Capitulo 51

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Acaso esperaban una actualización hoy? Soy una caja de sorpresas.
Tengo un fic para todas las que les guste el Dramione que trata de un post Hogwarts. ¿Les gustaría que lo subiera? Obviamente después de terminar esta novela (aunque mucho no falta)

La mansión Malfoy parecía más fría de lo normal. Sus colores grises y apagados desde el exterior le daban a Hannah ganas de volver a Hogwarts. Pero alguien la espera con alegría a ella y a Draco.
Hannah se había limitado a ignorar aml chico todo el camino en el carruaje a la mansión, el había clavado su mirada en ella sabiendo lo que estaba ocurriendo pero no dijo nada. Sabía que hacerlo implicaría ponerse en evidencia delante de los sirvientes y sus problemas los arreglarian solos en la mansión.
Draco bajo con elegancia del carruaje para luego esperar a Hannah. Allí, frente a las puertas, Narcissa esperaba con lágrimas en los ojos la llegada de ambos. A su lado, una divertida Bellatrix quien sonrió al ver a Hannah a los ojos, se había divertido mucho con ella cuando había sido castigada.
-mi niño-le dijo Narcissa a Draco mientras esté la abrazaba sin perder la compostura.
-madre-saludo el escondiendo un suspiro de alivio al ver que estaba bien.
-¿Cómo has estado? - preguntó ella emocionada- Hannah querida, estás hermosa-
-solo pasaron algunas semanas Narcissa-dijo Hannah quitándole importancia. Dos elfos de aparecieron junto a ellos haciendo una reverencia y comenzaron a sacar las maletas del carruaje. Luego, el conductor se fue.
-lo se linda-dijo ella acariciando su rostro. Había tenido que vivir noches enteras imaginando que clase de tortura recibía esa niña en la mansión. Hannah desvió su mirada a Bellatrix nuevamente, que sonreía con sorna
-¿Cómo están esas heridas mocosa?- pregunto y comenzó a reír.
Hannah no respondió, simplemente frunció el ceño y camino al interior de la mansión.
Draco miro a su tía escondiendo el enojo y tomando a su madre del brazo la guio dentro de la mansión también.
-¿Cómo ha estádo ella?-pregunto Narcissa señalando con su cabeza a Hannah quien subía las escaleras hacia las habitaciones.
-Hannah estuvo teniendo problemas, pero nada que ella no pudiera solucionar-dijo el rubio a su madre. Ambos tomaron asiento en los sillones y un elfo apareció con un juego de té.- Hogwarts no es el mismo de antes-
-estoy segura de que Severus hace lo que puede-dijo su madre con paciencia
-¿Qué estuvo pasando aquí?-pregunto el rubio con curiosidad pero sabía cual seria la repuesta de su madre.
-todo sigue igual hijo, el señor tenebroso sigue aquí, aunque ahora se encuentra en el ministerio de magia-suspiro Narcissa pesadamente mientras bebía un poco de te -tu padre en cambio está cada vez peor-
-padre no me importa-
-no digas eso-le regaño la mujer-tu padre hizo lo que a su modo creyó que era lo mejor para nosotros, estoy segura que todo mejorará con el tiempo-
Draco se quedó en silencio, no quería romper las esperanzas de su madre, pero el futuro que más positivo que veía para su padre era en la prisión de azcaban.
-hannah parece algo nerviosa-hablo nuevamente la mujer-no se que habrá ocurrido pero estoy segura de que el señor tenebroso la castigo con dureza-
A Draco le recorrió un escalofríos al recordar la imagen de Hannah casi dormida en la tina de baño de los prefectos, con la espalda al descubierto llena de heridas que llevaban el agua de sangre y deformaban el bello tatuaje de su espalda.
-ella está bien-murmuro luego de unos segundos. Miro alrededor de ellos esperando que nadie los estuviera oyendo- madre, creo que Hannah es la persona correcta-dijo con difultad luego de algunos minutos, sus mejillas se pusieron coloradas mientras decía esto. Aún recordaba cuando hablaba de Pansy con su madre, siempre pudo hablar libremente de sus sentimientos con ella. Era una buena oyente y daba consejos sabios.
-mi pequeño-respondio ella sonriendo-lo supe desde el día que Evangelina la trajo a mi hogar, y los vi jugando juntos con los pavos reales-
Draco asintió sin saber que decir, bebio su te en silencio bajo la mirada de su madre.
-eres tan parecido a tu padre- soltó ella mientras Draco frunció el ceño, antes desde pequeño su mayor sueño era ser como su padre, pero ahora la comparación le molestaba-ambos son hombres fuertes, pero no pueden ver lo que tienen delante de sus ojos, no pueden admitirse lo que les ocurre por dentro-
