Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Capitulo 32

advertencia: insinuaciones

•Ella se dirigió a la habitación principal luego de haber dejado a los prisioneros en el sótano del lugar. Caminó contorneando las caderas con sensualidad imitando a las zorras que había visto desfilar por su mansión, a sabiendas que Ethan Bornes venia tras ella, al igual que los otros sucios mortifagos. Misteriosamente el nuevo había desaparecido del lugar.
Blaise Zabinni y Theodore Nott estaban sentados a sus anchas en la sala de estar del lugar, pero se enderezaron con mirada seria al ver a los mortifagos llegar...
-Hannah-la llamó Theo al ver que traia al hombre babeando-¿Cómo te fue?-
-Excelentemente, gracias por preguntar Theo-sonrió ella con coquetería-¿Qué hacen aquí?-
-esperamos a Draco...-respondió Blaise examinando a los hombres que se iban retirando uno por uno, exceptuando a Ethan quien se mantenía algo alejado de ellos
-Hamilton-la llamo el mortifago queriendo llamar su atención-me gustaría que conversemos...en privado-
-Me encantaría señor Bornes-respondió ella con una sonrisa-pero estaré ocupada, Draco y sus amigos me habían invitado a beber unas copas...-Blaise y Theodore se sorprendieron, ellos definitivamente no sabían eso-aunque tal vez no les moleste que mi amigo nos acompañe-
-¿de que demonios estas hablan...?-pregunto Blaise totalmente confundido, pero Theodore le dio un codazo interrumpiéndolo a mitad de la frase
-No nos molestaría que nos acompañara señor Bornes-dijo Theo fingiendo una sonrisa de amabilidad dirigiendo su mirada de interrogación a Hannah quien asentía discretamente-Draco está en su habitación, ¿te molestaría avisarle de nuestro nuevo invitado mientras nosotros le contamos nuestros planes para esta noche?-preguntó finalmente el ojiverde dándole el pase a Hannah para que hable con Draco libremente.
-Solo serán unos minutos-se disculpo ella con el mortifago haciendo una reverencia como saludo, y subió lentamente las escaleras dándole una buena vista de su trasero a Ethan quien relamió sus labios ante la atenta mirada de repugnancia de Theodore
-¿Qué es lo que haces? Ni siquiera te gusta salir-le reprochó por lo bajo Blaise a Theo para que el intruso no los escuchara
-¿no te das cuenta?-pregunto su amigo fastidiado-Hannah necesitaba nuestra ayuda-
-¿para coquetear con Bornes?- dijo Blaise con sarcasmo, le fastidiaba ver a la joven detrás de un arrastrado como el-créeme tenía todo controlado-
-Hannah planea algo-le informó Theo observando a Bornes atentamente, el mortifago miraba los cuadros con curiosidad, especialmente el de el abuelo Malfoy-y ella siempre tiene razón-
Hannah llegó al segundo piso a la habitación de Malfoy y golpeó con apremio la puerta mientras sonreía de buen humor, pero su rostro cambió cuando el dueño de la habitación abrió la puerta
Draco malfoy se encontraba completamente desalineado, tenía el rostro cubierto de sudor, su pelo rubio platinado estaba desperdigado sin orden alguno y se pegaba a su frente, unas pequeñas arrugas rodeaban sus ojos y un leve color violeta crecia debajo de estos. Su ropa arrugada y rota en algunos lugares, y poseía algunos moretones por el rostro y los brazos. Estaba sin camisa por lo que podía ver perfectamente las manchas verdes y amarillentas en su cuerpo.
No lo había visto venir.
-Espero que sea importante, no estoy de humor hoy-dijo con un gruñido mientras la dejaba pasar a la habitación, la cual se encontraba en el mismo estado que su dueño, o peor.
Los ojos de la joven se pusieron en blanco, escaneando todo lo que sucedía en el presente, buscando la causa de encontrar a el joven en ese estado, y cuando la encontró se formó una mueca de disgusto en su rostro.
-Lestrange-pronuncio con desagrado su apellido, la tía de Draco malfoy había sido enviada de parte de Voldemort a castigar a su sobrino, puesto que este no había completado del todo la misión, no pudo asesinar a Dumbledore y eso no quedaría sin una consecuencia.
-¿Por qué estás aquí?-preguntó el joven sentándose en la cama con aspecto cansado mientras se frotaba el cabello con apremio, intentando quitarse el dolor de cabeza-creí que estarías divirtiéndote con Bornes-escupió con veneno el nombre del hombre por el cual había sido reemplazado últimamente.
