Capitulo 50 (final)

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La tienda de la diseñadora de mi vestido es tan grande y llena de brillo que solo entrar deja embelesado a mis galletitas, Matthew balbucea extendiendo sus manos hacia afuera mientras que Gareth parece solo contemplar todo a su paso, visualizó una cabellera rubia a lo lejos y me muevo un poco mas rápido, los niños dan pequeños grititos que me llenan de felicidad.

- ¡Rubia!- beso su mejilla haciendo que se sobresalte- pensé que serias la última en llegar.

- Bueno gracias a ti he escapado de un rollo bastante grande- su sonrisa triste y ojos brillosos me hacen sentir un poco mal pero no preguntó, si este es su escape de lo que sea que le esta pasando voy a dejarla que disfrute.

- ¿A parte del de anoche?- se sonroja- porque gracias a ti no podemos volver a ese hotel.

- Lamento haber arruinado tu despedida de soltera- me rio un poco para luego encojerme de hombros.

- No te preocupes, lo mejor de la noche fuiste tú y el pobre chico que no dejaba de quejarse.

- Nadie me toca el culo sin mi permiso- vuelvo a reír, los niños que se encuentran frente a mi en su coche sonríen- ellos son realmente preciosos Megan, aunque parece que Gunther hizo todo el trabajo en su creación ¡son su copia!

- Bueno Gareth es más serio, Matthew ama el desorden y más si su papá es quien lo provoca.

Hago un par de muecas a ellos, Agneta y Marián se acercan a paso rápido para empezar con la última prueba del vestido. ¿Que si estoy nerviosa? Si, muchísimo nada de lo que tengo estaba incluido en mi plan de vida, sin embargo sería una gran mentirosa si no dijera que soy muy afortunada. En mi plan de vida nunca incluí una relación solida, bebés y mucho menos una boda, me imaginaba sólo siendo una mujer libre de cualquier carga que llevara una familia, siendo la tía que consintiera a los bebés que su hermano o seguramente su mejor amigo iban a darle.

Miento si digo que odio mi vida, que odio aquella noche en la que me entregue a Gunther sin importar nada, si me arrepintiera de ello estaría arrepintiéndome de tener a mis hijos y ellos son lo mejor que tengo en la vida, lo mejor que aquella noche pudo dejarme ¿Que importa si mi plan de vida no fue seguido? Lo que importa es el ahora, descarte mi plan de vida para crear uno nuevo, uno donde lo más relevante de la lista son los dos bebés que tengo frente a mi.

- ¿Quieren escuchar algo impresionante?- Agnet recoge su cabello en una coleta alta- Gareth amor, di mamá.

Mi bebé frunce el ceño ante las palabras de Agne, Matthew grita y suelta una linda risita de bebé que nos hace poner tontas a todas, Agnet vuelve a insistir lo que ocasiona que al verse presionado Gareth llore y lo hace con tanta fuerza que algunas mujeres que se encuentran allí se giran a vernos. Lo tomo en mis brazos para calmarlo pero eso ocasiona que Matthew llore al verse solo, lo tomo tan bien y las chicas halagan el hecho de tenerlos a ambos sin verse raro.

- La tía Agnet es mala verdad- hace un lindo puchero que me deja embobada- y tú- Matthew aplaude y sonríe- debes enseñarle a tu hermano a ser mas sonriente.

- Lo haces bien- comenta Marián.

- He mejorado- me muevo de un lado a otro con ellos en mis brazos- no ha sido fácil- digo después de unos minutos- el día en el que salieron del hospital no pude dormir, temía hacerlo y que algo les sucediera, luego de eso llego su primera fiebre, estuve tan llena de miedo pero no se si esto te suene descabellado pero mi instinto de madre ayudo mucho, hice cada cosa de la que hablaba mamá o leía en revistas. He reducido mis horas al dormir, los baños de treinta o cuarenta y cinco minutos se redujeron a cinco, no estoy quejándome, me gusta ser madre pero serlo implica muchos cuidados, descuidar un poco de ti para no perder cada detalle, he tratado de seguir luciendo bien pero cuando tu único tiempo libre es cuando duermen resulta difícil.

Una NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora