Una Noche

Capítulo 49

- Estoy muy nerviosa y ansiosa- Gunther sonríe apretando mi mano- se que aún están muy pequeños pero ¿Que tal si no sienten que soy su madre? Pasó mucho tiempo y ni siquiera pude tenerlos entre mis brazos, ademas estuve leyendo en Internet sobre ellos reaccionando a tus emociones, ¿que pasa si sienten mi ansiedad o miedo y no quieren que los sostenga?

- tonterías Meg, es verdad que aún son pequeños pero ellos van a amarte. Reconocerían a su bella madre donde fuera, hablamos sobre esto ayer Meg el doctor te dijo que todo esta bien contigo ¿Por qué tener miedo?- niego con mi cabeza.

Suelto su mano y me adentro a la gran sala, una enfermera se encuentra cerca de las cunas de mis bebés, ella me da una sonrisa y me insta a acercarme, tengo tantas ganas de verlos y tenerlos en mi brazos que no dudo en apresurar mi paso, cuando estoy lo suficientemente cerca notó que solo tienen un pañal y sus torsos tienen varios cables, tal como lo dijo Gunther sus pequeñas cabecitas tienen una mata de cabello muy claro.

- Son tan lindos, tan perfectos- adentró mi mano por una de las aberturas, toco la pequeña mano de mi bebe y casi quiero gritar cuando el se aferra a mi dedo.

No sé si se trata de algún instinto maternal o simplemente es intuición pero siento que quien sostiene mi dedo de esa manera es Gareth, cosa que confirmo al leer en su pequeño brazalete su nombre, Matthew mueve su pequeña boquita, pareciese como si soñara que esta comiendo, eso me lleva a preguntarle algo que me tiene realmente ansiosa desde que llegué al hospital.

- ¿Puedo alimentarlos?

- Por supuesto, esperaba que lo preguntarás no quería que lo vieras como una orden de mi parte- ella sonríe- hace algún tiempo hemos estado empleando una técnica llamada madre canguro, consiste en sostener al bebé contra el pecho desnudo y amamantarlo cuando esto sea necesario, esta técnica ayuda a los bebés prematuros a tener una mejor termorregulación. Acelera la adaptación metabólica de los prematuros y reduce los episodios de apnea.

- No sabes lo feliz que me estas haciendo- ella toma a Gareth quien parece quejarse al ser sacado de donde se encontraba cómodo- pero yo tengo dos bebés.

- No te preocupes, voy a enseñarte como sostener a los dos- esta vez no puedo evitar que un pequeño grito salga de mis labios, quito mi camisa con bastante rapidez al igual que mi sujetador, cubro mis pechos con una manta que me tiende la enfermera.

Veo hacia el frente y Gunther camina hacia mi con una sonrisa, veo la silla que esta un poco alejada él parece entender que es lo que quiero porque se mueve hasta ella y la deja cerca de mi, mis manos tiemblan un poco pero en cuanto la enfermera deja a Gareth sobre mis brazos todo el miedo y ansiedad parecen esfumarse. Me siento tan feliz de por fin tenerlo entre mis brazos, el pensamiento de no querer compartirlos con nadie es tan grande que quiero apretujar a Gareth mas contra mi pecho, la enfermera trae ahora a Matthew quien se remueve un poco, lo deja en mi brazo izquierdo y ambos se acurrucan contra mi. Esto es tan lindo.

- Deja que te ayude a poner sus boquitas en tus senos- me sonrojo pero realmente lo único que quiero es cumplir mi papel de madre y amamantarlos.

La primera succión es bastante dolorosa, la que le sigue igual y ante mi mueca de dolor Gunther se acerca, el doctor me advirtió sobre que dolería un poco pero jamas me dijo que esto se sentiría tan especial, no importa si justo ahora sus pequeñas encías se clavan con un poco de fuerza en mi pezón, soportaría lo que fuera con tal de tenerlos así de cerca. El primero en alejarse es Gareth, Gunther lo toma de mis brazos con tal cuidado que sonrió cuando lleva sus labios a su frente, mi bebe parece estremecerse , me centro ahora en Matthew quien succiona con demasiada fuerza.

- Tranquilo cariño, nadie va a quitarte tu comida- toco su pequeña nariz, luego voy por sus cejas tan claras que parecen inexistentes- se parecen a ti- murmuro.

- Eso parece- dice Gunther besando mi cabeza- tenemos a dos mini yo, nos falta una mini tú.

