Cuando Gunther me deja sobre mis pies justo en frente de la puerta de mi apartamento me siento temblar, estoy tan feliz de estar de nuevo con las personas que en verdad amo que simplemente no puedo evitar que tantas cosas me invadan en este momento. Giro el pomo de la puerta con mucho, demasiado cuidado diría yo, el primer rostro que veo es el de mamá quien no duda en acercarse y abrazarme, sus palabras hacen que un gran nudo se forme en mi garganta, la apretujo un poco mas sin importarme que vaya a dolerme después, solo quiero tenerla muy cerca de mi.
Los siguientes en darme un abrazo son Ian y Thomás ellos no esperan su turno ambos me abrazan a cada lado y besan mi frente o cabello por unos cuantos minutos, Agneta quien es la mas llorona y sentimental de todas se acerca a mi llorando, su abrazo es tan delicado pero tan cargado de emociones que me contagia su llanto, le pido que se tranquilice porque sus manos están tan temblorosas y sus ojos tan irritados que me asusto un poco pero ella me dice que es solo por la emoción de verme de nuevo. Marián junto a Hans se acercan, les doy sonrisas temblorosas antes de sentir el abrazo de mi amiga, Hans solo me tiende su mano.
- Los he extrañado tanto- Gunther me rodea desde atrás y descanso mi cabeza sobre su pecho.
- Hablas como si simplemente te hubieras ido de viaje Meg- me encojo de hombros, ellos no saben que aveces tengo pesadillas con un hombre de ojos marrones- ¿No seria bueno que visitaras a un profesional? después de todo has pasado por muchas cosas en estos meses.
- Es lo mismo que me dijo Alicia- todos me miran confundidos- es la chica que me ayudo a escapar de Jeremy, ella estuvo todo este tiempo conmigo en el hospital, ademas de que el medico también me lo sugirió, pero por ahora quiero disfrutar y descansar antes de intentar contarle lo que me paso a alguien que no conozco- dejó caer mi cabeza hacia atrás en el pecho de Gunther- ¿Donde esta papá?
- Sabes que tu padre es igual de dramático que tú, así que dijo que si tu pastel favorito no estaba sobre la mesa esto no seria un verdadero recibimiento- mamá rueda los ojos pero una pequeña sonrisa se forma en su rostro- no creo que tarde mucho cariño.
Tal como lo dijo mamá mi padre no tarda mas de quince minutos en llegar, soy tan idéntica a él que me conmueve ver como su boca se abre con tanta sorpresa y sus manos van tan rápido a ella, soy yo quien se acerca y lo envuelve en sus brazos, nunca he visto llorar a mi padre, no de la forma como lo esta haciendo justo ahora.
- Yo no sabia que Jeremy iba a hacerte esto, siempre estuve cegado por esa mujer a quien yo creía que me amaba- acaricio su cabello- pensé que eran buenas personas, si te hubiera creído aquella vez nada te esto hubiera pasado, me siento un poco culpable.
- Oye no fue tu culpa- levanto su rostro- ninguno de nosotros se dio cuenta que Jeremy estaba un poco obsesionado conmigo o siquiera tenia problemas mentales, no eres el culpable de nada papá, aveces las cosas simplemente suceden, ademas tu hija favorita esta de nuevo a tu lado.
Vuelve a abrazarme, estoy recibiendo demasiado cariño de la gente que amo y lo agradezo, por órdenes del doctor no puedo ver a mis hijos hasta que me encuentre más tranquila, así que debo esperar. Pero esperar empieza a consumirme, soy su mamá, y ni siquiera he podido cargarlos.
(***)
- Es un poco extraño que esta sea la primera vez que duerma en tu cama- Gunther ríe, sus brazos están tras su cabeza esto hace que se vean un poco mas grandes- oye no me veas así, no podemos tener acción aun.
