DEAR WOLF [COMPLETA]

Capítulo 11

AERYN

Por fin empiezan las clases. Fredek se había empeñado en llevarme pero me negué. No quiero que marque su territorio en la facultad. Mi padre necesitaba el coche esta mañana y al fin y al cabo el coche es suyo por lo que se lo llevó. El autobús está llegando a la parada en la que me dijo mi padre que debo bajarme.

Cuando llego al campus todo es increíble. Hay lobos transformados, vampiros charlando con brujas, hadas revoloteando por los alrededores. ¡Esto es fantástico! Cuando asumo que no estoy en Hogwarts, algo que me cuesta, camino hacia la recepción principal porque no tengo ni idea de adónde debo ir y esto es enorme.

En recepción me dan la lista de libros que necesitaré y un plano del campus. La mujer que me lo dio fue muy amable y me marcó mi facultad y dónde sería la primera clase de mi horario.

Llego a dicha clase y pregunto a una chica en la puerta si eso era "Matemáticas III", a lo que ella asintió y yo entré. Me senté junto a una chica con el pelo de color lila. Desde que llegué aquí no he hecho ningún amigo, sin contar a Abigail. Me prometí a mi misma que de hoy no podía pasar.

- Hola, soy Aeryn- la digo de la forma más alegre que puedo,- ¿y tú eres..?

En un principio creo que no me contestará pero lo hace.

- Me llamo Inna- dice tímida sin mirarme a los ojos.

- Me encanta ese nombre- la digo y no sé qué más decir.

Nunca se me ha dado bien eso de sacar temas de conversación con desconocidos así que desisto mi comienzo a sacar mis cosas sin decir nada más.

- ¿A qué manada perteneces?- me pregunta y yo la miro sorprendida pero al instante sonrío.

- A Luna Azúl.

- ¿En serio? ¡Es una de las más fuertes!- asiento.- Todo el mundo sabe que su Alfa es un monstruo.

- Bueno, yo creo que tampoco es para tanto...

- Todo el mundo lo conoce, Aeryn. Fredek, el más temido de los lobos, Milenka, la más poderosa de las hadas, Rustam, el rey de los vampiros y Olenka e Iván, los brujos más sabios. ¿Dónde has estado toda tu vida para no saber ésto?- me dice como si fuese lo más obvio del mundo.

- He vivido fuera estos últimos años...- no entiendo por qué nadie me ha informado de todas estas cosas.
Esta chica podrá servirme de fuente de información ya que en la manada parece que está impuesta la ley del silencio. Podría pensar que sólo son rumores pero de Fredek no ha dicho nada que no sea verdad.

- Y, ¿has visto a alguno de ellos?- pregunto con curiosidad.

- ¡Qué va! Ni siquiera al Alfa de tu manada.

En eso el profesor entra y presenta la asignatura. Durante toda la hora noto una mirada clavada en mi espalda pero no me atrevo a girarme.

Cuando acaba la clase, Inna y yo salimos juntas hacia la siguiente.

- Vaya, me he dejado el móvil en clase- la digo suspirando.- Ve yendo, ahora te alcanzo- la digo y me giro de golpe para volver pero caigo al suelo al chocarme contra alguien.

- Mira por dónde vas, perro- me dice un chico y los dos amigos que van con el ríen.

Inna me ayuda a levantarme.

- Vaya, qué mala suerte...- le digo apenada,- ahora oleré a muerto todo el día- finjo una arcada al darme cuenta de que es un vampiro y a nuestro alrededor se forma un círculo.

- Aeryn, vámonos- me susurra Inna tirando de mi brazo.

- ¿Sabes con quién estás hablado, pulgosa?- me dice uno de los chicos que van detrás del primero.

- Con un muerto que necesita de sus amigos para defenderse- digo burlándome, algo que al vampiro con el que me he chocado parece no hacerle mucha gracia.

Éste se me acerca tanto que me hace retroceder unos pasos hasta tenerme acorralada contra la pared. Su mirada negra fija en mí. Se acerca a mi oreja y me huele.

- Olor a lobo asustado,- ríe- pocos placeres hay en esta vida mayores que éste.

- ¿Qué pasa aquí?- se oye por encima de todo el jaleo una voz- Todo el mundo fuera- y la gente se dispersa.- Excepto vosotros dos- nos señala al vampiro y a mí.

Me fijo y el hombre que da las órdenes es el mismo que trajo a casa a mi hermano aquel día en el que Dan y Fredek se pelearon.

- Steklov, ¿cómo te tengo que decir que controles tus aires de vampiro chupa sangre?- el citado aprieta sus puños con furia y yo río por lo bajo.- ¿Y tú de qué te ríes, Vólkov? Tu primer día y ya llamando la atención. Qué decepción...- dice negando con la cabeza y yo agacho la mía avergonzada.- Volved a vuestras clases. Os quiero ver a ambos a veinte metros mínimo de distancia el uno del otro- da media vuelta y se marcha.

- Esto no quedará así, lobita- susurra el vampiro y también se va.

Inna viene hacia a mí nerviosa.

- ¿Tú estás loca o qué? Vamonos- me apremia para ir a por mi teléfono y caminamos.

- ¿Qué ocurre?- pregunto confusa.

- Ese era Dominic Steklov- me dice como si le tuviese que conocer.

- ¿Y?

- Es el sobrino de Rustam, el rey de los vampiros, y el actual heredero al trono.

- No me importa, no me dejaré intimidar por nadie.

- Creo que no sabes lo que significa eso. Escúchame, dentro de estos muros el mundo no es tan diferente como fuera. Los vampiros y los hombres lobos estamos enfrentados por naturaleza y aquí ocurre lo mismo. Tú júntate a los de tu especie y no te pasará nada.

- ¿Y quién era el hombre que nos ha separado?

- ¿Te estás quedando conmigo? Oye, lo de que perteneces a Luna Azúl era una broma, ¿verdad?- dice riendo.

- Para nada.

- ¡Ese era el Beta de tu manada!- me dice como si fuese obvio.

- Ya te dije que no llevaba mucho tiempo aquí- digo a la defensiva.

- Se nota...- dice rodando sus ojos.

- Espera,- digo deteniéndola,- ¿qué hace aquí el Beta?

- Simple, es profesor- me sorprendo.- Es más, es el profesor de la siguiente clase a la cual ya llegamos tarde.