Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Extra

Suspiro pesadamente sacando sus tacones y dejando que sus pies disfrutarán del césped. Había huido de la fiesta la cual ya estaba a punto de terminar. Se había quedado sola ya que su amigo se había retirado algo bebido a su mansión, y Blaise no se animaba a acercarse cuando Pansy estaba pegada a el.
Camino por el césped sin objetivo alguno. Se dejó llevar por sus pensamientos.
Llego hasta unos adornos florales que Narcissa había puesto hace tiempo allí en el frente de la casa, junto con un banco de madera de roble.
Algo tardo en darse cuenta que le llamaba de ese lugar, era donde la fuente de agua se encontraba cuando murió en la mansión.
Se sentó en el banco, y carició las flores extrañando el agua.
-habia una fuente ahi- dijo una voz aniñada junto a ella que llamo día atencion- la abuela dice que le producía mucha tristeza, por eso la quito-
-lo se, la he visto- respondió Hannah sin saber que decir, ella no sabía tratar con niños, nunca necesito hacerlo-¿No deberías estar con el otro niño? ¿El hijo de los Potter?-
-¿No deberías estar en la fiesta?- respondió el con otra pregunta, algo desconfiado.
Hannah sonrió juguetonamente, el niño era igual a su padre.
-no me gustan las fiestas- se limito a responder encogiéndose de hombros.
-severus se durmió en una de las habitaciones- respondió el igualmente .
La joven asintió sin saber que decir.
Y el silencio reino entre ambos.
-me gustaba esta fuente, todos los días salía y miraba el agua correr entre mis manos, era mí lugar favorito- dijo ella para romper el silencio
-dijo la abuela que viviste aquí cuando eras joven- menciono el niño- ¿Sabes por qué la quitaron?-
Ella negó, Draco la mataría si sabía que le habia dicho a su hijo sobre su trágica muerte en ese lugar.
-¿Estás saliendo con mí padre?- pregunto nuevamente, era un niño curioso
-no, ¿Por qué lo preguntas?- dijo ella con curiosidad
-el no suele mostrarse con mujeres que no sea mí abuela, o mí madre cuando estaban juntos- respondió el algo triste- a veces es algo solitario-
-convivimos juntos durante mucho tiempo, supongo que tu padre confía en mí aun -
-¿y donde estuviste todo este tiempo?- pregunto el nuevamente
Y ella no supo que responder.
-tal vez deberíamos entrar- menciono levantándose del asiento- vamos, te acompaño con tu padre-
El niño asintió resignado, a él tampoco le gustaban las fiestas de grandes.
Camino junto a la mujer que tanto frecuentaba su casa últimamente y ambos entraron a la mansión. Cosa que no paso desapercibida para Draco quien miro esto con el ceño fruncido.
Hannah no dejaba de ser una ex mortifagos que no tenía límites ante su honestidad.
El niño entro corriendo a la mansión buscando a su padre, ya casi no había gente en el lugar.
-Creo que voy a retirarme- dijo una vez que llegó junto a Narcissa y su hijo- como siempre Narcissa, hermosa velada-
La mujer sonrió abiertamente ante lo dicho.
-puedes quedarte si quieres, tu habitación siempre está lista, Daisy siempre la mantiene ordenada por si decides venir-
-no lo veo conveniente- respondió la joven mirando incómoda alrededor, las miradas de la gente comenzaban a fastidiarle- pero lo tendré en mente-
-siempre eres bienvenida- dijo Draco formalmente
-Draco acompañala a la puerta- insistio su madre
El hombre asintió y dejó a su hijo con ella
-¡Adiós Hannah!- saludo el niño contento mientras ella se colocaba su abrigo
-adios- fue lo único que dijo antes de salir seguida de Draco hacía los jardines delanteros.
Ambos caminaron por el sendero de piedras hasta las rejas de la mansión.
-¿Debo preocuparme por qué mí hijo y tu socialicen?- pregunto el mientras caminaba con sus manos en los bolsillos del pantalón.
-el niño es muy listo- sonrió la mujer
-lo se, es un Malfoy- agrego el padre orgulloso.
Ella sonrió ante lo dicho, Draco nunca cambiaria.
-deberias sonreír más seguido- dijo el despues de unos momentos de silencio
-nos vemos Draco- fue lo que dijo ella con una sonrisa mientras con un movimiento de varita desaparecía del lugar.
Dejando al rubio con una sonrisa