Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Capitulo 53

La cosa se esta poniendo buena.

-¿Piensas pasarte toda la noche ahí?-pregunto Draco al ver a la chica sentada en la fuente de agua. Sus manos acumulaban una pequeña porción de la misma mientras ella observaba con atención. La luna se reflejaba sobre la superficie del agua cristalina- aun no comprendo tu obsesión por esta estúpida fuente- murmuró subiendo el cuello de su abrigo. Hacia demasiado frío en ese lugar, Blaise y Theo jugaban ajedrez en la sala de la mansión, cuando el rubio vio que Hannah salía por la puerta principal sin importarle el clima.
-no es una obsesion- murmuró ella soltando el agua y limpiando sus manos en su vestido sin importarle arrugarlo.
-haz estado algo rara desde ayer, incluso mi madre lo noto-murmuro el ojigris mirándola de manera penetrante-¿Es por la visión de Potter?-
La joven se levantó de manera agraciada, y se dirigió a el.
-tu madre está preocupada por qué el señor tenebroso se apodera del mundo mágico e incluso para ella eso no es bueno- respondió comenzando a caminar hacia la mansión en búsqueda de ambos jóvenes para despedirse e ir a dormir.
-¿Qué me ocultas?-pregunto el rubio de manera directa haciendo que los pasos de la joven se detuvieran pero dandole la espalda.
- a veces Draco es mejor no saber-dicho esto reinicio su caminata hacia la mansión dejándolo solo en el patio delantero. Aún más preocupado de lo que estaba antes de preguntar.
-no Blaise, el alfil mueve en diagonal-le reprendió Theo a su amigo. La verdad es que no entendía porque Blaise repentinamente quiso aprender a jugar ajedrez magico, este era un juego muy intelectual, había que planear una estrategia, pensar todos los pasos antes de mover tus piezas e intentar predecir los movimientos de otros.
-mierda-murmuro el joven de piel oscura-esto es muy aburrido-
-tu quisiste aprender- le reprocho Theo con molestia. Si no quería seguir jugando ¿Porque insistía?
- ¿Aún lo intentas?-pregunto Hannah con tono aburrido- ella te abrirá sus piernas igual no entiendo por qué insistes en aprender ajedrez magico- se paró detrás del sillón de Blaise, apoyando sus manos sobre el respaldo.
-¿Es broma?-pregunto Blaise con una sonrisa- ¡Porque no lo dijiste antes!- exclamó relajándose mientras recostaba su espalda en el respaldo del sillón y colocaba sus pies sobre la mesa de té, tirando algunas de las piezas de ajedrez al suelo descuidadamente ante la fea mirada de Theodore.
-¿Es enserio?-pregunto Theo con molesta-¿Todo para llevarte a la cama a esa Ravenclaw? Debes estar desesperado-
-¿Qué puedo decir?-dijo el joven divertido- siento curiosidad, con esos anteojos de nerd y esa manera de tragar libros... ¿Habrá leído el Kamasutra?-
-por Merlín, no seas ordinario, al menos frente a  Hannah- le reprendió Theo mientras con un movimiento de varita volvía a poner las piezas en su lugar.
-Hannah nunca se quejó ¿Porque siempre me reprendes? No eres mi madre.-se quejó el chico con desgano
Habían volteo los ojos aburrida y subió subió su habitación. Pasaron dos horas hasta que draco subió a ella también. Parecía cansado, quito sus zapatos con desgano quitándose el resto de la ropa. Y luego se acostó cayendo dormido al instante que brazo la espalda de la peliblanca.
Despertó sintiendo un gusto agrio en su boca. Una acidez en su estómago indicándole que algo no andaba bien. Abrió los ojos al sentir la lluvia repiqueteando contra su ventana. Draco al otro lado de la cama dándole la espalda, boca abajo y ocupando más espacio del que debía. Llevo una mano a su frente. Un pequeño dolor detrás de su entrecejo molestaba terriblemente. Si. Definitivamente algo no iba bien.
-Draco despierta- murmuro ella sacudiendo su brazo. El rubio fruncido el ceño ante la insistencia -levantate, algo no va bien- el rubio abrió los ojos rápidamente y se sentó en la cama.
-¿de que hablas?- pregunto con vos ronca.
-vístete, Narcissa viene por ti- anunció Hannah tomando un vestido blanco y llevándolo al baño. Draco la observó confundido tomando sus ropas y cambiandose.
La puerta sonó mientras el terminaba de ponerse los zapatos. Camino hacia ella con una idea de quien era.
Narcissa al otro lado del marco de la puerta se encontraba pálida. Miraba a su hijo con ojos bien abiertos y un sudor frío cubría su cuerpo. Tenía sus manos en puño agarrando la parte de adelante s su vestido.
No se avergonzo por ser sorprendido en la habitación de Hannah. Parecía estar ocurriendo algo más grave que eso.
-Madre ¿Que...?- Hannah salió del baño en ese momento. Su cabello estaba trenzado. Tenía un vestido blanco de algodón. Parecía una remera larga básica. Arriba una chaqueta de curro y unas botas del mismo material.
-Potter- fue lo único que dijo la peliblanca mientras una sonrisa de maldad se dibujaba en su rostro.
El momento había llegado. La visión se estaba cumpliendo.