Me subí a la Captiva negra de José.
-¿Lista?- me preguntó José.
-Siempre- le contesté.
José encendió el motor y fuimos al gimnasio donde sería la pelea.
-Aquí es- dijo mi entrenador, estacionando el auto.
Salimos del auto e ingresamos al lugar.
El gimnasio es de dos pisos, con un ring de boxeo (foto en multimedia) y al rededor hay muchísimos espectadores.
-Vamos- dijo José, guiándome entre la multitud, mientras vamos a la parte trasera del lugar, donde me preparé.
Me saqué la campera y el calzado.
Me puse la bata negra, me acomodé el pelo y me puse la máscara.
-Ya estoy lista- le dije a José.
-¡A luchar!- respondió.
Fuimos junto al ring, me presentaron y subí.
Pelee contra un chico, que se apoda "El Loco del Maniático", quien golpea, como si nunca siguiera una secuencia... Sus movimientos me confundieron.
Cerré mis ojos, pateé a mi oponente en la panza, quien se fue unos centímetros hacia atrás y lo volví a golpear, haciendo que pierda el equilibrio y caiga al suelo.
Agarré su brazo y lo empujé hacia el otro lado, por detrás, inmovilizándolo.
-¡Uno! ¡Dos! ¡Tres! ¡Cuatro! ¡Cinco! ¡ESTÁ FUERA!- gritó el arbitro y salí de encima de mi oponente.
Me levanté rápidamente del suelo y ayudé a mi oponente, quien se aprovechaba y me intentó tirar, pero en una maniobra rápida, lo esquivé y él volvió a caer.
-¡La Monja Secreta gana!- gritó el arbitro, levantando mi mano.
Todos los espectadores, pasaron de un lado a otro el dinero de sus apuestas.
Bajé del ring.
-Aquí tienes- dijo José, dándome el dinero que me pertenece.
-Gracias- dije.
Fuimos a la parte trasera del lugar y me volví a cambiar.
Al terminar de cambiarme, volví con José y salimos del edificio.
Estaba charlando con José sobre lo que pasó durante la pelea.
Me detuve, al sentir, que alguien agarró mi brazo, con delicadeza y fuerza, como si fuera un diamante.
-¿Juliana?- preguntó el desconocido.
Ese chico, se parece muchísimo a alguien que conozco... Pero no se quién es...
-Señor, se confunde de persona...- dije soltando su agarre y volviendo con José.
-¿Quién era? ¿Te hizo algo? ¿Lo golpeo?- dijo José, muy preocupado, mirándome y revisando mi cara.
-Esto bien- dije y reí-. No tienes que preocupare por mi... Sigo viva, luego de ir a mi casa, después de la escuela, esto no es nada...
-¿Segura que estás bien?- preguntó.
-Completamente segura- dije-. Ahora, llévame a casa, por favor... Tengo que dormir.
-Ok... Pero antes... Ten- dijo y me dio una paleta dulce.
-¡Gracias!- dije agarrándolo.
Abrí el dulce y lo comí.
Subimos al auto de José y me llevó a mi casa.
-Gracias por todo- dije, al llegar a casa.
-Recuerda que mañana no hay entrenamiento- me recordó.
-Ok...- dije, triste.
-Nos vemos el lunes- dijo-. Que duermas bien.
-Igualmente- dije.
Bajé del auto y entré de forma ninja a casa.
Me volví a bañar, me preparé y me dormí.
Continuará...
Editado: 02/01/2019
ESTÁS LEYENDO
La Reencarnación de la Princesa Híbrida
FantasyEsta es la segunda temporada de "La Princesa Híbrida". Esta historia es más corta que la primera temporada. Espero que la disfruten y no me maten, por hacer el final que hice en la primera temporada. ¡Hola! Me llamo Isabella y te invito a que lea...