Capitulo 35

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Bueno, este cap era bastante largo por lo que tuve que dividirlo en dos, pero necesitaba hacerlo completo para situarnos en tiempo y espacio en que parte se la historia nos encontramos, por otro lado creo que se ha cerca un smut esperado, aunque no quiero ilucionarlos, no me gusta escribir ese tipo de cosas y nunca lo hice asique no se como va a salir, pero creo que la historia lo requiere. ¿que piensan ustedes?

•Blaise bajó a Theo en su casa, con dificultad lo metió a su mansión y Hannah y Draco siguieron en el carruaje, las mansiones de ambos estaban cerca por lo que no tardarían mucho en llegar.
-No pensé que fueras a hacer eso-habló el rubio mirando por fuera de la ventana de la puerta junto a él.
La joven sabia a lo que se refería, le había herido el orgullo al rubio cambiándolo por el horrendo mortifago de clase baja.
-Tengo todo planeado-Respondió la joven para después bostezar de sueño, apoyó la cabeza contra la puerta del carruaje, cerrando levemente los ojos- no será muy difícil utilizarlo ahora-
-un imperius hubiera sido mucho más fácil-respondió con molestia, le parecía patético tener que recurrir a la amortenia.
-No lo veo desde ese punto, el señor tenebroso es muy bueno leyendo mentes, lo detectaría al instante-murmuró la joven-además así es más divertido-
Draco bufó por lo bajo al escucharlo, pero no se opuso cuando la joven se recostó suavemente sobre su hombro para dormir el resto del camino a la casa, la rodeó con su brazo atrayéndola contra el y frotó su mano sobre su brazo, aun tenia puesto el abrigo que él le había prestado ya que el frio pegaba muy fuerte.
Estuvieron un largo tiempo en el carruaje, al bajar el rubio le pagó al chofer y el carruaje se retiró dejándolos junto a la gran reja de la mansión Malfoy.
Caminaron rápidamente por el sendero de piedrilla hacia la puerta, era tarde en la madrugada pero era muy probable que hubiera gente en la mansión, ya que a veces parecía tener más vida de noche que de día. Entraron a la Mansión por la puerta principal, donde Hannah le devolvió el abrigo al rubio, y él se lo entregó a uno de los elfos, voces provenían del salón de juntas, y la risa de Bellatrix es inconfundible entre ellas.
Narcissa salió apresuradamente de la sala, casi chocándose con su hijo quien la miro confundido.
-Hijo que bueno que estas aquí, el señor tenebroso pedirá una reunión-y en el momento que termino de decirlo la marca del joven comenzó a arder con apremio, al igual que la del brazo de Hannah-¿Dónde estaban?-preguntó ahora con curiosidad, eran ya las cuatro y media de la madrugada, y verlos llegar a esta hora a ambos era anormal.
-Salimos con Blaise y Theo a tomar algo-dijo el rubio dirigiendo su mirada a la joven de pelo blanco junto a él, ella puso los ojos blancos al tiempo que tenía una visión-¿ah ocurrido algo?-
-Planearan un ataque contra Harry Potter-respondió la joven con una sonrisa-el juego comienza...-
Inclinó su cabeza levemente para luego retirarse a la sala de juntas, donde una gran mesa de roble ocupaba el centro de la habitación. Pocos mortifagos había allí debido que aun no habían sido convocados, seguramente eran los que estaban en la mansión en ese momento.
Hannah tomó asiento frente a Bellatrix y junto a Snape, el asiento de la cabecera sería ocupado por el señor tenebroso, junto a Snape Lucius y dos sillas vacías, luego Rodolphus lestrange junto a su esposa, y Macnair. El resto de las sillas estaban vacías.
Bellatrix le dirigió una mirada perversa a la joven y sonrió ladeadamente, a lo que Hannah respondió con una mirada de frialdad, no se dejaría intimidar por una demente. Lucius le miró seriamente, trasmitiéndole seguridad. Luego, Narcissa y Draco entraron para sentarse junto a él.
