Capítulo 12

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FREDEK

De nuevo nos ha tocado enfrentarnos a vampiros. Los ataques van en aumento cada día. En esta ocasión han sido tres. No vienen con la intención de buscar pelea pero saben que sin entran en nuestro territorio recibirán la más cruel de las muertes, al igual que nosotros sabemos que si nos adentrásemos al suyo recibiríamos lo mismo. Algo están tramando y me pone nervioso no saberlo. Odio no tener el control sobre todo.

Una idea ronda mi mente desde hace varios días pero es un poco locura. Necesitamos tener a un topo entre sus filas pero los lobos tenemos un olor muy característico, imposible de pasar desapercibido para un vampiro. Eso me lleva a una conclusión: el espía sólo puede ser un vampiro, pero, ¿quién estaría tan loco como para traicionar a Rustam? Sólo conozco a una persona la cual me podría facilitar el camino.

Es hora de hacer una visita a Dan.

•••

- ¿Seguro que no quiere nada, Alfa?- me pregunta el padre de Dan y Aeryn y yo niego con la cabeza.

Viktor es un gran hombre. Cuando era pequeño, siempre que venía a jugar a casa de Dan, sus padres me trataban como a un hijo más. Mis padres también querían a Dan. Estoy seguro de que si pudiesen ver cómo están ahora las cosas se entristecerían.

- No, gracias, Viktor- declino su oferta una vez más.- ¿Tardará mucho Dan en llegar?

- No creo, salió hace un par de...- justo en ese instante entra Dan por la puerta.

Viene al salón y nos ve a los dos sentados, siendo incapaz de disimular su gesto de sorpresa.

- ¿Qué haces tú aquí?- me dice sin ocultar la aversión que le provoca mi sola presencia.

- He venido a hablar contigo- le digo serio.

- Pues aquí me tienes- me dice con desdén.

- Os dejo solos- dice Viktor y sube al piso de arriba.

- Tu dirás- dice Dan cruzándose de brazos.

- Mira, esto no puede seguir así. Sabes que por mucho menos he cortado la cabeza a otros.

- ¿Y a qué esperas?- dice alzando una ceja.

Yo suspiro.

- No lo haré, Dan, y lo sabes- paso las manos por mi pelo.- Mira, lo admito, la cagué- digo y abre sus ojos con sorpresa.

- Vaya, esto si que no me lo esperaba. ¿Te ha mandado Aeryn a decirme esto?

- No... bueno sí... Me pidió que intentase arreglar las cosas contigo, pero no estoy aquí por eso. Estoy aquí porque la manada está en peligro.

- ¿De qué hablas?- pregunta confuso.

-Cada día encontramos a más y más vampiros merodeando por la zona y tanto tú como yo sabemos que no es casualidad- digo con pesar.

- ¿Qué tiene que ver esto conmigo?

- ¿Crees que soy imbécil, Dan? Sé perfectamente que tienes una relación con un vampiro- él se pone tenso.

- No metas a Andrew en esto.

- Está metido hasta el fondo sólo por estar con un lobo. Necesito que Andrew me pase información sobre los planes de Rustam.

- ¿Qué? ¡Tú estás loco!- dice alzando la voz.- ¿Acaso se te ha olvidado quién es Rustam? Tú eres una dulce abuelita al lado suyo.

- Dan, escucha...

- ¡No, no voy a escuchar! No pondré en peligro la vida de Andrew sólo porque tú no puedas proteger a tu manada- eso me saca de mis casillas y me pongo en pie.

- Te recuerdo que mi manada es la tuya, la de tu padre y la de tu hermana. ¿Tampoco te importan ellos?- Dan se muerde el labio inferior con nerviosismo.- Quiero hablar con Andrew.

- Ni hablar- responde tajante.

- Si él no viene a hablar conmigo, vuestro secreto saldrá a la luz y estoy deseando ver la reacción tanto de lobos como de vampiros al saberlo.

Le digo y me encamino hacia la salida.

- Sólo te digo una cosa, Dan. Tu egoísmo y tu odio hacia mí te está impidiendo ser objetivo, y cuando llegue el día en el que los vampiros ataquen la manada, porque tanto tú como yo sabemos que es un hecho, tendrás que elegir entre tu familia y Andrew.

- No me estás poniendo las cosas fáciles, Fredek...

- Lo sé. Hubiese sido más sencillo capturar a Andrew en una de sus visitas a tu casa y obligarle bajo tortura a hacer lo que yo quiera.

- ¿Y por qué no lo has hecho?

- Porque aunque tú no me quieras ni ver, para mí siempre serás mi mejor amigo y no quiero que nada malo te pase.

Abro la puerta y me marcho.

•••

Estoy cenando junto a Abigail. Ella me habla sobre un chico de su instituto.

- ¿Cómo dijiste que se llamaba?- la pregunto serio.

- Paul.

- Tendré que hacer una visitilla a Paul- le digo entrelazando mis manos.

- ¡No! No, Fredek, te lo pido por favor- me dice nerviosa y yo disimulo mi diversión.- Olvida lo que te he contado.

- No creo que pueda hacerlo,- me limpio con la servilleta- no me queda más remedio de ir y hablar con él. Creo que me llevaré también a Marcus, buena idea, ¿verdad?

- No lo hagas- lloriqua.- Ya me cuesta hacer amigos teniendo al Alfa de hermano, como para que llegues tú y lo empeores- río.

- Abigail, tranquila, me estoy quedando contigo- suelto una carcajada al ver la cara de idiota que se le ha quedado.

- Já, já, muy gracioso, oye. Desde que estás con Aeryn eres todo un humorista- dice sarcásticamente y yo río.

El servicio limpia la mesa y Abi se va a su habitación.

Llamo a mi beta Marcus por teléfono.

- Dime, Alfa- responde al instante serio.

- Hola, Marcus, ¿ha pasado algo en la Universidad?

- No, nada fuera de lo común.

- De acuerdo, mantenme informado sobre Aeryn en todo momento.

- Sí, Alfa. Bueno... quizá hay algo- frunzo el ceño.

- ¿El qué?

- Nada importante, sólo que Aeryn ha tenido esta mañana un encontronazo con Dominic Steklov.

- ¿Eso para ti no es importante?- le grito.- ¡Si dejé ir a clase a Aeryn fue porque tú trabajabas en esa Universidad! ¡Te dije que la cuidases!

- Lo hice, Alfa. Llegué y los separé. No creo que él sepa quién es ella. Sólo ha sido un encontronazo más entre un lobo y un vampiro cualesquiera.

- Pero Aeryn no es un lobo cualquiera, ¡es mi mate y tú Luna!

- Lo sé, señor. Les ordené mantenerse lejos.

- Bien,- dije intentando calmarme- ya se me ocurrirá algo.

Cuelgo y me tumbo sobre la cama soltando un resoplido de cansancio.

Todo son problemas.

DEAR WOLF [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora