Capitulo 34

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Advertencia: insinuaciónes

•Golpearon bruscamente la puerta al entrar a uno de los baños sin importarles si había alguien dentro, se besaban apasionadamente mientras él la empujaba contra uno de los cubículos, cerrándolo con trabas y poniendo sus manos en su trasero para levantarla y que enroscara sus piernas en su cintura. El se concentró en la zona de su cuello mientras la joven fingía gozarlo, aunque por dentro sentía un grado alto de repugnancia.
-Tu piel...es suave y blanca...me recuerda a la porcelana-murmuró el hombre mientras la joven sonreía con victoria, la poción estaba haciendo efecto.
Lo dejó dejarse llevar por unos minutos más, sus manos se adueñaban de su trasero con apremio, no era la primera vez que utilizaba su cuerpo para obtener lo que quería, pero odiaba cuando tenía que hacerlo.
El hombre volvió a adueñarse de su boca mientras ella finguia soltar un gemido.
-¿Me amas?-le pregunto ella mientras le sostenía el rostro con ambas manos.
El hombre se detuvo abruptamente mirándola confundido, sus ojos estaban solo a centímetros de distancia, al igual que sus bocas, ella aun seguía con sus piernas enroscadas en su cintura, y sostenía su rostro para que la mirara directamente a sus ojos. El hombre primero confuso ahora la miraba hipnotizado, y algo ofendido, sus pupilas se habían agrandado como si estuviera bajo los efectos de una droga.
-Claro que te amo, ¡oh por dios! ¿Nunca te lo dije verdad?-preguntó el sorprendido, bajándola para que sus pies tocaran el suelo-y estábamos a punto de...-
-si me amas, ¿vas a esperarme verdad? ¿harias cualquier cosa por mi?-pregunto ella haciendo un pequeño puchero
-mataria por ti-le respondió completamente serio, tomandole las manos en señal de compromiso
La joven sonrió, lo tenía comiendo de la palma de la mano.
-no estoy preparada para esto ahora-dijo fingiendo vergüenza mirando el suelo mientras el pelo le tapaba el rostro, mintiéndole con facilidad-nunca lo hice, quiero que sea especial, con alguien especial, solo quiero ir despacio-
-Yo puedo ser ese alguien especial-respondió el con desesperación-no tiene que ser ahora, puedo esperarte, solo no me dejes...-
-Nunca voy a dejarte ir Ethan Bornes-respondió ella por primera vez sin fingir y con mucha seriedad-nunca jamás voy a dejarte ir-y una sonrisa malévola se extendió sobre su rostro, pero su compañero la interpreto de felicidad, completamente cegado por su amor, y mirándola como si fuera lo único que tenía en el mundo. Y así salieron de allí, con un hombre completamente distinto, la siguiente parte del plan estaba completa.
-Parece que alguien estuvo divirtiéndose-murmuró molesto el rubio mientras veía llegar a la pareja, ambos estaban algo despeinados, y la camisa del hombre estaba abrochada con un botón en el ojal equivocado.
-Creo que es hora de irnos-dijo la joven de cabello blanco que sostenía la mano del hombre junto a ella. Era algo extraño verlos juntos puesto que había una gran brecha de edad entre ellos.
-espere que dijeran eso toda la noche-dijo Theo con entusiasmo, parecía que el whisky le había afectado un poco.
-Ohhh alto ahí amigo-le advirtió Blaise a su compañero cuando Theo se levantó de golpe y se mareó en el intento, sacando una sonrisa a la joven-Creo que tendré que llevarlo conmigo-dijo mientras pasaba el brazo del castaño por sus hombros.
Los cinco salieron del lugar, la pareja agarrada de la mano mientras que Blaise cargaba a Theo y el rubio se mantenía alejado.
-Es hora de que te marches Ethan-lo despachó la joven al hombre, quien la miró preocupado-Ire directo a la mansión-
-¿estás segura? ¿Quieres que te acompañe? ¿Estarás bien?-preguntó con rapidez, haciendo que el rubio rodara los ojos
-Estare bien, Draco estará conmigo-respondió ella con pesades, quería que se vaya en ese instante, no le gustaba la gente pesada.
El hombre se despidió, besándole la mano como un caballero para luego dirigirle una mirada de advertencia al rubio, y dejo solo a los cuatro jóvenes, uno hablando tonterías.
-El amooor-canturreó Theodore, mientras Blaise intentaba mantenerlo en pie, pero ambos perdían el equilibrio y caían al suelo.
-Quédate quieto maldita sea-gruño Blaise cuando Theo quiso levantarse, y él lo sostuvo por el cinturón haciendo que cayera nuevamente al piso, esta vez con los calzones azules a rayas un poco a la vista
Draco se agachó para tomar su brazo y ponerlo sobre su cuello como anteriormente había hecho Blaise, mientras este se levantaba del piso limpiando su traje.
-¿Draco que ah pasado contigo?-preguntó burlon Theo mientras intentaba caminar pero sus pies se tropezaban entre si, al parecer el aire frio del lugar no lo ayudaba, peor, empeoro su estado de ebriedad-¡Eras el príncipe de Slytherin! ¡Las chicas eran todas tuyas!-gritó exageradamente para desagrado del rubio, mientras el aliento a Whisky de fuego llegaba a sus fosas nasales, arrugando la cara con disgusto-y primero te comprometes y cuando rompes en compromiso y eres libre ¡no puedes conquistar una chica!, ¿has perdido el toque?-
-Bien, mi paciencia hasta aquí llego-murmuró el rubió soltando bruscamente a su amigo sin ninguna culpa, quien se cayó sobre su trasero al no tener un punto de apoyo, Blaise solo podía reírse ante la gran verdad que su borracho amigo había soltado.
-Creo que será mejor que caminemos, una aparición no ayudará a su estado-dijo la Joven por primera vez, con una sonrisa debido al último comentario del castaño. Se agacho a su altura en el suelo mientras este intentaba levantarse y le habló con calma-Theo, mirame-dijo ella con firmeza haciendo que el joven se detuviera y la observara con curiosidad-Tienes que quedarte quieto y hacer lo que te diga, ¿está bien?-preguntó ella como si de un niño se tratara.
-Bonitos ojos-fue lo único que contesto el, hipnotizado por la mirada color azul de la joven, quien rodo los ojos con burla. Blaise nuevamente se acerca al castaño para levantarlo del suelo, a sabiendas de que no iba a ser ayudado por un rubio con el ego herido-te llevaremos a tu casa-
-vamos amigo, no lo compliques-murmuro Blaise levantándolo nuevamente, mientras este seguía mirando a Hannah quien levantó una ceja, esperando a que se moviera.
Se quedó un poco más tranquilo después de eso, caminaron un poco por la calle de adoquines, la cual estaba completamente oscura. De un lado, casas y pubs alumbraban el lugar solo con sus carteles led, y del otro lado, un pequeño parque que parecía algo tenebroso al estar totalmente a oscuras, grandes árboles se alzaban sobre ellos, y tapaban completamente las estrellas y la luna desde ese Angulo.
De sus bocas salía un poco de vapor debido al frio mientras buscaban un carruaje que los llevara a la mansión de Blaise, Theo estaba comenzando a quedarse dormido lo que dificultaba cargarlo. No podía hacerlo levitar, si lo hacían, estaban seguros que vomitaría lo cenado.
Hannah agradeció haber traído botas en vez de tacones esa noche, caminaba apresurada junto a los muchachos solo con su pequeño vestido, tenia frio pero se encargaba de no demostrarlo, no le gustaba parecer débil ante las demás personas. No temblaba, ni se abrazaba a sí misma.
-Toma-dijo alguien junto a ella, Draco Malfoy si se había dado cuenta, ofreciéndole su chaqueta
-no la necesito-respondió ella ignorándolo, pero él podía ver el vapor salir de sus labios rosados cuando respiraba, además de que hacia un frio acojonante, y ella podía ver el futuro pero no era de piedra.
Se acercó molesto por la manera de ignorarlo que tenia y puso su chaqueta sobre sus hombros, mientras un poco mas delante de ellos las piernas de Blaise flaqueaban ante un Theo completamente dormido.
La joven lo fulminó con la mirada pero se arropo un poco mas con la chaqueta ante la mirada cínica del joven, podía sentir el olor a perfume de hombre proveniente de esta inundando su nariz.
-Tortolos, es divertido verlos peleando todo el tiempo pero necesito ayuda-dijo Blaise irrumpiendo el intercambio de miradas, el rubio gruño por lo bajo y se adelantó a ayudar a su amigo, tomando el otro brazo de Theo y caminando con él a cuestas, la joven aprovechó la distracción de los jóvenes y puso sus ojos de color blanco, mirando en el futuro con la esperanza de que un carruaje pasara pronto.
-Hay un carruaje en la otra calle-dijo ella corriendo a encontrarse con los jóvenes
-¿Cómo lo sabes?-preguntó Blaise curioso mientras doblaban la esquina, Draco bufó por lo bajo, la niña nunca cuidaba sus palabras a la hora de ocultar sus poderes.
-Blaise hasta yo lo veo-mencionó el rubio cubriendo a la joven de pelo blanco, con molestia. La joven corrió hacia el carruaje y se dispuso a hablar con el chofer. Era algo parecido a los taxis muggles, estos estaban en distintos puntos de la ciudad y les pagabas con Galeones dependiendo la distancia que recorrías en el.
Subieron a Theo con dificultad al tiempo que la joven le indicaba la dirección al chofer, le regaló una sonrisa al hombre y aceptó la mano de Blaise para ayudarla a subir y partieron a la mansión Zabinni, la última parada antes de llegar a casa.

Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora