomó su varita y con un movimiento quitó la mancha del vestido de la anfitriona y reparo la copa, devolviéndosela a la dueña-Muchas gracias Hannah-
-¿Seguro estas bien, Madre?-preguntó Draco saliendo del transe, habiendo recuperado un poco el color.
-Si querido no te preocupes, ya me estoy acostumbrando a esto-respondió ella intentando componer una sonrisa tranquilizadora-iré a hablar con algún elfo para que limpie este desastre-dijo mientras enderezaba su postura y salía del salón, por otra puerta en busca de algún elfo, aunque en su interior, Draco creyó que tal vez buscaba un baño.
-Esa imagen fue...asquerosa-dijo Blaise llegando junto a Hannah y Draco, estaba extrañamente solo
-Fue algo interesante de ver-murmuró la jovencita dirigiendo su mirada al lugar donde estaba su padre, quien hablaba preocupadamente con otros colegas Mortífagos
-¿interesante?-preguntó Blaise riendo, haciendo que la tensión del ambiente se disipara-¿acaso estabas mirando lo mismo que nosotros o presenciabas un concierto de las Brujas de Macbeth?-le preguntó en tono de broma-chica, tu sí que eres rara-
-Ya déjala en paz Blaise-le dijo Draco en tono bajo, sentía algo que lo atraía a esa chica, esa extraña actitud suya producía curiosidad en el, debía conocerla más a fondo, saber porqué se comportaba tan diferente a las demás personas-¿Dónde está Theodore?-preguntó ante la ausencia de su amigo
-seguramente en el baño vomitando, salió antes de que el señor tenebroso se marchara...ahora sé porque le dicen tenebroso, hombre ese tipo sí que asusta-dijo admirando el lugar por donde su lord había salido
Al rato vieron a Theodore entrar por una puerta lateral, estaba algo sudoroso, aun estaba pálido y temblaba un poco- creo que necesito algo de aire ¿me acompañan?-
Salieron del lugar, dirigiéndose a los jardines encabezados por Malfoy, se quedaron junto a la fuente de agua, el sonido parecía relajar a las personas que se encontraban allí, Hannah tomó asiento en ella, mocando sus delicadas manos en el agua, admirando su trasparencia a la luz de la luna, hacia algo de frio en el lugar, pero era soportable ahora.
Los pavos reales se mantenían alejados de ellos, las chicas no habían vuelto a ser vistas en toda la noche, los chicos con ella se mantenían callados, seguramente pensando en la imagen vista anteriormente, para cualquier persona seria difícil sacársela de la cabeza, pero ellos eran Mortífagos, ellos debían acostumbrarse a este tipo de acciones de su jefe.
-Pobre tipo ese Miller, aun no puedo imaginar estar en su lugar, sentir el dolor que pudo haber pasado...-pensó Theodore en voz alta
-No sufrió demasiado, sus órganos tardaron solo unos segundos en colapsar-respondió con simpleza la joven con su mirada aun en el agua, si se concentraba podía ver su propia mirada reflejada en el agua de su mano
Theodore la miro sin comprender, al igual que sus dos amigos, ¿Cómo podía hablar tan naturalmente de la muerte de aquel hombre como si del clima se tratara?
-¿porqué nunca te vimos en el colegió Hannah?-le preguntó Blaise curioso, esa jovencita era muy atractiva, nunca se le hubiera pasado por alto esa cara de ángel enmarcada con el pelo sedoso y suave como la nieve que poseía
-No voy a Hogwarts, estuve en el instituto de las Brujas de Salem, mi padre decidió sacarme allí hace algunos meses e incluirme en las filas del señor tenebroso-respondió encogiéndose de hombros mientras miraba a su nuevo amigo
-tu tatuaje, en la espalda ¿Qué significa?-preguntó Theodore cuando todos pudieron observar perfectamente sus alas negras teñidas en su espalda con el reflejo de la luna
-Significa que tarde o temprano, seré un ángel, como mi madre lo es-respondió finalmente luego de unos segundos de silencio, su madre era extremadamente bella, su cuerpo era completamente proporcionado y perfecto en cada uno de sus aspectos, y sus dotes de bruja eran increíblemente poderosos, pero su muerte temprana la había afectado un poco.
-Me gusta-murmuró Blaise acercándose para observarlo mejor-un ángel entre los Mortífagos, parece irónico, y gracioso a la vez-
Pronto vieron gente marcharse de la mansión, y decidieron que ya era hora de entrar, los Mortífagos se dispersaban, su padre la esperaba con expresión fruncida, signo de que quería retirarse lo más pronto posible del lugar
-Hannah, es hora de volver a casa-le dijo con brusquedad que la chica ignoro completamente, su padre salió del lugar sin esperarla, y ella se volteó a saludar a todos
-Hannah querida, visítame mañana por la tarde si estas libre por favor, tu presencia es reconfortante en esta casa-le dijo Narcissa con una sonrisa mientras tomaba su mano. El señor Lucius estaba junto a ella tomando a su esposa de la cintura, con aspecto serio y miraba fijamente a la joven
-Muchas gracias señora Malfoy, vendré mañana temprano como usted lo desea-dijo mientras se soltaba y se inclinaba ante Lucius- un placer conocerlo-
-Igualmente-se limitó a responder con un asentimiento de cabeza, luego se giró a saludar a sus acompañantes de la noche
-Suerte chicos, disfruten el resto de su noche-se despidió con elegancia y luego se giró hacia el rubio-Nos veremos mañana Draco-
Este solo asintió igual que su padre observándola, con sus manos en los bolsillos, junto con Theodore y Blaise, luego se marchó dejando al trió de muchachos solos con Narcissa y Lucius.
-Señora Malfoy, ¿nosotros también estamos invitados a venir?-preguntó Blaise sonriente como niño que no rompe un plato, recibiendo una mirada de reproche de la mujer, que ya lo conocía perfectamente
-Solo si no hace que me arrepienta luego joven Zabbini, y trate de no romper mis jarrones antiguos nuevamente- y se retiró con su esposo a despedir a los demás invitados.
- que suerte tienes Draco, volverás a ver a la chica rara nuevamente, ella me agrada-dijo haciendo un puchero de niño pequeño mientras miraba a su amigo quien tenía la mirada perdida
-debemos descubrir que es lo que esconde-murmuró mas para sí mismo que para otros mientras observaba la puerta principal por donde se había retirado la joven, preguntándose qué hacía a la angelical Mortífago tan especial.

Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora