La Reencarnación de la Princesa Híbrida

Capítulo 18- Nuevo problema...

Miré mi celular... La llamada es Julián.

**Inicio de la llamada.*

Yo: Hola, mi guardián.

Julián: Hola mi reina...

Puede que ya no sea la pareja de Julián, pero seguimos con nuestros apodos.

Julián: ...¿Podrías venir a mi casa?

Yo: ¿Para qué? ¿Qué pasó?

Julián: Reunión de la Mafia Juvenil.

Yo: Estoy pensando en retirarme de la Mafia... Por lo menos por un tiempo.

Julián: Por lo menos haz esta última misión conmigo... Por favor...

Yo: Está bien... Dentro de 30 minutos llego...

Julián: ¿No puede ser antes?.. Solamente faltas tu y la reunión empieza dentro de 15 minutos.

Yo: Está bien... Aguántame 15 y aparezco...

Julián: Está bien... La reunión se hace en mi casa... Te espero... Besitos, hermanita...

Yo: Hasta pronto, hermanito...

*Fin de la llamada.**

-¿Qué sucede?- dijo mi madre.

-Tengo una reunión en 15 minutos...- dije.

-Ve a cambiarte y te llevamos a la reunión- dijeron mis padres.

-Está bien- dije.

Subí las escaleras y fui a mi habitación.

Agarré ropa y fui al baño a cambiarme.

Por alguna mágica razón, el baño ya estaba preparado con todo lo necesario para bañarme (shampoo, enjuague (acondicionador), jabón (de lavanda) y toallas (color lila con una raya violeta, súper suave)).

Me cambié y preparé mi mochila con las cosa que podría necesitar.

Me puse desodorante y perfume.

Salí de la habitación y fui al living, donde me esperan mis padres.

-Te llevaremos a la entrada del bosque y caminarás hasta tu destino- dijo mi padre-. Te dejaríamos en tu destino, pero tenemos miedo de que descubran que no somos humanos y nos ataquen y maten como ya hicieron antes.

-Está bien, no hay problema- dije.

Mi padre abrió un portal y pasé.

-Hasta pronto... Luego, ve a la creepyhouse y te vamos a buscar- dijo mi madre y el portal se cerró.

Caminé hasta la casa de Julián, ya que la reunión se hace en su casa.

Toqué la puerta y como estaba abierto pasé.

El living, estaba oscuro... Eso no es una buena señal.

Seguí caminando, prendí la luz, pero no encendía.

Agarré mi celular e iluminé la lámpara.

El foco (bombilla eléctrica) estaba roto.

Escuché un grito y fui hacia allí.

Terminé en el sótano, donde lo que vi me dejó en shock del miedo.

Lo que sucedía es...

Continuará...

Editado: 03/01/2019