Capítulo 60- Preparación

1.7K 157 9
                                    

-Tomas regresará hoy a la mansión- dijo Julián.

En mi cara apareció una sonrisa más grande que la de Jeff The Killer.

Empecé a llorar de la emoción.

-¿A qué hora?- pregunté.

-A las 11AM- dijo Julián.

-Genial- dije, sonriendo.

-Ve a prepararte... Te quedan 2 horas- dijo Julián.

-Ok- dije.

Julián salió de la habitación.

Rápidamente, me levanté de la cama y corrí al baño.

Me bañé, sequé y me puse mi ropa interior.

Me dejé el pelo suelto (imagen en multimedia).

Me enredé en una toalla y corrí al baño.

En el pasillo, me resbalé y me caí de cara al suelo. Esa caída no me importó. Rápidamente me levanté y caminé hasta mi habitación.

Me terminé de secar y me cambié.

Me puse un jean negro, una remera manga larga azul con pequeños corazones blancos y mis zapatillas negras con blanco.

Me pondría un suéter para que cubriera mucho más que la remera, pero como estamos en primavera, sería demasiado sospechoso y nadie se puede enterar de mi pequeño secreto.

Me puse mis muñequeras; la de la derecha, es de color violeta con un "Ying y Yan" y la izquierda es violeta con un signo de la paz en negro... Las muñequeras me ayudan a tapar las heridas, cuando es que la manga de mi remera se corre.

Al terminar de cambiarme, preparé una mochila con ropa y mis objetos personales que llevo conmigo a todos lados.

Cuando finalicé mi preparación, miré la hora.

Queda media hora.

-Te preparé el desayuno- me dijo Julián.

-No era necesario- dije.

-Siempre comes solamente 1 vez al día...Hoy será diferente- me dijo Julián.

Desde que Tomas se fue, muchas cosas cambiaron... No solamente empezaron a aparecer cortes sobre mi piel, sino que también como solamente 1 vez al día (en la cena) y al terminar, voy y devuelvo todo... Julián solamente logra hacer que coma chocolate, ya que es lo único que no quiero devolver.

-No creo que a Tomas le guste abrazar a unos huesos con abdominales- dijo Julián-. Será mejor que comas algo y ni pienses en devolverlo.

Otra cosa que cambió en mi rutina, es el ejercicio. Hago 12 horas de ejercicio diario.

Un dato curioso; cada año me tiño de una forma diferente, ya que el tinte dura solamente 10 meses.

-Todo va a ser por Tomas- me dijo Julián.

-Está bien- dije de mala gana.

Me senté en mi lugar y Julián me alimentó como si fuera una bebé, porque sabe, que no quiero comer y me tiene que obligar.

Como son waffles, no le negué nada.

Son 15 waffles... Al ir por el quinto, le saqué los cubiertos a Julián y comí yo sola.

-Muy bien... ¿Ves? No es tan malo comer- dijo Julián sonriendo.

-Iré al baño- dije, pero Julián me detuvo.

-No- me dijo-. No irás hasta que pase, por lo menos, media hora.

-Está bien- dije.

-Ahora, prepárate, hay que ir caminando hasta la mansión, para que puedas ver a Tomas y vuelvas a la normalidad- dijo Julián.

-Estoy de acuerdo- dije.

Agarré la mochila, salimos de la casa, cerré con seguro y empezamos a caminar hasta la mansión.

Al llegar...

Continuará...


Editado: 03/01/2019

La Reencarnación de la Princesa HíbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora