Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Extra

Saquen sus pañuelos perras, alguien pidió un capítulo extra Sad?

Hannah suspiro pesadamente mientras salía del ministerio luego de su juicio.
No le interesaba mucho como la juzgarán, pero los Malfoy prácticamente la obligaron a declarar y a aceptar a Theodore Nott como defensor ya que no pensaba tener uno.
Habían testificado cientos de personas, muchos a favor, muchos en contra. Se habló la verdad sobre su don y se decidió mantener en secreto esa parte de la historia de manera permanente.
Tuvo suerte de que no la acusaran de delitos mayores, muchos de los cuales cometió sin que nadie se enterase de ello.
Llevaba su saco gris en la mano mientras salía al patio a tomar aire. En ese momento estaban interrogando a Potter. Minutos atrás Pansy Parkinson lloraba a mares sobre el estrado.
La peor parte sin duda fue cuando Draco paso a testificar y contó todo con lujo de detalles su relación, desde que se conocieron hasta su muerte en la mansión. Aún podía sentir su mirada penetrante mientras hablaba.
-¿Siquiera te importa?- pregunto el rubio cuando la alcanzó afuera, luego de ver qué había abandonado la sala.
-mi abogado está presente, llevo tres horas allí, déjame en paz- respondió ella fulminando fríamente al rubio
-te lo dije, Potter es una de las voces más escuchadas dentro del ministerio con su dupla de idiotas, esto podría definir tu destino-
-¿Y cambiará algo que yo esté ahí?- pregunto ella divertida
Aún recordaba con gracia el informe que había presentado la psicóloga.
Sociopata, problemas  de abandono cuando niña, carece de la definicion de bien o mal. Control total sobre sus emociones. Podría matar si se lo propone, sin temor alguno, y ser capaz de cometer cualquier acto despiadado sin un mínimo de empatía.
Draco suspiro frustrado y se quedó en silencio. Observo como la chica retiraba la vista de él y miraba el cielo. Era de tarde ya y el sol comenzaba a ocultarse.
-¿Por qué te empeñas en querer ir a azcaban?- pregunto sin esperar respuesta alguna
La joven se encogió de hombros, no era algo que a él le incumbia.
-Hannah tú sigues, eres la última, te someteran al veritaserum- dijo Theo saliendo tras ellos luego de unos minutos de silencio. A lo cual la chica asintió.
-solo responde lo necesario, Narcissa no soportaría ver a alguien más en azcaban- pidió Draco en tono de súplica. La joven se colocó su saco y entro al estrado.
La sensación era rara, parecía tener una necesidad creciente de hablar, hablar y hablar. Aquella pequeña poción hacía milagros.
-señorita Hamilton, al parecer muchos de los aquí presentes tienen opiniones formadas sobre su persona. ¿Tiene algo que quiera decir antes de saber el veredicto?- pregunto el abogado que la acusaba, a lo que ella negó, intentando mantener silencio- ¿Está de acuerdo con que usted cometió todos los crimenes de los que se le acusan el día de hoy?- pregunto nuevamente el abogado queriendo hacerla hablar
-estoy de acuerdo, cometí cada uno de ellos- respondió ella totalmente segura
-¿Hay algo sobre lo que se arrepienta?- pregunto nuevamente el hombre presionandola
Hannah mantuvo el silencio. La presión que ejercía ese hombre sobre ella hacía que la poción surgiera efecto en ella. Quería hablar, todo el tiempo, quería confesar
-si- dijo finalmente. su piel comenzaba a transpirar levemente
-le recuerdo que está bajo los efectos de veritaserum y que debe decir la verdad ante el tribunal-
-me arrepiento... Yo me arrepiento- llevo sus manos a su rostro intentando contenerse
-si se contiene será peor- presionó
-mi hijo- todos reaccionaron asombrados. Nadie de todos los presentes había hablado sobre un niño. Según los registros Hannah no tenía hijos.
-¿De que está hablando? ¿Que hijo?- pregunto el abogado
-yo... Estaba embarazada... Fue unos días antes de morir...- respiraba entrecortadamente, no quería , no podían obligarla, decirlo en voz alta cuando la herida ya estaba tapada- ellos me torturaron, no pude salvarlo...-
El jurado se indigno ante lo dicho, algunos se pusieron a discutir entre si.
