DEAR WOLF [COMPLETA]

Capítulo 50 (Primera parte)

AERYN

Llegó el día, la gran batalla.

Caminamos con paso firme hacia las montañas. Encabezamos a los soldados Thomas, Fredek, Dan, Orrel, Abigail y yo. Dominic dijo que vendría después; se está asegurando de que Rustam y Génesis vengan.

Comienza a llover, pero de forma suave, a penas perceptible.

Nos siguen un gran ejército formado por lobos de cada manada del país. Cuando llegamos las hadas, que apenas llegarán a ser cincuenta, ya están esperando allí. Poco tardan en llegar Olenka e Iván con sus brujos, quizás sean incluso menos que las hadas pero la cantidad no es equiparable a la calidad, y esta gente de calidad va sobrada.

Las hadas revolotean jugando entre ellas. ¿Habrase visto alguna vez seres menos serios que ellas? Niego con la cabeza. Iván da indicaciones a sus brujos y Thomas a los lobos.

Yo miro a Fredek. Me he despertado abrazada a él pero aún sigue algo distante. Está sentado en una piedra con los codos apoyados en ambas rodillas. Decido acercarme a él.

- Hola- le digo.

- Hola- murmura.

- ¿Preparado?- le pregunto para intentar romper el hielo.

Él se encoge de hombros y hace una mueca con sus labios pero no contesta.

- Oye, Fredek- me mira,- sé que no he hecho las cosas bien y estás en todo tu derecho de reprocharme todo lo que quieras pero no quiero que esto empiece sin que sepas lo mucho que te quiero y lo que te querré siempre- no contesta.

Se queda en silencio pensando en mis palabras.

- ¿Por qué me dices esto ahora?- habla por fin.

- Porque quizás después no vuelva a tener una oportunidad para decírtelo. Quizás tú o yo...- no puedo acabar la frase, me duele sólo de pensar en que le pueda pasar algo.- Sólo quería que supieses eso, nada más- él me mira con un gesto neutral.

Es imposible adivinar lo que está pensando. Cuando me doy por vencida y me giro para regresar con Dan pero la mano de Fredek me retiene.

- Espera,- se pone de pie y me coge la cara con ambas manos.- Ni a ti ni a mí nos pasará nada, porque yo no lo permitiré. Me has fallado y la herida aún está en carne viva pero eso no quiere decir que te vaya a dejar de amar ni por un instante. Yo también te he fallado, Aeryn. Lo mejor será que hablemos esto mañana.

- Mañana- repito su última palabra.

- Mañana- asiente y me da un beso en la frente.

- Ya vienen- dice Dominic y todos le miramos.

- ¡Todo el mundo a sus puestos!- grita Fredek.

NARRADOR OMNISCIENTE

El suelo retumba como si fuese un aviso del inminente terremoto. Ruido y confusión son los sonidos que tiñen el ambiente.

De pronto solo se escucha un silencio sepulcral que eriza los pelos de los brazos, el mismo silencio que se halla en el ojo del huracán.

Algo llega a gran velocidad y rebana la cabeza de un lobo y ahí empieza todo. Miles de vampiros atacan a los lobos y éstos se defienden como pueden. Son mayor en número, mucho más de lo que se esperaban.

La lluvia cae con fuerza haciendo que los sentidos de los lobos se vuelvan menos ágiles. Thomas, transformado en un lobo gigante y de pelaje oscuro mata vampiros a diestro y siniestro; es un gran guerrero.

Aeryn se encuentra agazapada mirando la escena que se desarrolla ante sus ojos. Quiere luchar pero Olenka la advirtió de que al ser medio bruja, apenas tiene fuerza siendo loba en comparación con cualquier otro lobo por lo que se limita a esperar a que llegue su momento de actuar.