La Reencarnación de la Princesa Híbrida

Capítulo 14- Bienvenida

-¿Ya está despertando?- dijo una voz femenina.

-No lo se- dijo otra voz masculina-. ¿Crees que me recibí de doctor? Solamente era un crío cuando hicieron el experimento 84B.

-Lo lamento, pero quiero saber si mi hija está bien- dijo la primera voz.

-Está despierta, solamente se hace la dormida...- dijo una voz, que me encanta-. Es una técnica que inventé junto a Juliana hace unos años.

Yo recuerdo esa técnica, es hacernos los dormidos, para evitar conversaciones en ciertos casos como cuando nos desmayamos o sucede algo parecido.

-¿Me pueden dejar 5 minutos a solas con Isabella?- dijo la voz, que tanto me gusta.

-Está bien, pero no le hagas nada- dijo una voz, que da miedo.

Escuché como varias personas salen de la habitación y por último escucho el sonido de un puerta cerrándose.

-Abre los ojos, Mi Reina...- dijo la voz-. Se que estás despierta, a mi no me engañas.

-¿Cómo sabes que estoy despierta?- pregunté, abriendo los ojos de a poco, pero rápidamente los cerré, al ver la fuerte iluminación-. ¿Podrías cerrar la ventana o apagar la luz? Me molesta la iluminación.

-Ya está- dijo la voz.

Abrí los ojos de a poco, pudiendo adaptarme del todo al ambiente.

Estoy en mi nueva habitación, en mi cama, arropada por las suaves sábanas violetas.

Vi a Tomas, acercándose a mi.

-Hola Mi Reina... ¿Cómo te sientes?- dijo Tomas-. ¿Qué sucedió? ¿Por qué te desmayaste? Dime la verdad... Si me mientes, lo sabré...

-Estoy bien. Gracias por preguntar- dije y sonreí-. Y me desmallé, ya que vi todos mi sueños, que he tenido hasta ahora y más pasar delante de mis ojos. Vi a una chica, llamada... Ana... No, Julia...  No, no era Julia ni Julieta... ¡Ya me acordé! Juliana.

-¿Qué te acuerdas sobre ella?- dijo Tomas, acercándose mucho más a mi.

-Creo que... Toda su vida- dije-. Se que lo último que vio, fue a un chico, parecido a ti. Ella le decía que lo ama y le pidió que prometiera que encuentre a su reencarnación y que le haga recordar todo los momentos que han pasado juntos... Creo que eso es todo... Esto es muy confuso.

-Se una cura rápida para solucionar ese problema- dijo Tomas, sentándose al lado mio, mirándome a los ojos.

-¿Cuál?- dije.

-Esta- dijo Tomas y me besó.

Ese beso, fue cálido, hermoso, suave. Sus labios sabían a chocolate.

-¿Has comido chocolate y no me has convidado?- dije.

-Definitivamente eres la reencarnación de mi esposa- dijo Tomas.

-Creo que si...- dije-. ¿Podrías ayudarme a cumplir mi mayor deseo?

-Con mucho gusto... ¿Cuál es?- dijo Tomas, sonriendo.

-Quiero llamarme Juliana Martinez y tener otra vida...- dije y él se sorprendió-. Nunca me gustó mi vida, es un asco y mi nombre siempre lo utilizan como insulto.

-¿Cómo van a utilizar tan bello nombre como insulto?- dijo él, algo confundido.

-Me llaman "Isa", porque de "bella" no tengo nada. O también me llaman "José", porque de "fina" no tengo ni el pelo. Y mi apellido, va en contra de todo- dije.

-Eres hermosa, ¿Cómo puedes creerte todo eso? Eres perfecta- dijo Tomas.

Nunca nadie (ni siquiera Julián) me hizo sentir tan bien como al estar con Tomas.

-Está bien...- dijo Tomas y sonrió-. A partir del siguiente parpadeo, serás Juliana Martinez.

Tomas parpadeó y yo también.

-Listo, a partir de ahora, serás Juliana Martinez- dijo tomas y lo abracé.

-Gracias por cumplir mi sueño...- dije-. Ahora, me iré a bañar, necesito pensar y tranquilizarme.

-Está bien, le avisaré al resto- dijo Tomas y se fue.

Agarré ropa limpia, mi navaja, vendas y fui al baño.

Me bañé y al terminar, dejé que mi sangre sea libre.

Al ver que las heridas (de mis piernas) ya no sangran, me sequé y vendé.

Me cambié y peiné.

Salí del baño y fui al living.

-Hola...- saludé.

Todos se lanzaron encima mio, abrazándome, haciendo que nos caigamos al suelo.

-Bienvenida a tu nueva vida- dijo la señora, que es mi madre.

-Gracias- dije.

-Tomas ya nos ha contado todo...- dijo Jane-. Bienvenida Juliana... Es un honor para nosotros que la Reencarnación de la Princesa Híbrida esté con nosotros.

-Pequeña princesa, prepara tus cosas, volverás a casa- dijo el señor que es mi padre.

-Está bien...- dije, sonriendo-. Pero antes, tengo una cosa por hacer...

Continuará...

Editado: 03/01/2019