DAN
— ¿Entonces no te gustaría retomar tus estudios?— me pregunta Orrel.— Me dijiste que sólo te quedaba un año.
Estamos cenando solos en la cocina. Nuestra primera idea fue salir a cenar fuera pero al ser mañana la gran batalla, Thomas ordenó que todos los comercios cerrasen excepto una farmacia veinticuatro horas por alguna emergencia.
— La verdad es que más de una vez lo he pensado, pero las cosas no son así de fáciles— digo encogiéndome de hombros.
— Nunca lo son, pero si fuesen fáciles no serían tan grandes— me dice sonriendo con algo de nostalgia.— Vale la pena el esfuerzo si te asegura una vida llena de felicidad.
— Me da miedo cuando te pones tan profundo— le digo y ríe.
— Me lo doy a mí mismo. No me paga para nada, ¿verdad?
— Verdad— asiento riéndome.
— Oye, te quería preguntar algo. Cuando dijiste que era obvio que tú no eras opción para enfrentarte a Génesis, ¿a qué te referías?— pregunta y yo suspiro.
— Es una larga historia.
— Tengo tiempo, al menos hasta mañana por la mañana. Quizás después no tengas oportunidad de contármelo— dice sonriendo pero yo hago una mueca pensando en el hecho de que quizás mañana no sobrevivamos todos y toda nuestra vida cambie por completo.
Total, ¿qué más da? Puede que mañana esté muerto.
— Mi mate era un vampiro. Nos daba información sobre los movimientos de Rustam— cojo aire para armar valor y contar algo que llevo dentro y que por primera vez quiero decir en voz alta.— Éste se enteró y le mató delante mío sin yo poder hacer nada.
— Lo siento mucho, Dan. No te lo tenía que haber preguntado— dice al ver mi gesto de tristeza.
— No importa, quería hacerlo. Ahora no hay mañana en la que me levante y no me eche las culpas por lo que pasó— digo con rabia y Orrel pone su mano sobre la mía.
— No es tu culpa.
— Si yo no le hubiese permitido a Andrew...— me cuesta pronunciar su nombre.— Si no le hubiese dejado ayudar a Fredek él seguiría aquí.
— Él sabía el riesgo de traicionar a su líder.
— Lo sé, yo también lo sabía pero consiguió convencerme.
— ¿Y por qué lo quiso hacer?— pregunta.
— Porque quería que fuésemos libres— sonrío con dolor.— Porque ya no aguantaba tener que colarse cada noche en la manada y entrar a hurtadillas en mi habitación como si estuviesemos haciendo algo malo— tengo que parar de hablar porque el nudo de mi garganta no me permite decir ni una palabra más.
Orrel tampoco dice nada y yo se lo agradezco, sólo acaricia mi mano. En estos momentos no necesito nada más. Aún me sorprendo por lo mucho que este hombre me conoce sin saber nada de mí.
— Andrew fue la mejor persona que he conocido en toda mi vida. Nos amamos con todas nuestras fuerzas. Fue corto pero intenso. Amamos rápido, vivimos lento, pero también sufrimos lo nuestro— río recordando algunos momentos con lágrimas en mis ojos.— Una vez mi padre casi nos pilla cuando empezamos a salir. En realidad sé que lo supo desde el primer momento. Tampoco es que sea muy fácil ocultar el olor a vampiro— río y Orrel asiente sonriendo con pena.
Aprieto mis labios reteniendo un sollozo.
— Le echo tanto de menos— Orrel no espera más.
Se levanta y me abraza. No quiero llorar. Ya ha pasado tiempo desde que eso pasó. No me gusta que la gente me vea mal. Orrel se separa un poco de mí. Seca con su dedo una lágrima traicionera que no me había dado cuenta de que se me había escapado.
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DEAR WOLF [COMPLETA]
Werewolf[COMPLETA] Aeryn regresa a su manada tras la muerte de su madre después de haber convivido durante años con humanos. Allí encontrará a su mate, Fredek, algo que no estaba en sus planes. Dos personas que a primera vista no tienen nada en común, pero...