Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Extra

¿Alguien se acuerda de este chico tan tierno?

Suspiró pesadamente mientras veía a Scorpius comer helado animadamente.
-entonces el señora Granger no nos dejó nunca más a solas en su biblioteca- termino de la historia el joven del día en que experimentaron con un libro de pociones avanzada.
Caminaban lentamente por los pasillos del hospital mientras Draco y Narcissa estaban en la consulta a unas habitaciones de allí.
Un hombre frente a ellos llamo su atención, se encontraba parado en el pasillo con un bebé en brazos, haciéndole monerías mientras el bebe reía.
Sus miradas se cruzaron un instante, mientras sus ojos de entrecerraban mientras pensaba de dónde conocía a la mujer.
-eres Hannah Hamilton ¿no es así?- pregunto el hombre mientras Hannah torcía el gesto. Cuando la gente se daba cuenta que era la ex mortifago no sucedían cosas buenas- ¿No me reconoces?-
Scorpius miro a ambos de manera curiosa
-Dylan Sanders- comprendió unos segundos después, admirando los cambios que el chico había sufrido a lo largo de los años
El hombre sonrió tímidamente.
-ella es mí hija, barbara- señaló a la bebé en brazos-¿Y Quien eres tu?- pregunto a Scorpius de manera simpática
-Scorpius Malfoy- sonrió con orgullo el joven
-asi que Malfoy eh- Dylan dirigió la mirada a Hannah, tal vez pensando que era su hijo- ¿Por qué no me sorprende?-
-no se de qué hablas- respondió indiferente la joven - ¿Que haces aquí?-
-mi esposa está alli con mí hijo- señaló   una puerta frente a el- nunca creí que te volvería a encontrar, creo que debería darte las gracias-
-¿Porque lo dices?- pregunto enarcando una ceja
-tu advertencia, la última vez que nos vimos- el joven miro incómodo a Scorpius- no volví después de las vacaciones a Hogwarts-
Un nudo se formó en el pecho de la joven al recordar la situación, el ataque a Pansy, las visiones, las torturas de Bellatrix.
-¿Ibas a Hogwarts?- pregunto Scorpius nuevamente intrigado- ¿Conociste a mí padre?-
Dylan hizo una mueca.
-algo así- respondió algo inseguro.
En ese momento Barbara comenzo a estirar los brazos hacia Hannah, haciéndola sentir incómoda.
- es una niña muy extrovertida- señalo el hombre orgulloso- ¿Quieres cargarla?-
-no, por supuesto que no- respondió ella apresuradamente, sorprendiendo al hombre con su honestidad- no puedo cuidar ni una planta, tengo suerte de que el niño aún respire-
-¡oye!- se giró Scorpius ofendido
-es fácil, solo sostenla- y sin preguntar siquiera le pasó a la niña, mientras Hannah sorprendida la sostenía con algo de nervios-crei que con Scorpius ya tendrías experiencia-
-oh, ella no es mí madre- respondió el niño divertido de que pensará eso- Astoria greengrass lo es-
-oh, yo pensé...- el dirigió la mirada a la joven frente a el algo avergonzado
Hannah observó a la niña frente a ella. Debía ser una bebé de al menos un año, la cual reía divertida mientras tiraba del cabello a la joven.
La respiración se le detuvo un instante. Su memoria fue hacia los calabozos de la mansión, donde había perdido a su propio bebé.
-¿Donde se habían metido?- pregunto una voz detrás de ellos, Draco Malfoy se acercaba rápidamente por el pasillo al ver a ambos junto a un hombre desconocido.
-Malfoy- lo saludo Dylan de manera amable
La mirada de Draco viajo desde su hijo para asegurarse que estaba bien, hasta Hannah quien parecia terriblemente incómoda con una niña en brazos.
Y su mirada se perdio en esa imagen.
-¿Te conosco?- pregunto desconfiado dirigiendo su mirada a el unos segundos después.
-fuimos a slytherin juntos- Dylan no pareció ofenderse por el hecho de que
Draco no lo recuerde- aunque no nos hablábamos en ese entonces-
Draco asintió no muy convencido.
La niña volvió a reír en brazos de Hannah llamando la atención de todos, y la rubia le dirigió su mirada a Dylan pidiendo auxilio.
-bien, bien, te la quito- respondió divertido mientras Scorpius lanzaba una carcajada. El hombre tomo nuevamente a la niña en brazos mientras Hannah sentía un peso ser liberado de sus hombros.-fue bueno verte, espero que mantengamos el contacto Hannah-
-fue un placer Sanders- asintió la joven mientras el hombre se despedía de todos allí y se dirigía a la puerta donde estaría su esposa.
Una vez que el hombre y la niña se fueron, la mirada interrogante de Draco se dirigió a ella.
-no preguntes- murmuró la joven mientras se giraba sobre si misma caminando hacia la habitación de Narcissa.
-tu me contarás, ¿Verdad?- pregunto a su hijo enarcando una ceja.
-depende, ¿Que tienes para ofrecer?- pregunto el rubio a su padre sonriendo mientras metía una cucharada de helado a su boca.
Maldito niño manipulador.