Y se sintió incómodo. Comprendio que para su madre el era como un libro abierto. Fácil de leer, se sintió desnudo y eso no le gustaba.
-me iré a descansar un rato madre, el viaje a sido largo-dijo luego de unos segundos de silencio. Termino su te y se levantó la mismo tiempo que Narcissa. Ella se acercó y le dio la mano.
-todo saldrá bien-murmuro ella mientras Draco le apretaba la mano en señal de afirmación.
-todo saldrá bien- dijo el prometiéndose internamente que su madre saldría bien de esto.
Camino de noche por el camino de piedrilla del patio de su casa. La había buscado en su habitación y no estaba allí, pero sabía que había otro lugar que a ella le gustaba frecuentar. Con una capa sobre sus hombros para amortiguar el frío, se dirigió a la fuente de agua favorita de Hannah. Allí está ella, sentada en el borde, en sus manos levantaba un poco de agua mientras pequeñas gotas caían desde ella hay la fuente. Observaba con atención el agua en sus manos como siempre lo hacía, nunca había entendido su mania por hacer eso.
-sabia que estarías aqui-respondio dijo mientras ella seguía allí observando el agua-tenemos que hablar-
-es curioso-respondio ella sin girar su vista a el, lo que enfado un poco a Draco-se lo que va a pasar, no es necesario las palabras-
No supo a que se refería. El tono misterioso en su voz le daba a entender que no estaban hablando del mismo tema.
-¿Y que haces aquí ? Hace frío, entremos a la mansion-dijo el mientras cerraba un poco más la capa, Hannah soltó el agua de sus manos dejándola caer en la fuente y se limpio la humedad en su vestido, sin importarle arruinarlo.
-bien, tengamos la charla y acabemos con esto-dijo ella. Se levantó y comenzó a caminar por el camino de piedra, pero no hacia la mansión, sino hacia la arboleda, donde habían echo el juramento inquebrantable con el elfo hace meses atrás.
Draco la siguió con paciencia. Camino detrás de ella y la siguió hasta que se detuvo en un lugar donde la luz de la luna apenas tocaba la superficie.
-¿De quien quieres hablar?-pregunto ella mientras se cruzaba de brazos a la espera de sus palabras.
-sabes de que quiero hablar, estoy seguro de que lo has visto- recriminó el con el ceño fruncido. Estaba seguro de que le gustaba hacerle las cosas más difíciles de lo que eran- quiero cambiar los términos de la relacion-
-y yo quiero un padre amoroso, hay cosas que no se pueden - dijo ella con pesadez-te lo advertí, desde que todo esto empezó, conmigo no obtendrias más que esto-
-no, se que tú también lo quieres- dijo el molesto, ¿Porque tenía que ser así tan... distante
-no pasa por lo que yo quiera - le recriminó ella ahora igual de enojada- ¿Crees que yo pedí todo esto? -
-¿Porque te niegas?-pregunto el avanzando rápidamente hacia ella, arrinconandola contra un arbol-¿Porque nos haces esto?-
-cariño esto va más allá de nosotros-respondio ella- vine con una misión aquí, y me iré en cuanto la cumpla-
-no tienes que hacerlo y lo sabes-dijo el - ¿Cuál es tu estúpida misión?-
-no te lo dire-respondio mirando a otro lado, estaban demasiado cerca y su piel comenzaba a picar por la falta de contacto entre ambos, su aliento le pegaba en el rostro y su respiración se hacía erratica-alejate-
-no, siempre es lo mismo, siempre que nos acercamos terminas alejándote, creí que no le tenías miedo a nada-le dijo en el oído-me equivoqué-
-¡Sabes que moriré en cuanto todo esto termine!-grito ella alejándolo de un empujón, Draco la observo con los ojos abiertos, no esperaba esa reaccion- ¡Haga lo que haga! ¡Cumpla o no con la misión! Terminaré pudriéndose tres metros bajo tierra- su mandíbula estaba tensa, contenía las ganas de llorar, se sentía patética, como una adolescente cualquiera
-podemos evitarlo si me dices cómo pasara-respondio el en un tono más calmado, se dio cuenta que estaba asustada, y no quería que perdiera la razón en uno de sus ataques ahora, por primera vez ella le decía sus miedos.
-no puedo-murmuro ella derrotada, lentamente se sentó en el suelo, mirando el piso, como si no tuviera más fuerzas para sostenerse.
Draco no supo que hacer, ella no lo dejaba ayudarla, parecía que quería morir, como si hubiera aceptado su destino.
-vamos a salir de esta-le dijo el luego de un momento de silencio. Se sentó junto a ella y paso su brazo sobre los hombros de la joven-pero tenemos que mantenernos unidos-
Hannah no contesto, se limitó a quedarse en silencio con el rostro escondido en su camisa. Quebrada, expuesta, amada.

Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora