Extra

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Fue Narcissa quien se deprimió un poco con la noticia. Si bien Hannah no era una persona muy comunicadora, era una muy buena compañía para ella, y una buena oyente.
Fue por eso que Draco le sugirió a su madre la idea de una fiesta. Ella amaba hacer organizaciones. Si bien tenía sus momentos de lagunas dónde se perdía en su mente, Narcissa era muy hábil a la hora de organizar eventos sociales.
Y eso fue lo que hizo, si casa se veía reluciente y muy bien decorada. El cátering era espectacular, y los invitados llenaban el salón y algunos otros rincones de la mansión
Y Narcissa tenía ese brillo especial en los ojos que a su hijo le agradaba ver.
Hannah tomo una de las copas con Champagne que los elfos repartían en el lugar, observando todo minuciosamente. Podía oír como la gente hablaba sobre ella a sus espaldas, y podía sentir como aún causaba temor en ciertas personas.
Y debía admitir que le encantaba.
Había llegado hace unos minutos, había saludado a los Malfoy y se había perdido entre la gente.
Y podía ver gente que nunca en su vida hubiera imaginado en este lugar.
En un rincón, se encontraba Harry Potter junto con su esposa, y sus amigos Ron y Hermione. Solo su hijo Severus había acudido con ellos, pero gracias a algunas revistas sabía que ambos habían formado sus propias familias.
También observo al ministro de magia, y algunas personas del ministerio. Los Greengrass también estaban allí, aunque no muy felices.
Mucha gente famosa y conocida se encontraba en el lugar.
Y luego estaba ella.
Mientras estaba distraída fue Theodore quien se acercó a ella. Ambos estaban solos, algo descolocados en ese lugar.
-sigues odiando las fiestas- dijo el mientras tomaba también una copa de champagne. Traía un bello traje negro y una corbata celeste. Bebía su copa distraídamente mientras observaba el salón con una mano en el bolsillo de su pantalon.
-nunca fue mí fuerte socializar- se encogió de hombros la joven sin expresión en el rostro.
-¿Es por la gente o por los Malfoy?- pregunto el nuevamente
Ella dirigió a el su mirada. Theodore siempre había sido una persona callada pero observadora.
-te vez hermosa por cierto- le dijo observando su vestido largo gris brillante
-tu también lo estás Theo, ¿Hay alguna razón por la que Blaise no esté con nosotros?-
-vendra en unos momentos, su esposa siempre llega tarde a todos lados- respondió el chico algo incómodo.
-Blaise con esposa, no me lo creo- río la chica para sus adentros
Theo pudo observar mientras hablaban como la gente a su alrededor observaba a la joven quien ignoraba las miradas olímpicamente. Pero era obvio que estaban intrigados por lo ocurrido hace unos dias cuando el ministerio dio a conocer la historia de Hannah Hamilton. Obviamente no la real, habían dicho que había fingido su muerte para escapar de personas que querían asesinarla.
La música comenzó a sonar en el salón, y algunas personas decidieron bailar.
Fue cuando Potter se acercó a ellos.
-Theodore- saludo el ahora hombre, aunque seguía siendo algo tímido- Hola Hannah, me gustaria hablar contigo si es posible-
Hannah dejo su copa sobre una mesa y se dirigió al joven.
-claro, ¿Por qué no bailamos?- pregunto con una sonrisa educada.
Potter asintió algo inseguro, cualquiera que lo viera en el torneo de los tres magos sabía que bailar no era su fuerte.
Ambos caminaron a dónde la gente se encontraba bailando, podía ver uno de los gemelos con una joven y a algunos secretarios del ministerio.
Harry puso su mano en su cintura con inseguridad mientras que ella colocaba la mano en su hombro y ambos comenzaban a bailar.
-me sorprende que te muestres públicamente cerca de mí, sabiendo que mí juicio aún está pendiente- comenzó la joven directo al grano
-queria darte las gracias por ayudarnos ese día en la mansión- dijo el hombre de anteojos
-no fue por ustedes, yo tenía mis propios planes- respondió la joven, sin siquiera fingir empatia-aun así tu me salvaste en Hogwarts , estamos a mano-
-tengo entendido que tu juicio será en unos días, quiero que sepas que mí familia y amigos declararán lo que vivieron contigo, sin mentiras- ella soltó una pequeña risa
-no se si eso es o no favorable para mí-   Harry sonrió levemente, comenzaba a entender el humor de la chica, aunque le costaba un poco todavía
-Ginny dijo que salvaste a su madre de Bellatrix en la batalla, gracias a ti Hermione no murió siendo torturada...-
-mate muchas personas Potter, eso no lo olvides- lo interrumpió ella con voz algo fria
El se quedó en silencio unos momentos observándola.
-parece que solo quieres castigarte- observo el- no eres mí persona favorita en el mundo, tu al igual que Draco Malfoy siempre serán ex mortifagos para mí. Pero se ganaron mí respeto, y si puedo hacer algo para que se haga justicia lo haré. Después de todo, ambos fueron niños que crecieron en el ambiente equivocado-
La música termino, y otra canción comenzó, pero está vez el rostro de la joven era serio. Ella intentaba decifrar a la persona que estaba ante ella.
-eres una persona interesante Harry Potter- respondió esta vez con una sonrisa traviesa en los labios
Noto como los ojos del hombre se iban hacia un lado, donde Draco Malfoy se encontraba, parado junto a ellos.
Su mirada era fría y parecía lanzar dagas hacía la rubia frente a el.
-Potter- saludo el rubio con un inclinamiento de cabeza-  ¿te importa si...?-
-claro- respondido el cuatroojos algo tenso-me retiro- dijo, y luego de una última mirada a la joven, se fue junto a su esposa, quien observaba también la escena. Enterada de la conversación que la rubia y su esposo tenían pendiente.
-¿quieres bailar?- pregunto el rubio algo tenso.
La joven asintió levemente.
Fue extraño para ambos volver a tener contacto. Draco sentía como sus manos picaban en la cintura de la joven, sentía la familiaridad de su cuerpo. Y una tensión que ambos notaban y que necesitaba romper.
-vamos, dilo- dijo ella luego de unos minutos de silencio solo rotos por la música
-¿Que quería Potter?- pregunto el incapaz de contenerse.
-solo vino a decirme que declarará en mí juicio, supongo que estarán a mí favor- respondió ella con soltura
-su palabra tiene mucho peso en el ministerio en este momento, será bueno para ti si lo hacen- opino el sin saber que decir- aunque detesto que deba meterse dónde no le importa-
-crei que después de que tu hijo y el suyo fueran amigos habrían dejado esa rivalidad infantil- opino ella aburrida
-que Scorpius y Severus se lleven bien no implica que deba besar sus pies como todo el mundo lo hace-
Una risa de ella rompió el ambiente, sacando una pequeña sonrisa al rubio.
Y el silencio volvió a ambos, solo roto por la musica pero está vez disfrutando el ambiente.
-me sorprendió que vinieras, luego de lo escandaloso que fue el ministerio con tu aparicion- le dijo el rubio mientras le daba una vuelta a la joven, para volver a acercarla a el, está vez un poco más cerca.
-Narcissa me obligó a venir, puede ser más tenebrosa que el señor oscuro cuando se lo propone- respondió la joven observando a la mujer quien se encontraba recibiendo invitados en la entrada.
Ella a lo lejos observo como su hijo bailaba con Hannah, y sus ojos se humedecieron un poco, mientras una sonrisa aparecía en su rostro. Por fin ambos comenzaban a acercarse y resolver sus problemas.
-si, aún no pierde su toque con las fiestas- agrego el rubio sin saber que decir.
La música termino y ambos se separaron, aunque no lo quisieran.
-fue un gusto verte de nuevo Draco- dijo ella dando por terminado el baile.
-lo mismo digo Hannah- respondió el con el corazón latiendo furiosamente al escuchar su nombre de sus labios.
Ella le regaló una sonrisa y se perdió entre la gente, tomando otra copa de champagne. La noche sería larga y el alcohol la hacía más amena.
Fue Theo quien la acompaño toda la noche. Ambos estaban solos y se sentían algo excluidos en ese lugar.
Blaise se unió momentos después, estaba salgo nervioso cuando se acercó a ellos.
-Hannah, que gusto verte- dijo con voz temerosa- Theo, viniste-
-no iba a perderme esto- respondió el escondiendo su sonrisa detrás de su copa.
-¡Blaise! ¡Donde te metiste, no quiero cruzarme con...!- nada más ni nada menos que Pansy Parkinson apareció frente a ella.
Su rostro se puso pálido al ver quién estaba en ese lugar.
-Parkinson - saludo la joven con una sonrisa atemorizante
-Hamilton- fue lo único que Pansy pudo decir ante su presencia- yo ... Iré al tocador-
Y todos se quedaron en silencio ante su rápida huida.
-¿Así que ella es tu esposa?- pregunto Hannah a Blaise quien se encontraba petrificado sin saber que hacer.
-si bueno, no sabía cómo decirlo- respondió rascando su cabello con incomodidad
-eso tu infelicidad, no la mia- fue lo único que la joven respondió antes de beber de su copa, haciendo que Theodore soltara una carcajada, poco habitual en el.
- deberías ir- señaló su amigo-tal vez no se sienta muy bien-
-si, lo haré, nos vemos luego- dijo rápidamente Blaise antes de desaparecer en dirección al baño.
-esta noche es mucho más interesante de lo que pense- menciono la rubia con una sonrisa

Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora