Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Capitulo 36

•El señor oscuro la miró por unos segundos más, intentando descifrar que hacer, debatiéndose internamente, para luego girar hacia Snape y asentir en su dirección, dándole a entender que su versión era más creíble. Yaxley estaba furioso.
-ahora Yaxley , dime ¿el ministerio habrá caído para el próximo sábado?-preguntó interesado por lo que el mortifago fuera a responder
- mi señor, tengo buenas noticias sobre ese aspecto-dijo el mortifago mas aliviado de poder darle buenas nuevas- con dificultad y después de un gran esfuerzo, he logrado colocar un Imperios sobre Pius Thicknesse, el jefe del departamento de seguridad mágica-
-Es un comienzo, pero no bastará con solo Thincknesse-replicó su amo. Acariciando su serpiente que miraba a Yaxley amenazadora- Scrimgeour debe estar rodeado de nuestra gente antes de actuar. Si fallamos en este atentado contra su vida, si no actuamos con precaución, me hará retroceder un largo camino-
-Si mi señor, eso es cierto-respondió con voz temblorosa el mortifago pasando saliva, sin poder sacar los ojos de la serpiente-pero como usted sabe, Thincknesse tiene contacto no solo con el propio ministro, sino también con los jefes de los demás departamentos del ministerios-intentó explicarse- Será más fácil, ahora que el jefe del departamento está bajo nuestro control, el podrá someter a los otros y derrotar así al ministro-
-Entonces creo poco probable que el ministerio vaya a ser mío antes del sábado-dijo con pesadez, desilusionado. Hannah lo observaba con ojos entrecerrados, parecía un niño al que le dijeron que no tendría su juguete favorito en navidad-incluso si nuestro nuevo amigo Thincknesse no es descubierto antes de haber convertido al resto, en todo caso, si no podemos llegar al chico en su próximo destino, debe ser hecho mientras lo trasladan-informó a todos sus seguidores para luego pasar al siguiente tema de la reunión-bien , ahora por lo que tengo entendido, necesitaré una varita, la de alguno de vosotros antes de matar a Potter-se levantó de su asiento dejando a la serpiente enroscada en el apoyabrazos del trono-¿no hay voluntarios?-preguntó caminando detrás de las sillas de los presentes, Hannah sintió como su mano rosó el respaldar de su silla lentamente mientras avanzaba, hasta detenerse frente al respaldar del padre de Draco- Lucius, no veo razón para que sigas poseyendo una varita en tu poder-
Podía ver como imperceptiblemente Draco temblaba al sentir su presencia casi detrás de él, puesto que estaba sentado junto a su padre.
-Pero...mi señor-se sorprendió Lucius, el señor tenebroso seguía castigándolo por su falla en el departamento de misterios, primero su hijo, luego su casa, y ahora su varita.
-Tu varita Lucius- pidió el señor oscuro extendiendo su mano hacia el-necesito tu varita-
Lucius miró hacia su regazo, sintiendo la vergüenza extenderse sobre el y su familia, ahora eran repudiados por el resto, y humillados constantemente por todos, incluso Bellatrix siendo hermana de Narcissa había caído en vergüenza por culpa de su desliz.
Lucius tomó su bastón junto a su silla y sacó de la punta una varita guardada dentro de él, era completamente lisa y color negra, muy parecida a la de Draco, y se la extendió al señor tenebroso, ante la atenta mirada de Narcissa puesto que su hijo no se animaba ni a levantar la vista de la mesa.
El señor tenebroso tomó la varita de Lucius y comparó la longitud con la suya, para luego quebrar el mango de plata que la del rubio poseía, tan caro y fino que valdrían más que cualquier otra varita de la sala.
-Bien creo que será suficiente por ahora, aunque mi visita en esta casa no sea muy grata y los haga infelices, no deberías dudar tanto al conceder a tu amo tal cosa...-
-¡Mi señor yo nunca...!-pero la respuesta de Lucius fue interrumpida por el señor oscuro.
-dime Lucius ¿tu familia es feliz ahora que estoy en el poder? ¿Ahora que hemos conseguido lo que hace tantos años buscábamos?-preguntó con burla mientras volvía a sentarse en su trono, el estomago de Hannah comenzó a cerrarse, Lucius, si bien era un desagradable ser humano, egocéntrico y narcisista que no le importaba en lo mas mínimo su esposa y su hijo, y que solo le preocupaba su dinero...el Lucius que ahora se encontraba temblando de miedo intentando negar lo dicho por su amo sin ofenderlo, dejando de lado cualquier dignidad suya y de su familia, ese Lucius le había cedido un espacio en su casa, y la había hecho formar parte de la familia, incluso defendido ante la familia Parkinson...Lucius se merecía su respeto. Y eso la enfurecía por dentro.
-Mi señor, a diferencia de mi hermana, y su esposo, estoy más que feliz de que haya elegido esta casa para quedarse-dijo Bellatrix interrumpiendo a Lucius mientras este intentaba negar las afirmaciones de su amo-su presencia es un honor para nuestra familia-las palabras "lame botas" resonaron en la mente de Hannah al escucharla.
-hablas de familia Bellatrix...-se burló el señor tenebroso de su seguidora mas fiel-tu familia contaminada, me refiero a tu sobrina, y la de Lucius y Narcissa. Ella se casó con un hombre lobo, Remus Lupin. Deben estar muy orgullosos-rió por lo bajo ante la humillación que les hacía pasar frente a los demás mortifagos, quienes se mantenían en silencio.