No quería mirar, no quería ver a la tribuna donde los Malfoy se encontraban.
-¿Dice que la tortura que sufrió en ese entonces termino con un embarazo? ¿Se arrepiente de no poder salvarlo?-
-me arrepiento de haber sido tan estúpida para traerlo al mundo sabiendo que mí final estaba cerca-  dijo finalmente mientras veía suplicante al ministro Kingsley para que le dieran una pocion de antídoto.
-no más preguntas señoria- dijo el abogado sorprendido- puede retirarse Hamilton-
No espero a que se lo dijera dos veces.  Salió raudamente por la puerta de la sala mientras se esperaba el veredicto final del juicio. No quería estar ahí para saberlo. Necesitaba sacar esa pocion de su sistema. No podía pensar con claridad, los recuerdos de aquellos días la perseguían.
Corrió al baño de mujeres a unos metros de allí. Abrio la canilla y se miro en el espejo agobiada. Tenía calor. Tenía mucho calor. Mojo su rostro y nuca con agua fría intentando calmarse, cuando un portazo se escuchó en el baño.
-¿Era mío?- pregunto el rubio entrando rápidamente mientras la tomaba del saco y la acorralada contra la mesada del baño- ¡Responde maldita sea! ¿Era mío?-
-si- estúpida poción ¿cuánto duraría en su sistema?
-¿Pensabas decírmelo?- pregunto nuevamente increpando la
-¿Que caso tenía? Ese niño no estaba destinado a nacer, fui una estupida- gruño ella alejándose repentinamente mientras retiraba las manos del rubio de su chaqueta-no lo noté, no hasta ese momento... Yo...- hiperventilaba, necesitaba espacio
-un niño- murmuró él rubio abrumado- ¿Por qué no lo dijiste?- pregunto incapaz de creerlo
- estaba prisionera, luego ocurrió lo de Hogwarts, y una vez ocurrido tanto tiempo ... No me pareció información relevante-
-¿No te pareció relevante?- pregunto furioso -¡Podríamos haber tenido un hijo! ¡Uno juntos!- dio unos pasos lejos de ella y se tomó el cabello con desesperación
-fue bellatrix- confesó la chica- ella lo noto, y me torturó hasta ... Yo la mate, la mate finalmente y aún así...- la chica tironeo de su cabello completamente frustrada -¡Ya quitenme esta maldita poción!-
Draco solo en ese momento cayó del por qué de su extraño comportamiento verborragico. Aún seguía bajo efectos del veritaserum.
-¿ En verdad me amabas?- pregunto finalmente observandola
-¿De que sirve eso ahora?- pregunto ella a modo de respuesta- vete, quiero estar sola- se dirigió nuevamente al lavado y enjuagó su cara nuevamente. Parecía estar erratica- ¡Ya vete!-
El rubio la vio incapaz de saber cómo sentirse
La chica seco con un rostro su toalla mientras se encerraba en uno de los cubículos.
Draco camino hasta la puerta del cubículo sin saber que hacer con toda esta información repentina.
-¡Que te vayas! Esta maldita toalla no seca, ¡Aún veo tus pies bajo la puerta! ¡Ya vete con un demonio! - Se sorprendió al escucharla, parecía furiosa, nunca la había visto expresar tantas emociones juntas- la toalla no seca Draco- gruñó molesta nuevamente, el rubio finalmente se decidió por entrar al cubículo
La joven estaba sentada en la tapa del inodoro. Con la toalla sobre su rostro.
-no sirve- murmuró en un tono más bajo algo quebrado
Draco le retiró la toalla y observo su rostro. De sus ojos no paraban de caer lágrimas. Lágrimas de dolor.
-no pude hacer nada, el no se lo merecía...- sollozo la joven intentado cubrir su rostro para que no la viera- era inocente, era un ser sin maldad, ¿Cómo podría alguien tan corrompida  crear un ser tan puro?-
Y así siguió por un rato. Sollozando por su hijo no nato. Mientras el rubio la consolaba acariciando su cabello, arrodillado frente a ella.
Porque entendía el por qué de su secreto. Porque el hubiera hecho lo mismo. Porque aún la quería después de todo.