La Reencarnación de la Princesa Híbrida

Capítulo 61- Vuelta a casa

Al llegar a la mansión, toqué timbre y mi madre abrió la puerta.

Al verme, ella y mi padre, empezaron a llorar de la emoción y se lanzaron sobre mi, pero los esquivé.

-Te hemos extrañado mucho- me dijo mi padre.

-¿Cómo has estado todo este tiempo?- me dijo mi madre.

-Hola- dije y sonreí-. ¿Dónde está Tomas?- dije, mirando a todos lados.

-Llegará en unos pocos minutos- dijo mi padre.

-Vengan... Pasen- dijo mi madre.

Entré a la mansión junto a Julián.

Nos sentamos en los sillones del living.

Me senté en la esquina del sillón, abrazando mis piernas.

-Por favor, hijita... Perdónanos por lo que pasó hace 5 años y vuelve a casa- me dijo mi madre.

-No los perdonaré, porque me ocultaron una mentira que me ha hecho mucho daño- dije-. Jugaron con mis sentimientos.

-Por favor.... Perdónanos... Sabes que no fue esa la intención que teníamos- me dijo mi padre.

-No- dije y me abracé más fuerte las piernas.

-¿Tienes frío?- me preguntó mi madre-. Veo que utilizas demasiada ropa como para esta estación... ¿Estás bien?

-Perfectamente- mentí.

Escuché que alguien toca la puerta.

Julián se levantó del sillón y abrió la puerta.

-¡Tomas! ¡Tanto tiempo!- dijo Julián-. Ven, pasa.

Me di vuelta y lo vi.

Lo miré... Había cambiado mucho... Él estaba vestido con un pantalón de militar y una musculosa negra... Tenía los músculos más marcados y tenía una estrella en el hombro derecho.

-Tomas- susurré.

Empecé a llorar de la emoción y por la nostalgia.

Tomas entró a la mansión.

De un salto, me lancé sobre Tomas, abrazándolo.

-Hola- dijo.

Lo besé.

Como extrañaba sus labios... Sus ojos... Su cara... Su todo.

-Hola, mi reina- me susurró.

Lo abracé como si no hubiera mañana... Él también me abrazó.

Tomas, se sentó en el sillón (donde yo estaba antes), teniéndome aún abrazada a él.

Me senté en el sillón abrazando el brazo de Tomas.

Julián se sentó a mi lado.

-Señor rey, Señora reina... Ya he pasado el entrenamiento, tengo mi permiso como guardián personal, con un certificado de honor con felicitaciones de parte de los profesionales por llevar al cabo las tareas de forma más que perfecta- le dijo Tomas a mis padres.

-Felicidades... Más tarde, harás el contrato con mi hija- le respondió mi padre.

Nos quedamos en silencio.

-¿Quieren algo para comer?- dijo mi madre, rompiendo el silencio.

-No, gracias- dije, a la misma vez que Tomas y Julián.

-Vamos a un lugar más solitario, para charlar- le susurré a Tomas.

-Está bien- me respondió él-. Señor rey, señora reina... Me retiro junto a la princesa.

-Buena suerte- dijo Julián-. Si me necesitan, búsquenme en mi habitación... Iré a dormir.

-Ok- dije.

Me subí a la espalda de Tomas y lo guié hasta a mi casa del árbol.

-¿La vieja casa del árbol?- dijo Tomas.

-Es mi hogar, desde que te fuiste- dije.

Me bajé de la espalda de Tomas y abrí la casa.

Entramos y cerré la puerta.

Continuará...

Editado: 03/01/2019