-Ella no es nuestra sobrina, mi señor-respondió Lestrange apresuradamente, estaba pálida y su rostro denotaba preocupación a través de sus ojos-Narcissa y yo nunca vimos a mi hermana luego de que se casara con el sangre sucia, esa mocosa no tiene que ver con nosotras, ni ninguna bestia con la que haya contraído matrimonio-
Voldemort redirigió su mirada al más joven de la familia Malfoy, parecía pasársela bien despreciando a la familia, que había caído en desgracia ante todos los mortifagos.
-¿Qué dices tú Draco? ¿Vas a cuidar los cachorros?-rió con frialdad ante el escalofrió que recorrió la espalda del rubio-muchos de nuestros árboles genealógicos como el suyo se convierten en arboles enfermos con el tiempo. ¿No debes podar el tuyo para mantenerlo sano? Corta esas partes que amenazan la salud de las demás ramas...-Draco solo se atrevió a levantar la mirada y observar a su amo, luego mirar a Hannah y a Voldemort nuevamente
-¡Si señor el lo hará! ¡En la primera oportunidad!-dijo Bellatrix atrayendo la atención nuevamente hacia ella, Hannah pudo sentir con satisfacción el gruñido de Abraham Parkinson, padre de pansy a unas posiciones a su derecha, sentado junto a Felix.
-Debe hacerlo, y así como en vuestra familia, debemos hacerlo en el mundo, cortar las ramas que nos infectan hasta que los de sangre verdadera prevalezcan-dijo ahora con seriedad para todos los presente-sangre puras, verdaderos magos que lleven adelante el mundo de la magia, y la extinción de los sangre sucias y muggles que aprueban esta clase de horrores como la mezcla de clases-dijo nuevamente, ahora haciendo una seña a Peter Pettigrew quien con un movimiento de varita con su mano de metal, hizo entrar el cuerpo de una mujer, seguramente salida del calabozo dedujo, por sus fachas, su pelo despeinado y sucio al igual que sus ropas rotas y desprolijas. La mujer flotaba girando sobre su eje en posición horizontal, completamente consiente y dando pequeños sollozos de vez en cuando. Su mirada pasó rápidamente por la habitación, deteniéndose principalmente en Severus y Draco, a quienes seguramente conocía.-para quienes no la conocen, esta noche se nos unió a nosotros la profesora Charity Burbage de estudios muggles en Hogwarts- dijo señalando al cuerpo de la mujer que ahora flotaba sobre la mesa, boca abajo. Draco abrió los ojos con sorpresa, puesto que fue su profesora los últimos años de escuela-si, la profesora enseñaba a los hijos de Brujas y Magos todo lo que debían "saber"sobre los muggles, ¿cómo que no son tan diferentes a nosotros...?-lo ultimo dicho con un venenoso sarcasmo
-Severus...po-r...por favor-imploró la Profesora con las lagrimas cayendo por sus mejillas, observando al hombre de cabello grasiento sentado junto al señor tenebroso- ayud-dame - pidió con dificultad
-Silencio-ordenó con firmeza el señor tenebroso, callando con un movimiento de su nueva varita a la invitada-no contenta con corromper y contaminar la mente de los niños magos, esta mujer escribió una apasionada defensa de los sangre sucia para El Profeta-se levanto nuevamente de su asiento para así observarla con furia-los magos, según ella, deben aceptar a estos...ladrones de su conocimiento y magia-dijo refiriéndose a los sangre sucia-la disminución de los sangre pura es, según ella, una circunstancia más deseable...-dejó la frase al aire mientras observaba la reacción de sus seguidores-ella quiere que todos se acoplen con los muggles, o sin duda, a los hombres lobo-detuvo su mirada en Severus, su seguidor más fiel - ¡Avada Kedrabra!-
Lo primero que Hannah pensó al ver a la profesora desplomarse fría y sin vida sobre la mesa, fue que Voldemort aun desconfiaba de la lealtad de Snape y para probarlo, decidió asesinar a esta profesora que convivía con el en el castillo desde hacía años, tal vez para ver su reacción ante su muerte, la profesora quedó con los ojos abiertos al igual que su boca, su piel completamente pálida, y su helada mirada dirigida hacia el único presente que podría ayudarle.
-Naggini, tu cena-dijo el señor tenebroso antes volver a sentarse en su lugar con una sonrisa macabra, mientras que su serpiente Boa Constrictor subía lentamente hacia la mesa de roble. Draco trago saliva ante el espectáculo ante sus ojos, y Narcissa se puso completamente pálida ante la escena.
La boa comenzó a engullir el cuerpo de la mujer sin dificultad alguna, los músculos de su boca ayudaban al cuerpo de esta mujer a desplazarse hacia el interior de la serpiente. Su cuerpo iba tornándose más pesado y grande aun de lo que era antes de entrar, y sus colmillos perdían una que otra gota de veneno en cada movimiento de su mandíbula dislocada, para poder tragar mejor su alimento. Finalmente luego de engullirla con ropa incluida, la serpiente bajó de la mesa, arrastrándose por el piso retirándose por la puerta principal que daba a la sala junto a su amo, quien dio por terminada la reunión.