Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Capitulo 9

Hola que tal!! Como andan?? Vengo a dejar un cap por aquí, espero que les guste la historia, se vienen muchos caps más, me encanta Draco Malfoy (tal vez se dieron cuenta), por lo que de Harry Potter es uno de mis personajes favoritos con Bellatrix Lestrange. Asique van a ver muchas historias de él en mi perfil dentro de poco pero espero que les guste esta por ahora, gracias por todo!!

•Paseaba alegremente por los oscuros jardines de la mansión, había terminado de cenar y se había dirigido a ellos luego de una reunión de Mortifagos convocada a último momento donde habían contado el plan de la invasión a Hogwarts, el que comenzaría en pocos días, no salía mucho de su habitación, ya que detestaba la casa llena de gente pero ya todos se habían ido y no había necesidad de esconderse.
Caminaba descalza, ya que sus tacos altos, obra de Narcisa quien la había convencido de usarlos la habían asesinado toda la noche, asique los tiró por ahí y caminó entre los arbustos, y las rosas que parecían centellar esa noche.
Se sentó en la banca de la fuente de agua a verse reflejada unos momentos, tan concentrada estaba que no vio que alguien la había seguido.
-creí que ya se habían ido todos-dijo sin dejar de mirar el agua para que el chico entendiera la indirecta, quería disfrutar un buen rato de su soledad.
-¿eso significa que quieres que me vaya?-preguntó arqueando una ceja divertido-es mi casa, hare lo que se me plazca y me quedare donde se me antoje- dijo con altanería, estaba parado junto a ella  con las manos en los bolsillos, tenía un hermoso traje negro que resaltaba sus cabellos rubios
La joven giró su vista hacia él-¿Qué quieres Draco?-
-¿Por qué querría algo? ¿No puedo solamente estar aquí?-preguntó con inocencia mirándola a los ojos
-tu madre te busca…-le dijo señalando a la entrada del lugar, el rubio también volteó algo extrañado ya que no había escuchado a su madre ni a ningún elfo llamarlo, todo el jardín estaba silencioso a parte del ulular de algunas lechuzas.
-¿de que estas…?-pero fue interrumpido por un sonoro ¡plop! Cerca de la entrada, un elfo, terriblemente maltratado había aparecido junto a él, estaba encorvado sobre sí mismo, sin querer mirarlo a los ojos.
-Señorito Draco, lamento interrumpirlo, su madre…-le informaba este pero el rubio lo ignoro completamente
-¿Cómo lo haces?-preguntó con desconfianza a la joven, quien ya no lo miraba a él sino a su reflejo en la fuente-te eh visto varias veces hacerlo, ¿Cómo es que lo haces?-
La joven se levantó de su lugar y se paró frente a él-hay cosas que todavía no debes saber Draco, pero es mejor que veas a tu madre, ella está preocupada por ti-dicho esto dio media vuelta y se profundizó mas en el jardín, del lado donde ya no había luces.
Draco se quedó observando a la chica. Por un momento había olvidado el porqué había ido allí en primer lugar, pero luego sacudió su cabeza y la siguió ignorando al pobre elfo que corría tras el-espere señorito, su madre…-
-¡Que espere!-le gruñó irrespetuosamente, mientras el elfo los seguía a ambos y el llegaba junto a la joven nuevamente, ahora estaban junto a unos árboles que daban comienzo a el bosque que rodeaba la mansión-tenias razón, venía a pedirte algo-dijo con molestia, haciendo que un par de ojos azules voltearan a verlo inexpresivos-yo quería …necesito que vigiles a mi madre, se quedará en la mansión mientras estoy en Hogwarts, mi padre saldrá a las misiones, ni siquiera estoy seguro de que volveremos-
-Volverán Draco-respondió ella con fastidio, claro que volvería, si sus visiones la volvían loca a cada momento-pero protegeré a tu madre si así lo deseas, después de todo, ahora seremos compañeros -
El joven hizo una mueca de disgusto ante la palabra, no sabía porque pero esa chica lo atraía, no era su belleza, porque Pansy era mucho más bella, pero su manera de ser, su misterio, su sinceridad, eran cosas que lo atraían a ella como un imán hacia el metal, era imposible no caer en ella.
Tal vez si sus padres no lo hubieran emparejado con Pansy , hubiera pedido que la eligieran a ella, aunque no era un chico de mantener relaciones serias, sabía que ella no podría ser una de las tantas chicas que pasaban por su cama solo por una noche, ella era especial.
-dame tu brazo- le ordenó el sacando a la niña de sus pensamientos, ella lo miró extrañada-Haremos el juramento-
-necesitamos un testigo-respondió ella, y al momento llamó al elfo.
Ella extendió su mano derecha con expresión indescifrable, y  tomo al rubio del antebrazo izquierdo. Una pequeña corriente los recorrió a ambos, aunque Hannah lo disimulaba con la oscuridad del lugar, un pequeño rubor subió a sus mejillas, haciéndola maldecirse por sus hormonas de colegiala.
-Amo, no creo que esto sea conveniente-titubeo el elfo al ver lo que pretendían hacer
-Tú solo cierra el pico maldito elfo y has tu trabajo-gruño con molestia el rubio mirándolo amenazadoramente, seguramente pensando algún castigo para el elfo mientras a este se le empezaron a empañar los ojos.
-Ruffi lo siente-lloriqueó el elfo limpiándose las lagrimas-¡Ruffi malo! ¡Malo Ruffi! ¡Malo!-gritó golpeándose la cabeza contra un árbol, Draco se sacó de sus casillas y tomó al elfo de la parte de atrás de su mugroso uniforme y lo levantó de un tirón, y lo colocó junto a ellos
-¡Hazlo ahora!-gritó perdiendo la paciencia-¡luego haces tus idioteces!-Volvieron a tomarse los brazos con algo de brusquedad mientras el elfo retomaba su compostura-Hannah Hamilton, ¿juras proteger a Narcisa Malfoy en el tiempo en que su hijo y su esposo no se encuentre aquí?-preguntó mirando a la joven.
Pero ella tenía sus ojos azules en el rubio que tenia frente a ella, a quien penetraba con la mirada- lo juro - y un lazo dorado unió los brazos de ambos, con una sensación de  ardor, mientras se miraban a los ojos, firmemente consientes de que ese lazo los uniría por siempre.
Y no pudo evitar notar el parecido de madre e hijo, ambos preocupados por la salud y el bien estar del otro.