- No lo creo- Matthew por fin deja de comer, no quiero soltarlo quiero llevarlo a casa conmigo, a ambos, quiero tenerlos tan cerca de mi que justo ahora me encuentro llorando.

- Oye que pasa- Gunther limpia una de las lagrimas-no era cierto eso de que nos faltaba una mini tú, solo estaba bromeando Meg.

- Eres idiota- sonrió a pesar de que aun salen lagrimas- es solo que no quiero dejarlos aquí, quiero tenerlos solo para mi Gunther, son míos.

- Cariño sabes que eso no es posible, ellos aun están muy delicados y necesitan de cuidados especiales, se que tu los cuidarías a la perfección pero es mejor dejarlos en manos de profesionales- lose, se a la perfección sobre su condición pero no es justo que tenga que volver a dejarlos.

Gunther vuelve a dejar a Gareth sobre mis brazos, esto se siente realmente bien, me siento completa con ellos entre mis brazos, no se cuanto tiempo pasa pero para mi se siente que solo fueron unos minutos, la enfermera los vuelve a dejar en la incubadora pero me vuelve a llenar de alegría saber que puedo venir a diario y pasar tiempo con ellos. Los miedos se han ido, puede que aun las pesadillas de estar al lado de Jeremy sigan pero nada ni nadie va a quitarme la felicidad que tengo al tener por fin a mi familia.

(***)

- No se como empezar esto- Gunther me mira con curiosidad mientras bebe de su té, porque Gunther no es lo suficientemente cool para gustarle el café.

- ¿Por el principio?- golpeo su pierna bajo la mesa- ¡oye! me siento abusado por ti, casi siempre estas golpeándome, te estas volviendo una chica ruda.

- Déjame concentrarme- respiro hondo- se que no hemos tenido una verdadera historia de amor, que hemos pasado por más momentos malos que buenos pero eso no me impide amarte Gunther, no se si mañana tu te arrepientas o yo lo haga, pero justo ahora siento que es lo correcto, aunque si mañana tu llegas a arrepentirte voy a recordarte porque tomamos esta decisión- su ceño se frunce bastante, miro la hora y me doy cuenta que falta poco para volver a ver a mis galletitas - lo que quiero decir es que- saco mis auriculares junto a mi teléfono y reproduzco la canción que he estado escuchando estos últimos días, coloco uno de los auriculares en su oído y me acerco lo suficiente para poner el otro en el mio, su sonrisa va creciendo a medida que la canción avanza-... y quiero tan solo un pedacito de tu corazón, ser la melodía que canta tú voz, todo lo que soy, todo lo que tengo, lo entrego para que te quedes siempre, que tengo el corazón soñando con quererte, mis ojos que se mueren por volver a ver... A verte y que me entregues tu cariño- canto muy bajo el coro de la canción, mis labios están tan cerca de los suyos que me inclino solo un poco para besarle, es un beso corto porque anhelo que me bese con mas intensidad después de lo que tengo para decirle-no voy a arrodillarme, pero supongo que esta es la manera mas especial que tengo para enmendar lo que rechace. ¿Quieres casarte conmigo?

La risa que sale de su boca me hace tensar, no si es bueno o malo que se ria pero en cuanto sus labios se presionan sobre los míos y se mueven con bastante lentitud se que es bueno, me pongo al día con su beso enredando mis manos en su cabello, esta vez va mas corto que antes pero de cualquier manera me gusta, se que no es la mejor propuesta de matrimonio que alguien haya hecho y que hacerlo en la cafetería de un hospital no es nada romántico pero lo siento especial. Gunther saca la pequeña caja que me mostró aquella vez en la vídeo llamada, ver aquel caja en sus bolsillos me llena el corazón, no se si leyo mi mente o solo la lleva consigo para un momento especial. cuando lo saca y lo pone en mi dedo anular, saco igualmente el anillo que Alicia me ayudo a escoger para él y lo pongo en su dedo.

Ninguno de los dos dice nada, ambos nos movemos hasta la sala donde se encuentran nuestras galletitas, la enfermera que casi nunca se separa de ellos nos da una sonrisa y nos deja a solas. Se que al igual de como me siento Gunther lo hace. Nos sentimos completos.

No soy buena dándole finales a mis historias así que espero les guste, posiblemente en la noche suba otro y el epilogo. Gracias por sus votos, comentarios y sinceridad. Gracias a las personas que no perdieron la Fe y llegaron hasta aquí, a las que me mandaron mensajes por interno con lindas palabras de aliento o dándome alguna que otra idea en verdad se los agradezco mucho .