-se que Blaise y Theo te esperan abajo para emborracharos en tu habitación, pero hubo un cambio de planes-dijo con un amago de sonrisa. Se acercó al joven y con un ACCIO, las botellitas de pociones que estaban en el baño quedaron junto a ellos.
-¿Qué cambio de planes?-preguntó el con el ceño fruncido, no estaba de humor para sus trucos.
Hannah solo se limitó a mantener silencio, y se colocó detrás de él con las rodillas sobre la cama, abrió una de las botellitas que contenía un líquido verde oscuro y con delicadeza comenzó a esparcir este sobre los moretones de la espalda del joven quien soltó un gemido de dolor al sentir las pequeñas manos frías de la joven sobre las heridas, pero luego el dolor comenzó a disiparse, dejando una sensación placentera debido a los masajes que le hacía.
-Bornes esta esperándome abajo para "charlar conmigo en privado"-comentó ella mientras trabajaba en la espalda del joven, quien al escuchar esto hizo una mueca de disgusto-pero lo convencí de que nos acompañara a tomar unas copas, será divertido-
-creí que intentarías deshacerte de él, no lo contrario-gruño algo molesto el rubio mientras apoyaba sus codos en las rodillas, y sus manos iban a parar a su rostro ocultando su expresión frustrada, ya no podía seguir los planes de la joven, ella siempre iba un paso más delante que él, y eso lograba confundirlo y perder el rumbo.
Hannah sonrió ante los evidentes celos del joven, disfrutaba cuando los notaba florecer en sus acciones o con una simple mueca, era un chico muy posesivo con lo suyo, pero ella no le pertenecía, y eso lograba molestarlo bastante.
Tomó un poco mas de poción y masajeo un poco los hombros del slytherin relajándolo al instante, pegó su cuerpo a la espalda del agasajado y comenzó a pasar sus manos por su torso, bajando muy lentamente por sus abdominales y volviendo a subir, Draco podía sentir la cintura y los pechos de la joven pegados a su espalda, se encontraba muy excitado ante sus suaves toques que dejaban un pequeño ardor en su piel, pero intentaba que no se notara. Cerró los ojos disfrutando los masajes que la joven le regalaba, imaginando que tal vez sus manos llegaban a otros lugares, llevó su cabeza hacia atrás dejándola caer en la clavícula de la joven que mordía su labio ocultando una pequeña sonrisa, podía sentir el aliento de ella en su oído mientras se acomodaba mas pegada a él, tenía una gran sensación de placer al sentir la mezcla del alivio de la poción junto con las caricias proporcionadas, Draco detuvo con sus manos el recorrido que hacían las de la joven, justo en la parte más baja de su torso. Si no lo hacía iba a perder la cordura.
-eso querido, es parte del plan-susurró ella en su oído con voz muy baja y seductora-¿vas a dejarme sola a merced de él?-hizo un puchero que a visión de Draco, haría que la tomara allí mismo sobre su cama y la violara sin culpa alguna.
-Si quieres que lo haga, aléjate un poco de mi ahora-respondió el con lentitud pensando que estaba completamente loco ante lo que le pedía, pero por lo que la joven le contaba, estaban esperándolos a ambos en el salón, y cuando la hiciera suya, no quería que nadie los interrumpiera-no podremos salir de aquí si no lo haces-la joven soltó una risilla y retiró lentamente las manos de su cuerpo, acariciando de mas su piel la cual ahora se encontraba mejor, libre de moretones, el rubio se levantó rápidamente de la cama a penas se vio libre de los brazos de la joven, no se avergonzó de dejar a la vista visible bulto de su entrepierna, puesto que ella lo había provocado, se dirigió al baño donde estuvo varios minutos y salió completamente vestido, se encontraba nuevamente peinado y había hecho un par de hechizos sobre su rostro para cubrir los rastros de cansancio.
La joven lo esperaba sentada en posición sugerente sobre su cama, donde el rubio la vio enarcando las cejas.
-no te das una idea de lo bien que te ves allí-le comentó mientras le daba una mano para que lo siguiera, luego de esos masajes, estaba listo para cualquier cosa que se enfrentara, incluyendo las preguntas de sus amigos, al idiota de Ethan Bornes y una fogosa noche con la chica de pelo blanco como la nieve. Sus energías volvieron para quedarse.