- Yo solo te observaba, no tengo la culpa de que con solo una mirada te vuelvas un adolescente hormonado- termino de ponerme el pijama y me acuesto a su lado, uno de sus brazos sale de su cabeza y lo deja tras la mía para acercarme un poco mas a su cuerpo.
- Te debo muchas disculpas- acaricio con uno de mis dedos su pecho- yo realmente no quise dejarte Meg, se que ya te lo he explicado pero siento que no fue suficiente no merecías nada de lo que hice, pero mi padre es quien se ha encargado de mi carrera desde que tengo memoria, pensé que estaba asiendo lo correcto pero me equivoque- la mención de su padre hace que me tense- ¿por qué te has puesto así?
- No se si lo que voy a decirte es cierto, pero Jeremy dijo algunas cosas.
- ¿Que cosas Meg?
- Él dijo que tu padre fue quien lo ayudo para sacarme del país.
- No pudo hacerlo- lo veo ponerse de pie y tomar su teléfono.
Gunther parece demasiado furioso, da vueltas por la habitación con el teléfono en sus manos, parece que en cualquier momento estallara y cuando la persona del otro lado atiende lo hace, grita con demasiada fuerza, su rostro esta un poco sonrosado al igual que sus músculos están tensos, cuando trato de acercarme niega con su cabeza y me da una sonrisa, no se que es lo que dicen del otro lado pero su ultima frase es lo quiero en la cárcel .
- ¿Qué pasa?- me atrevo a preguntar, no quiero que descargue su ira conmigo.
- Pasa que mi padre realmente es un cabrón- lo veo sentarse al final de la cama y pasar sus manos por su cabello- No se si realmente yo tengo padres o solo son unos desalmados que querian divertirse jugando a la casita- me abrazo a su espalda haciendo que aspire hondo- la mujer que me dio la vida nos abandono.
- ¿Como que los abandono?
- Bueno Meg ¿has oído sobre las personas encontrando su felicidad en otros brazos?- asiento- ella lo hizo, nos abandono cuando tan solo tenia trece años, recién estaba empezando mi carrera como futbolista cuando una mañana al ir y llevar su desayuno por su cumpleaños ella ya no estaba. Se había llevado todo, desde el dinero, hasta las joyas que con tanto esfuerzo mi padre había comprado, después de unos meses nos dieron la noticia de que no podíamos seguir viviendo en nuestra casa porque esta había sido vendida, fueron años bastante duros, papá no sabia que hacer y toda su desesperación por tratar de darme un techo lo convirtió en un hombre frió, tan frió como que su hijo ya no era importante, pasaba horas y horas tras una computadora mientras yo me mataba cada mañana y noche atendiendo pequeñas cafeterías o bares, mis tardes se centraban en entrenar con bastante empeño para conseguir lo que quería. Cuando cumplí diecisiete un pequeño equipo de la ciudad se intereso en mi, llore tanto porque mis sueños se estaban cumpliendo que obligue a mi padre a firmar todos y cada uno de los documentos, la verdad fue que no le importó, cuando aliste mis maletas para irme el ni siquiera me dio un abrazo o buenos deseos simplemente me ignoro, no se despidió, no hizo lo que los padres orgullosos de sus hijos hacen, el me trato como a la mierda, incluso ella hubiera recibido mas atención que yo.
- Oh Gunther- me aferro con mas fuerza a su espalda.
- No te preocupes Meg, después de mucho tiempo entendí que las personas aveces somos egoístas y buscamos solo nuestra felicidad, lamento tanto haberte hecho derramar lagrimas, haberte hecho menos, sobre todo haberte dicho que no eras importante para mi cuando en realidad lo eras todo- me mira sobre su hombro con una pequeña sonrisa- pero eso ya no importa, los tengo a ustedes a mi lado eso hace que la mierda de mi pasado se haga pequeño con toda la felicidad que siento ahora.

ESTÁS LEYENDO
Una Noche
ChickLitNada puede cambiar en una noche ¿o si? Claro que puede, ¡Maldito alemán mentiroso!