FREDEK
Aeryn está desaparecida, no responde a ninguna de nuestras llamadas. He movilizado a mis mejores hombres para seguir su rastro pero con tanta lluvia nos será casi imposible encontrarla.
Estoy frenético. Como la haya pasado algo no me lo perdonaré jamás. Sabía que era mala idea dejarla ir a esa Universidad. Mi pulso va a mil por hora, mi corazón bombea de tal forma que creo que se me saldrá del pecho. Son las once de la noche y aún no hay ninguna pista sobre ella. Incluso Dan a llamado a Andrew poniéndonos en lo peor. Si Andrew sabe algo de ella, significará que los vampiros tienen algo que ver y eso no es buena señal.
No paro. Voy de un lado a otro nervioso y al mismo tiempo furioso. Es imposible explicar la impotencia que siento en estos momentos.
De pronto, la puerta de la casa se abre y entra Aeryn mojada por la lluvia.
- ¿Qué pasa aquí?- nos pregunta al vernos tan agitados.
Yo no puedo reaccionar de otra forma que corriendo hacia ella y atrapándola entre mis brazos, inhalando el olor de su cabello, ese olor que por momentos pensé que no volvería a notar. Dan se acerca a nosotros y también la abraza.
- ¿Alguien me puede explicar lo que ocurre?- pregunta confusa.
Mi ira vuelve a mi ser de lleno.
- ¿¡Dónde coño estabas!?- la grito con voz de Alfa sin poder contenerme.- ¿Por qué no respondías al teléfono?
- Y-yo lo tenía apagado porque iba a estar en la biblioteca y olvidé volverlo a encender- me dice tartamudeando.
- ¿Y dónde estabas? ¡Porque está claro que en la biblioteca no!- estoy histérico.
No me puedo controlar. Mis ojos se vuelven rojos y mis dientes crecen.
- Tranquilízate- me dice Viktor.
- ¡Contesta!- la grito con todas mis fuerzas y ella tiembla de miedo.
De repente un olor extraño viene a mí.
- Huele a...- olfateo- ¿¡Por qué apestas a vampiro!?- la grito sujetándola por ambos brazos.
- Fredek, me haces daños- dice quejándose.
- ¡Dilo!- la ignoro.
- ¡Basta!- me grita Dan separándome de ella bruscamente y yo le empujo tirándole encima de un sofá.
Voy hacia él como una bestia; mi lobo ha tomado por completo el control sobre mí. Gruño antes de cogerle por el cuello y alzarle sobre mí.
- ¡Fredek, para!- grita llorando Aeryn pero para mí no existe nada más que destrozar a Dan.
- Hermano, escúchame,- dice a duras penas Dan.- No dejes que tome el control, tú eres el dueño de tu mente, Fredek, no se lo permitas- frunzo el ceño y dudo.- Confío en ti, tío, sólo respira. Respira, Fredek- le suelto de repente y cae al suelo tosiendo.
Aeryn corre hacia él y me mira aterrorizada.
Yo tengo los ojos muy abiertos. Miro mis manos sin ser capaz de comprender qué es lo que me ha pasado.
Otra vez no.
•••
El camarero rellena mi copa de nuevo. Sería más práctico que dejase la botella aquí.
Hacía tanto tiempo que no perdía el control de esa forma. Tuve suerte de que Dan estuviese allí y sabe cómo calmarme. No puedo dejar de pensar en lo que hubiese ocurrido de haber estado Aeryn y yo solos. Estoy seguro de que la situación se me habría ido de las manos y no me perdonaría hacerla daño. Aunque por cómo me miraba, lo que hubiese pasado no debería preocuparme tanto como lo que sí ha ocurrido.
Dan. Irónico que él haya sido el único que me haya podido devolver a la realidad teniendo en cuenta que fue por esta misma razón por la cual dejamos de ser amigos.
Fuimos a una fiesta. Él no quería venir pero me acompañó porque la muerte de mis padres era demasiado reciente y no se despegaba de mí ni un solo minuto. Era algo que me agobiaba entonces; ahora lo único que quiero es simplemente que me pregunte qué tal estoy. Cómo han cambiado las tornas.
En esa fiesta bebí demasiado. Me llevé a una habitación a una chica que resultó ser la novia de un vampiro. Él quería matarme pero Dan se puso de por medio y el chupa sangre y sus amigos le pegaron una paliza, mientras yo seguía con la chica sin inmutarme. Estuvieron a punto de matarlo de no ser por otro vampiro, el cual ahora sé que es Andrew. Cuando Dan se recuperó un poco, él y Andrew me intentaron sacar de ese lugar pero yo me puse furioso, yo no quería irme.
- Soy un Alfa y tú no eres nadie- nunca olvidaré esas palabras.
Sentenciaron mi vida. Tampoco podré olvidar la cara de decepción y tristeza de Dan. Él sabía que desde que me transformé en lobo he tenido problemas para controlarlo y hasta entonces siempre me ayudó a hacerlo, pero ese día fue diferente.
En esa época sólo sabía mirar por mí. Vale que a día de hoy eso tampoco ha cambiado mucho, pero Dan también lo estaba pasando mal. Poco antes se había enterado de que su madre estaba muy enferma y no fue a visitarla más por cuidar de mí.
Nadie sabe el asco que me doy a mí mismo. Dan fue el único amigo de verdad que he tenido en mi vida y le perdí por egoísta.
Cuando me enteré de que estaba con un vampiro... Fue algo chocante. Algo que a cualquiera le repugnaría pero, si en aquel momento yo no le daba asco a Dan, ¿por qué me lo iba a dar él a mí sí no estaba haciendo nada malo?
- ¿Un mal día?- pregunta una voz femenina a mi izquierda.
Yo la ignoro y sigo bebiendo.
- Vamos, Alfa, hace mucho que no vienes a mi casa, ¿por qué no vienes hoy para ahogar las penas y recordar viejos tiempos?- dice Mel poniendo su asquerosa mano en mi hombro y yo la aparto bruscamente.
- Aléjate de mí.
- Así que es verdad eso que dicen de que el Alfa ha encontrado a su mate- dice riendo.- ¿Crees que una niña será lo suficiente mujer para ti?
- Cualquiera es más mujer que tú- digo intentando levantarme de mi taburete pero con todo lo que he bebido me tambaleo.
- Tengo el coche fuera, Alfa. Ven conmigo- me sujeta del brazo,- tendrás una noche que nunca olvidarás- dice con su lengua de víbora y comienzo a ver borroso.
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DEAR WOLF [COMPLETA]
Werewolf[COMPLETA] Aeryn regresa a su manada tras la muerte de su madre después de haber convivido durante años con humanos. Allí encontrará a su mate, Fredek, algo que no estaba en sus planes. Dos personas que a primera vista no tienen nada en común, pero...