Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Capítulo 63

Fue cuando vio a Voldemort rugir de ira que se dio cuenta lo que ocurría. El señor tenebroso observaba a unos metros de el como el cuerpo inerte de Bellatrix Lestrange se encontraba en el piso del vestíbulo con Hannah detrás de ella. Parecía haberse detenido la mayor parte de la pelea.
Voldemort explotó de ira lanzando un hechizo hacia la joven.
Pudo escuchar su corazón detenerse un momento al ver que a la distancia que se encontraban no podría interceder. Su madre soltó un alarido seguido del nombre de la joven. Theo y Blaise reaccionaron a correr, el tiempo se detuvo por un momento.
Y todo ocurrió en cámara lenta..
Potter salio de quien sabe dónde y lanzó un hechizo de proteccion. Los gritos de "¡Potter está vivo!" Inundaron la habitación. Pero pronto se detuvieron. El miedo y el pánico se sentía en el lugar. Harry Potter y Voldemort se enfrentarían finalmente.

Hannah pudo observar con el corazón latiendo en sus oídos como el último indicio de su visión era cumplido. Sabía el final de esta guerra incluso antes de que terminara. Su misión estaba asegurada, sería completa.
Corrió hacia Draco quien estaba con Lucius y Narsissa. Draco la recibió con los brazos abiertos incapaz de creer que aún estaba con vida.
Narsissa miraba espantada el cuerpo de su hermana aún en el suelo, mientras todos se concentraban en la batalla que definiría el futuro de la comunidad mágica.
El silencio inundaba la habitación, solo Voldemort y Potter intercambiaban palabras, que muchos de los presentes no comprendían.

-Es tu última oportunidad, -dijo Harry-, todo lo que te queda... he visto lo que hubieras sido de otro modo... Sé un hombre... inténtalo... Intenta sentir algún remordimiento...-
-¿Te atreves...? -dijo Voldemort de nuevo.
-Si, me atrevo, -dijo Harry-, porque el último plan de Dumbledore no se ha vuelto contra mí en absoluto. Se ha
vuelto contra tí, Riddle.-
La mano de Voldemort estaba temblando sobre la Varita de Sauco, y Harry aferraba la de Draco muy
firmemente. El momento, lo sabía, estaba a solo segundos.
-La varita todavía no funciona apropiadamente para ti porque mataste a la persona equivocada. Severus Snape nunca fue el auténtico amo de la Varita de Sauco. Nunca derrotó a Dumbledore. -
-Le mató... -
-¿No has estado escuchando? ¡Snape nunca derrotó a Dumbledore! ¡La muerte de Dumbledore estaba planeada! Dumbledore tenía intención de morir, sin ser derrotado, el último amo de la varita! ¡Si todo hubiera salido tal y como estaba planeado, el poder de la varita habría muerto con él, porque nunca ha sido derrotado! -
-¡Pero entonces, Potter, Dumbledore fue tan amable de darme la varita! -la voz de Voldemort se sacudía con
malicioso placer-. ¡Robé la varita de la tumba de su último amo! ¡La cogí contra los deseos del último amo!
¡El poder es mío! -
-¿Todavía no lo entiendes, verdad, Riddley? ¡La posesión de la varita no es suficiente! Sujetarla, utilizarla, no la
hace realmente tuya. ¿No oiste a Ollivander? La varita elige al mago... La Varita de Sauco reconoció a un
nuevo amo antes de que Dumbledore muriera, alguien que nunca puso su mano en ella. El nuevo amo le quitó
la varita a Dumbledore contra su voluntad, sin comprender nunca lo que había hecho exactamente, o que la varita más peligrosa del mundo le había otorgado su lealtad... -
El pecho de Voldemort se alzaba y caía rápidamente, y Harry podía sentir la maldición llegando, la sintió
formarse dentro de la varita apuntada hacia su cara.
-El auténtico amo de la Varita de Sauco era Draco Malfoy -
El corazón del rubio se detuvo una vez más. Hannah observo con facinacion como la cara de Voldemort mostró cierta estupefaccion ante la nueva informacion. Información que el rubio tenso junto a ella no poseia.
-¿Y qué importa eso? -dijo suavemente-. Incluso si tienes razón, Potter, eso no supone ninguna diferencia entre tú y yo. Ya no hay varitas de fénix. Será un duelo
solo de habilidad... y después de que te haya matado, puedo ocuparme de Draco Malfoy... -

Pudo sentir a Narcisa estremecerse junto a ella. Lucius dio un paso al frente de manera silenciosa, cubriendo a su hijo y la joven junto a el. Draco podía sentir el terror calarse en sus huesos, era el nuevo blanco de el señor tenebroso.
-todo estará bien- susurró la joven en su oído sintiendo que el joven ni siquiera respiraba al igual que su familia.

-Pero llegas demasiado tarde, -dijo Harry-. Perdíste tu oportunidad. Yo llegué primero. Vencí a Draco hace
semanas. Le quité su varita. -

Draco observo con ojos inquietos como Potter movía su varía. La que lo había acompañado toda su vida, la que había ido a recuperar a la sala de menesteres- 

Harry ondeó la varita de espino, y sintió los ojos de todo el mundo en el Salón posados en ella. - Asi que todo se reduce a eso, ¿verdad? -susurró Harry- ¿Sabe la varita que está en tu mano que su último amo fue Desarmado? Porque si lo sabe... yo soy el auténtico
amo de la Varita de Sauco.-

Todo ocurrió muy rápido, una luz cegadora salió de la varita que el señor tenebroso poseía. Al tiempo que  ambos gritaban sus respectivos hechizos.
El destino del mundo mágico se resolvería en ese momento. Hannah no pudo evitar abrazarse a Draco mientras éste tenía un brazo arriba tapando a ambos la luz proveniente de los hechizos, intentando ver qué era lo que ocurría en el lugar.
El impacto entre ambos hechizos fue ensordecedor, y en ese instante, Hannah pudo ver bajo el brazo del rubio, como la varita de saúco volaba a través del techo, directo hacia la mano de Harry potter.
Y en ese momento, en el que la luz se extinguió, Voldemort retrocedió sorprendido, con las manos arriba, cayendo al suelo completamente muerto, por la misma maldición que el había lanzado.
De nuevo el silencio invadió el lugar.
Y luego estalló un coro de rugidos y vitoreos de festejos.
-por dios- dijo Narsissa sin poder creer lo que ocurría. Sus ojos se humedecieron al ver el cuerpo inerte del señor tenebroso en el suelo, incapaz de creer lo que había ocurrido.
Lucius observaba con ojos abiertos como el ser que creía invencible fue derrotado por Potter en un abrir y cerrar de ojos. Aún sin poder creer que esté muerto.
-¡Esta muerto!- escucho el grito de base con alegría mientras saltaba y abrazaba a su amigo Theodore con fuerza, ambos alegres.
Draco aún estaba inmóvil, igual que su padre.
-todo termino, Draco- dijo Hannah junto a el para sacarlo de la ensoñación en la que se encontraba- todo termino-
Los ojos de Draco se dirigieron del cadáver del señor tenebroso hacia Hannah, y se humedecieron al instante mientras una pequeña sonrisa nacía en el. Luego se giró a su madre quien soltó un sollozo incapaz de contener las lágrimas y la abrazó con fuerza. Lucius volteo a ver a la joven de cabello blanco.
-¿En verdad termino?- pregunto por lo bajo, más para si mismo que para el resto.
Hannah no había notado su aspecto demacrado aún peor que la última vez que lo vio. Solo asintió levemente ante su pregunta, ya que todos estaban entretenidos en abrazos y festejos, incluyendo a su familia.
-eres libre lucius- dijo Hannah incapaz de saber que decirle. Sin saber si aún estaba con los mortifagos o si ahora entendía la importancia de la derrota del señor tenebroso.
Los ojos de Lucius se humedecieron rápidamente y se volteó dando la espalda a su familia, intentando no romperse frente a ellos.
Theo y Blaise vinieron hacia ella y la abrazaron con fuerza sumando a un reacio Draco con ellos.
Ese día marcaría la vida de todos en ese lugar.