Rodolphus se levantó en el momento que ambos entraron, Bellatrix asintió dándole una orden y el remangó su brazo llamando a los mortifagos a través de su marca.
Sintió su brazo arder con apremio, tal vez por el hecho de que estaba cerca de donde se conjuró el llamado, pero incluso debió cerrar los ojos para poder mantener la calma.
Bellatrix lanzó una risilla al ver a la joven sufrir, pero la sonrisa de su rostro se borro al ver que la joven disfrutaba la atención que ella le daba.
Invitados comenzaron a aparecer: Yaxley Mcnair, Alecto, Amycus, Rabastan Lestrange, Crabbe padre, Peter Pettigrew, Nott, Goyle padre y Avery, todos fueron llegando y sentándose en las sillas restantes, algunos que no conocía también se presentaron, pero los más importantes (entre ellos la misma Hannah) estaban junto a la cabecera. Su padre fue el último en llegar, sentándose frente a Lucius, y junto a Parkinson, quien los fulmino con la mirada.
Un bullicioso ruido comenzó a irritarle, los mortifagos comenzaron a entablar conversaciones entre ellos, pero todo fue cortado con la entrada del señor tenebroso y Naggini.
Los miró a todos con frialdad y se dirigió a su trono en la cabecera de la mesa. Naggini se trepo por detrás de él, apoyándose sobre la mesa.
-Veo que están todos aquí-dijo mirándolos unos por uno, acariciando la cabeza de su serpiente- ya habiendo ganado contra el viejo Dumbledore, quiero saber las noticias que traen sobre nuestros objetivos. Y bien, ¿Qué noticias tienen sobre Harry potter?-
-Mi señor-le dijo Snape tomando la palabra-La orden tiene intención de trasladar a Potter el próximo sábado de su zona segura al caer la noche...-
-El sábado por la noche...bien, y ¿esta información proviene...?-preguntó el señor tenebroso
-de la fuente que hablamos-dijo Snape sin querer dar más detalles.
-Mi señor yo he oído algo diferente-interrumpió Yaxley mirando a su amo con apremio, y queriendo ganarse su confianza-a uno de los aurores, Dawlish, escuche decir que no sería trasladado hasta el día treinta, la noche antes de que el chico cumpla diecisiete-
-Mi fuente me ah dicho que hay planes para dar pistas falsas, de la cual tú debes estar hablando-le corrigió Snape recibiendo una mirada fulminante de su compañero mortifago- Habrán puesto un encantamiento Confundus en Dawlish puesto que la oficina de aurores no participará de esto Yaxley, te lo aseguro, ya que la orden cree que ya nos hemos infiltrado en el ministerio-
Voldemort observó curiosamente a sus dos seguidores, debatiéndose en quien poner su información a prueba, no debían fallar si quería tener al chico Potter a sus pies, o todo se volvería un desastre.
-Hamilton-llamó luego de unos minutos de silencio, aun mirando a sus mortifagos-¿Qué información crees verdadera? No podemos perder una oportunidad tan perfecta como esta...-
-Mi señor yo no...-habló Felix Hamilton con un temblor en la voz notable, tenía miedo, si de él dependía si todo salía bien o mal podría perder la vida, o ser torturado por la eternidad, no quería fallarle a su amo, el lo mataría sin dudarlo.
-¡Tú no idiota!-gruño Voldemort con fastidio-hablo con tu hija-luego dirigió su penetrante mirada hacia la joven sentada junto a Snape, cerca de él.
Hannah sonrió con superioridad ante su padre, era obvio que Voldemort ahora la consideraba como una de sus más allegadas, degradando de puesto a Felix quien se sintió completamente humillado ante la muestra de desprecio frente a los demás mortifagos.
-Me inclino ante la opción de Severus, mi señor-respondió la joven.
Volvemort cuidaba mucho el uso de sus poderes frente a otros mortifagos, no quería que nadie más supiera de ellos, sino intentarían asesinarla, utilizarlos frente a todos seria dar a conocer que era diferente y eso concluiría muy mal.

Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora