Un Mortifago Angelical - Draco Malfoy

Capitulo 15

Muchos esperaban este cap pero no adelantaré nada.... Espero que les guste!

•-¿crees que Potter sabe algo?-preguntó Theodore mientras tomaba las solapas de su abrigo y las cerraba con apremio, el frio de la nieve lograba congelarte completamente.
-Potter es un idiota, no lograría ver un Mortífago en la punta de sus zapatos-bromeó Blaise siendo silenciado al momento por Draco, ¿su amigo pensaba que podía hablar libremente del tema en medio del camino a Hogsmeade, donde prácticamente estaban rodeados por alumnos y profesores de hogwarts? No tenía sentido de supervivencia alguno.
Pudo observar a la pelo de arbusto Granger entrando a la librería mientras que el cara rajada y la zanahoria la esperaban afuera con cara de aburrimiento. Aun estando fuera de Hogwarts Granger era una empollona.
Tal vez el antiguo Draco hubiera ido a molestar a los Gryffindors pero lo que se le antojaba en ese momento era estar libre de la tensión que todos le generaban.
Pansy se encontraba más allá con sus amigas mirando una tienda de ropa, por lo que los jóvenes se apresuraron a sobrepasarlas antes de que los vieran, entrando al boticario a comprar algunos ingredientes para pociones.
Compraron varias cosas necesarias para las clases incluyendo pergaminos y plumas, Draco también lo hizo aunque supo que probablemente no las necesitara pues estaba suspendiendo la mayoría de las materias.
Caminaron un rato por la nieve, observando a la gente pasar, no querían volver temprano al castillo, el rubio tenía una misión que cumplir aunque había preferido que sus amigos no estén en ese momento, tres Slytherins juntos en la escena de un crimen sería muy sospechoso.
-¿Pero que hace un ángel tan bello en un lugar como este?-preguntó Blaise al pasar por un callejón, allí sentada sobre un contenedor de basura, con las piernas cruzadas, luciendo un simple vestido color negro con encaje en los hombros que era cubierto por un abrigo negro largo y una seductora sonrisa, se encontraba Hannah observándolos con parsimonia.
-Esperarlos-contestó simplemente mientras saltaba de allí y quitaba las arrugas de su ropa-se han tardado mucho-
La cara de Theodore y Blaise fue de confusión, mientras Draco sonrió torcidamente, si no eras consiente de los poderes de la joven podía ser bastante perturbador.
-¿Cómo sabias que estaríamos aquí?-preguntó Theo confuso rascando su nuca como cuando no comprendía algo
-yo la invité-dijo Draco antes de que la joven diera otra extraña respuesta y pusiera en evidencia sus poderes
-no sabía que ustedes dos mantenían correspondencia-comentó Blaise pícaramente mientras le enviaba una mirada a Draco te lo tenias guardado
-disculpa Blaise, no sabía que era un delito hablar con la gente-respondió el rubio molesto mientras lo fulminaba con la mirada
-vamos, vamos chicos, no discutan, además hace tiempo que no le toco los nervios a Pansy, será divertido- dicho esto comenzó a andar hacia las tres escobas, seguida de cerca por los jóvenes.
Entraron y pidieron la mesa más alejada. Los cuatro se sentaron a beber una cerveza de mantequilla mientras hablaban trivialidades, Draco se sentía nervioso y miraba disimuladamente hacia todos lados buscando quien sería su mensajera, apenas bebía de su vaso cuando sintió la mano de Hannah sobre la suya bajo la mesa. El la observó enarcando una ceja y solo recibió una mirada tranquilizadora a la cual asintió disimuladamente.
Observó al trió de oro entrar y pedir una mesa, una mueca de desprecio se posiciono en su rostro. Estaban bastante alejados de ellos pero no lo suficiente de Pansy y sus amigas. Ella al verlos lo primero que notó fue a la joven junto a ellos por lo que se acercó a la mesa con expresión de enojo mal disimulada y todos callaron esperando una discusión.
-Hamilton, ¿qué haces aquí?-preguntó tomando el asiento libre junto a Draco dejándolo en el medio de ambas jóvenes.
-Beber una cerveza de mantequilla, creí que era obvio Parkinson- respondió ella dándole un sorbo a su bebida
-Vete Pansy, estamos en medio de algo importante- le ordenó Draco mientras soltaba su mano la cual había agarrado con fuerza
-¿sabes Hamilton?-preguntó ella ignorando deliberadamente a su prometido y siguiendo con la vista en la joven-siempre que te veo estas vestida de negro ¿estás dándole luto a tu sentido de la moda?-luego rió sola de su propio chiste
-no, visto así por si te mueres-respondió ella mientras una sonrisa malévola se extendía sobre su rostro, Theodore y Blaise comenzaron a reír intentando disimularlo, uno con un ataque de tos y otro bebiendo de su vaso-aunque no ah ocurrido todavía, es una lástima…- Pansy adquirió un color pálido en su rostro, pero se recompuso rápidamente.
-¿sabes? no deberías desearme la muerte tan a la ligera, a mi primo no le gustará saber que su futura esposa tiene esos malos pensamientos sobre su familia-
-¿tu primo?-preguntó curioso Theo, recomponiéndose de su ataque de risa-¿Alexander?-
Alexander, vaya que conocía ese nombre, ese joven era un patán, bastante desequilibrado, tenía cinco o seis años mas que ellos y una gran fama con las mujeres, y no de la buena.
-oh disculpa ¿no se los habías dicho?-preguntó fingiendo lamentarse
-no hay nada que contar, espero que tu primo disfrute de su corto compromiso-dicho esto, Draco arto de la discusión hecho finalmente a su prometida de la mesa.
-¿por qué no lo dijiste?-gruño enfadado dirigiéndole una helada mirada a la joven
-porque no viene al caso-respondió ella encogiéndose de hombros
-creo que iremos a pedir más cervezas-dijo Theo en voz baja mientras tomaba a Blaise de la chaqueta y se lo llevaba a la barra
-si viene al caso, si te casas deberás mudarte y mi madre quedara sola en la mansión rodeada de Mortifagos- Draco sabía que ese no era el motivo de su enojo, se sentía traicionado porque no le había contado ella misma.
-¿estás seguro que eso es lo que te molesta Malfoy?-preguntó ella inclinándose sobre la mesa apoyando los antebrazos en esta-¿o simplemente te molesta que me case con alguien más?-
El rubio no respondió, sintió el color subir a sus mejillas, era en vano si ella sabia todos sus movimientos antes de ser ejecutados, pero no admitiría nada, ni siquiera a sí mismo.
-que te quede claro Hamilton, lo nuestro es puramente conveniente-dijo él, dicho esto una sonrisa se extendió en la joven quien volvió a enderezarse sobre su asiento
-ya es la hora-fue lo único que dijo antes de tomar su mano y llevar al joven al baño de niña.
Ambos sabían el plan, o al menos el original, el baño estaba vacío como había previsto la joven en sus visiones, ambos entraron en el sin ser visto, sus manos  se soltaron apenas pasaron la puerta y comenzaron a revisar los cubículos.
Esperaron unos minutos, Draco estaba apoyado contra la pared junto a la puerta para no ser visto, la joven fingía retocar su maquillaje inexistente cuando alguien entró al baño.
A Katie Bell no le pareció raro encontrar a la joven allí, entró al cubículo a orinar, y Draco aprovecho para cerrar la puerta con un movimiento de varita, de su saco tomo el pequeño paquete el cual había encogido para no ser visto con él y lo dejo sobre la mesada del lavamanos, donde Hannah estaba sentada de piernas cruzadas.
Cuando Katie Bell salió del cubículo y se encontró de frente con ambos Mortifagos se puso nerviosa.
-este baño es solo de damas-dijo observando al rubio con desconfianza mientras alcanzaba su varita en el bolsillo trasero de sus jeans.
-Expelliarmus- el hechizo de Hannah la desarmó quien había previsto lo que pasaría.
-no es contra ti, simplemente estas en el lugar equivocado en el momento equivocado-dicho esto Draco tomó su varita y susurro un imperio.
Los ojos de Katie perdieron enfoque y se volvieron algo grises, se quedo quieta mientras el rubio se acercaba con el paquete hacia ella.
-Deberás entregar este paquete a Albus Dumbledore, asegúrate que llegue a él, no lo toques, no lo abras, no comentes a nadie lo que pasó aquí, sal del baño y ve directamente al castillo, no recordaras nada-la joven asintió asenté mientras tomaba el paquete que contenía el collar maldito, y se retiró del lugar luego de que Hannah retirara el hechizo de la puerta, todo sin decir una palabra.
-fue sencillo-murmuró el joven mientras se volvía a su compañera sentada aun en el lavado, pero esta se encontraba en transe, sus ojos estaban completamente blancos-¿Hannah?-se acercó a ella quien no respondió, tomó su mano con delicadeza y la colocó sobre su mejilla.
Estaban en el baño de las tres escobas, alguien entraba allí, una joven de cabellos morenos, advirtió a Madame Rosberta al ver a dos jóvenes en actitud sospechosa en el baño, todo el plan se iba a la mierda.
Ambos salieron del transe después de eso, se miraron entre si y la joven rápidamente empezó a revolverse el cabello, luego bajó una manga de su vestido y tiró el pesado abrigo sobre el suelo. Draco entendió al instante y comenzó a hacer lo mismo, revolvió sus cabellos, abrió su saco sin quitárselo y desabrochó sus pantalones y al instante comenzaron a besarse de manera intensa, mientras que la puerta del baño era abierta.
La joven de cabellos morenos observó la escena y se le subieron los colores a las mejillas, con una breve disculpa se retiró del baño rápidamente.
Ambos se detuvieron al escuchar la puerta cerrarse, y se observaron entre si antes de comenzar a reír.