Capitulo 11

1K 80 0
                                    

Cap nuevo! Voy a empezar a actualizar más seguido asique atentas/os!

•Draco asintió, esperó a que la mujer se retirara y cerrara la puerta para acercarse rápidamente a la joven.
-El trato era que vigilaras a mi madre, no que fingieras que era la tuya-gruñó molesto mirándola mientras ella se dedicaba a tocar una alegre canción, moviendo rápidamente sus manos sobre las teclas con ritmo-si tú no tienes una es tu problema-
-No te robaré a tu madre Malfoy, no necesito una-le contestó con voz inexpresiva mientras se dejaba llevar por la música, cerraba los ojos para imaginarse las notas en su mente, su madre Evangelina le había enseñado a tocar cuando era pequeña y había descubierto que era bastante divertido.
-Mi madre te trata como si fueras la hija, y tú tienes una extraña habilidad que hizo correr espantado y orinado a tu padre - le dijo con enojo, mientras cerraba la tapa de las teclas, al tiempo que la joven quitaba las manos para que sus dedos no sean triturados por esta-eso no me gusta-
-Si bueno, la vida no es justa, supéralo-le respondió vagamente y se levanto para retirarse pero Draco la sostuvo del antebrazo, haciendo que la corriente volviera a dispararse en ambos ante el contacto.
Ambos fingieron ignorarlo completamente- Dime que es lo que ocurre aquí-le ordenó acercándose a ella-¿Por qué te quiere el señor oscuro?-Ambos estaban a milímetros unos de otros, pero ninguno de los dos lo notaba-¿Qué ocultas?-
-¿Qué te hace pensar que te lo diré?-preguntó sonriendo seductoramente
-vives en mi casa, tenemos un juramento inquebrantable-enumeró con un bufido-tengo derecho a saber-
Ella lo inspeccionó cuidadosamente, y decidió que tal vez necesitaría un aliado dentro de las filas, y la primera forma de hacerlo sería confesarle algo íntimo.
-Siéntate-ordenó de manera fría señalando el banquillo, Draco la observó con molestia sin moverse, a él nadie le ordenaba-¿quieres saber o no?-preguntó con burla
Draco soltó un bufido exasperado y se sentó de mala gana en el banquillo del piano observándola. Ella lo pensó por un minuto, deliberando que tendría que mostrarle. Luego sonrió y se acercó a él, posó sus manos a ambos lados de su cabeza, disfrutando la sensación de picor en las yemas de sus dedos.
El rubio observó con atención como sus ojos se volvían blancos, y su mente se quedó en negro.
Estaba en un lugar oscuro, frente a él estaba el mismísimo Albus Dumbledore. Detrás de él se podía ver completamente las estrellas, y había una gran baranda que separaba el destino de las personas de una caída libre.
Era la torre de astronomía, reconocía el lugar, aunque estaba en plena oscuridad. Se veía a sí mismo, temblaba bastante, gotas de sudor caían por su rostro, y su cabeza daba vueltas. Hablaba con Dumbledore mientras sostenía su varita en alto, amenazándolo, pero con poca convicción. El anciano parecía débil, se sostenía pobremente de la barandilla, respiraba superficialmente, con signos de haber sido torturado. Tal vez había sido así, tal vez el había sido el torturador.
Volvió en si para observar a la joven alejarse de él, lo observaba esperando su reacción.
-¿Qué fue eso?-preguntó sorprendido, su mente vagaba por las instrucciones del señor tenebroso. Mataras a Albus Dumbledore, y nos dejaras la vía libre para entrar en el castillo, iniciaremos la guerra en Hogwarts.
-Fue una visión de lo que podría ser tu futuro-respondió ella pacientemente-la tuve hace unos días, mientras te estaban marcando-
-¿podría ser?-preguntó inseguro, sin saber que decir- ¿hay posibilidad que cambie?-
-El destino no está escrito en piedra, Draco-dijo algo cansada de tantas explicaciones, primero Narcisa y ahora él, odiaba que la gente supiera de su don-mis visiones no son algo fijo, tal vez no son lo que parecen, pero casi siempre se cumplen- luego se perdió unos segundos en su cabeza sin mirar a ningún lado y volvió su vista al rubio sonriendo divertidamente-esto será divertido-El rubio la miró algo extrañado y esperó unos segundos para saber qué ocurriría, la joven se apiadó de él y calmó su curiosidad-puedes esconderte ahora o sufrir las consecuencias-Draco no lo dudo dos veces, y hecho sobre sí mismo un hechizo desilusionador que duraría al menos unos minutos y se quedó sentado en el banquillo del piano.

Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora