Capítulo 19- Francotirador

2.5K 211 0
                                    

Lo que sucedía es que Julián, estaba atado a una silla en el medio del sótano, inconsciente.

Rápidamente, fui hacia él y lo desaté.

Su pulso estaba débil y tenía varias lastimaduras en su cuerpo.

-Hey... Julián... Despierta...- le susurré, dando suaves golpes en sus mejillas, así despertarlo-. No te puedes quedar inconsciente ahora...- dije y él comenzó a despertarse-. ¿Qué sucedió?

Él me miró con horror, miedo y furia.

-Esto es una trampa...- susurró Julián-. Vete... Tienes 5 minutos desde que llegaste...

Miré el reloj y habían pasado 3 (casi 4), aproximadamente.

-Ven... Vayámonos de aquí- dije.

Agarré a Julián de los hombros y salimos de allí.

Al llegar a la entrada de la casa, sentí (por puro instinto) que un francotirador me disparó desde el techo.

Se que está la frase "Si un francotirador te apunta, no corras, morirás cansado", pero tengo entrenamiento de la Mafia a mi favor, así que, eso no es problema.

Miré otra vez el arma con la cual me están apuntando... Rápidamente, me di cuenta, que no estoy en mi día de suerte... Ese rifle, alcanza hasta los 2.500 metros, así que, tranquilamente, nos podrá alcanzar y disparar sin problema alguno.

Fui con Julián hacia la planta más cercana, donde con un golpe, noqueé al militar que estaba allí y agarré su arma.

-¡Mocosa!...- esa es la voz de mi padre-. ¡Sal de donde estás!... Se que estás aquí y tienes que volver a casa, antes de que tus hermosos hermanos quemen la cocina... Y no tengo que desperdiciar dinero en cocineros y empleados, si es que te tengo aquí... Así que.. ¡Ven con papi y vamos a casa!

"¡Nunca!"- pensé.

Julián ya se había recompuesto.

-Vamos hacia el bosque, tengo un plan- le susurré a Julián.

-Ok... Confío en ti- dijo él.

Empezamos a correr rápidamente hacia el bosque, que estaba a unas pocas cuadras.

Vi que desde el cielo, nos persiguen cinco helicópteros.

Varias balas y granadas callearon a metros de nosotros dos, pero ninguna nos hirió.

-Vamos, ya casi llegamos- dije, al estar a media cuadra.

Detrás nuestro, hay militares, autos de la policía y otros vehículos intentando atraparnos.

Entramos al bosque y empecé a correr en al dirección contraria a la creepyhouse.

Mientras nos intentaban atrapar los militares de la Mafia dispararon con todo lo que tenían. Todos los disparos fueron sin éxito... Excepto uno, que me pegó en el hombro. 

Me dolía pero no es nada que no haya soportado antes.

Al llegar a el lago, agarré a Julián de la mano y nos trepamos a los árboles más cercanos.

Le dije (con señas) a Julián que haga silencio, para que no nos descubran.

Los militares se quedaron por la zona intentando atraparnos.

Sentí una pequeña presión en mi hombro.

Julián me hizo mirarlo a la cara y luego señaló mi hombro, que estaba sangrando.

-¿Qué te pasó?- dijo Julián moviendo los labios, sin utilizar palabras.

-¿A ti que te parece?- dije, del mismo modo que él-. Me ayudas.

-Lo siento... No grites- dijo Julián y sacó la bala de mi hombro.

Sentí arder toda la zona que fue tocada por la bala.

-Ya está- me susurró al oído.

-Gracias- susurré.

Miré la bala... Tenía algo diferente a las balas normales... Miré la parte de abajo... Para mala suerte mía, tenía un rastreador.

Agarré una hoja de mi mochila, la hice un avión, le coloqué la bala y lo lancé al lago, donde el viento se llevó el avión de papel, hasta el lago, donde empezó a flotar y luego se hundió.

-¡Se fueron por allá!- gritó mi padre y todos fueron hacia donde fue la bala.

-Ven- le susurré a Julián.

Le agarré la mano y saltamos los dos juntos hacia el siguiente árbol.

Saltamos de árbol en árbol, hasta que ya estábamos lo suficientemente alejados y corrimos hacia la entrada del bosque.

Volvimos a la casa de Julián, él guardó cosas que podrían servirnos para sobrevivir fura donde fuéramos.

-¿Sabes a donde podemos ir, sin que nos encuentren?- preguntó Julián-. Podemos ir a la casa de mis abuelos, que viven a unas 3 ciudades de distancia y podemos parar en...

-Te acompañaré hasta allí y luego me voy... No quiero ponerte en riesgo...- dije-. Por mi culpa, terminamos así... Así que... No hay tiempo que perder... Te acompañaré hasta la casa de tus abuelos.

-No pienso abandonarte... Y mucho menos en esta situación...- dijo él, terminando de guardar las cosas y agarró dinero.

-No me abandonarás... Estaremos ambos a salvo...- dije-. Así no correremos riesgos...

-No pienso dejarte sola...- dijo Julián, pero lo interrumpí.

-No voy a estar sola- dije y sonreí.

Salimos de la casa y fuimos al parque, para relajarnos antes de empezar la aventura de nuestras vidas.

-Si dices que no estarás sola... ¿Con quién estarás?- dijo mi guardián.

-Te acuerdas que siempre hablábamos de mis locos sueños y tu decías que era mi antigua vida...- dije, pero me interrumpió.

-Si, me acuerdo... Pero ¿Qué tiene que ver eso, con lo que estamos hablando?- dijo Julián.

-Todo está relacionado...- dije-. He encontrado a esas personas y me he mudado con ellos hoy...- dije y me volvió a interrumpir.

-¡¿Los has logrado encontrar?! ¡¿Cómo?! ¡¿Qué sucedió?! ¡¿Cómo fue?! ¡¿Qué sentiste?! ¡¿Dónde están?!...- dijo, pero lo interrumpió poniendo mi mano en su boca.

-Deja las preguntas para después- dije-. Ahora tenemos que escapar.

-¿Tiene que ser ahora?- dijo él.

-Si- dije-. Ya los vi, pero ellos no me han visto a mi.

Le apunté con mi cabeza hacia el sur, que es donde está mi padre, mi madre, mis hermanos y la Mafia con ropa cotidiana (para pasar por desapercibidos ante las personas) buscándonos.

Agarré la mano de Julián y fuimos hacia el bosque.

-Si tu no vienes conmigo, yo voy contigo...- dijo Julián y me abrazó.

-Se que no dejarás que nos separemos y te pegarás a mi, hasta que diga que estaremos juntos... Así que, está bien- dije, ya sabiendo como es él.

-Gracias- dijo Julián.

-Ahora, suéltame que tengo que hacer una llamada- dije y Julián me liberó del abrazo.

Agarré mi celular y llamé a mis padres.

**Inicio de la llamada.*

Mi madre: Hola hijita... ¿Qué pasó?

Yo: Julián, mi hermano del Kokoro (corazón)... ¿Puede ir a vivir con nosotros?

Continuará...


Editado: 03/01/2019

La Reencarnación de la Princesa HíbridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora