La Reencarnación de la Princesa Híbrida

Capítulo 42- La escuela-hogar

El lugar es ENORME... Muchísimo más grande de lo que imaginaba.

-Wow- dijimos Julián y yo a la vez.

Hay varios edificios.

-Vamos- dijo Tomas.

-Hija, ten... Esto te ayudará en mucho- dijo mi madre y me dio un frasco con pastillas.

-Esas pastillas, reducirán tus poderes, así puedes entrenar con tus amigos, sin lastimarlos o lastimarte a ti misma- dijo mi padre.

-También te ayudaran a controlarte física y mentalmente- dijo mi madre-. Es decir, que no te enojarás tan fácilmente ni tendrás emociones muy fuertes, ya que si te sobrepasas, dejarás a la vista uno de tus lados inhumanos.

-Ok. Gracias- dije.

Mis padres se despidieron y se fueron.

Entramos al lugar.

Hay varios edificios: la escuela, las habitaciones, el gimnasio, la biblioteca, un mini-shopping, un mini-supermercado, etc... Más que un colegio, es una ciudad reducida.

Había varios campos, para entrenar y hacer deportes.

-Vamos con la directora, ella nos ayudará- dijo Tomas.

Caminamos hasta donde Tomas se acuerda que está la dirección.

Como el lugar por dentro es el mismo que he visto en los recuerdos de la antigua Juliana; todo me parecía conocido, pero a la vez desconocido.

Varios recuerdos llegaron a mi mente, pero no me dolió tanto como las otras veces... Mejor dicho... Ni me dolió, ya que soy más fuerte y logro suprimir el dolor.

Fuimos con la directora, que a verme, me abrazó como si me conociera de toda la vida.

Ella se presentó.

Nos dio la llaves de las habitaciones que nos corresponden y fuimos a dejar el equipaje.

Luego, nos dio tuvimos un recorrido de una media hora, por todos los lugares.

A medida que caminábamos, todos nos saludaban y nos miraban con miedo... Yo me pregunto ¿Por qué todos nos miran con miedo?... Ninguno de los tres tenía sangre en la ropa.

Al terminar, fuimos a explorar (libremente) el lugar.

Dejé que mis instintos me llevaran y fui a una cascada SÚPER-MEGA-HIPER hermosa.

-Wow- dije.

Me encantó el lugar.

Toqué el agua... Está templada.

-Con que tienen termas templadas- dije.

Volví con Julián y con Tomas, y los llevé a la cascada.

-Wow- dijeron los dos.

-Esto es hermoso- dijo Julián.

-Sigue igual que antes- dijo Tomas, con una cara de nostalgia.

Tomas tocó el agua.

-Lo único que cambió es la temperatura del agua- dijo Tomas.

-Tengo recuerdos de Juliana a punto de morirse de hipotermia, por lanzarse al agua- dije.

-Exacto- dijo Tomas-. Aquí mismo fue.

Volvimos al pequeño parque lateral de la escuela.

Jugamos un rato en las hamacas y luego fuimos a merendar.

Allí me encontré con mis amigos inhumanos.

-¿Juliana?- dijo un chico, que me parecía conocido, pero no se de donde.

-¿Qué pasó?- pregunté, mirando al chico.

-¡Juliana! cuanto tiempo... ¿Qué tal estás?- dijo el chico.

-Bien...- dije-. ¿Me podrías decir tu nombre?

-Soy Felipe... ¿Ya no te acuerdas de mi?- dijo el chico.

-No soy la Juliana original... Solo soy su reencarnación- dije.

-¿Eres la Reencarnación de la Princesa Híbrida?- preguntó.

-Exacto- dije.

-Entonces, en ese caso... Mucho gusto. Mi nombre es Felipe y tu me has salvado... Bueno, no tu, sino que tu antigua tu- dijo Felipe.

-No importa- dije.

Charlé un rato con esta criatura.

Cuando llegaron Tomas y Julián, hablamos los tres y luego fuimos cada cual para su lado.

Merendamos como si todo fuera normal, aunque nos seguían mirando raro... ¿Será porque somos nuevos?

La directora apareció.

-Juliana, Julián y Tomas... Tengo que pedirles una cosa, muy importante para todos...- dijo la directora.

Continuará...

Editado: 03/01/2019