Capítulo 45

56.3K 3.9K 63
                                    

Escucho voces fuera de la habitación pero no abro mis ojos, no quiero que vuelva a acercarse a mi a pesar de que justo ahora mi estomago ruge con fuerza por la falta de comida, no quiero tener que enfrentarme a la realidad nuevamente porque duele saber que me encuentro en manos de una persona que odio, que no puedo ver a mis bebes o la sonrisa de Gunther al abrirlos. Las voces cesan pero pasos empiezan a escucharse cada vez mas cerca, trato de relajar un poco mis parpados para que crean que de verdad estoy durmiendo.

- Te lo he dicho ya, Jeremy.

- No voy a dejarla papá- escuchar esa palabra me llena de curiosidad, se suponía su padre estaba muerto- nadie más que yo la merece. Ella no puede amarme ahora pero sé que con el pasar del tiempo lo hará.

- ¡Acaba de dar a luz Jeremy!- escucho un bufido- esto no esta bien hijo no quiero que vuelvas a ir a prisión, esta vez no voy a ayudarte.

La puerta se cierra con un poco de fuerza y decido que ese es mi señal para poder abrir mis ojos, Jeremy se encuentra de espalda hacia mi sus manos están a cada lado de su cabeza, oigo pequeños susurros que salen de su boca pero realmente no se entiende muy bien que es lo que esta diciendo, la herida en mi vientre ya no duele tanto pero eso solo a sucedido porque Amanda viene cada día a limpiarla. Cuando se gira a verme sonríe igual que siempre, complacido por tenerme aquí.

Trato de cubrirme lo mas que puedo la ropa que ha traído para mi parece mas bien sacada de un prostíbulo porque exhibe demasiado, pero prefiero eso a estar totalmente desnuda o con la bata sucia del hospital, Jeremy grita el nombre de Amanda y esta aparece por la puerta unos segundos después, trae consigo la misma jeringa del hospital. Mi cuerpo tiembla porque se a la perfección lo que pasara, Jeremy va a intentar sacarme del país como a venido diciéndome desde hace unos días.

- No tiembles Megui- me alejo lo más que puedo de su toque- sigo sin entender porque te alejas cada vez que intento tocarte- quisiera tanto golpearlo pero se que eso no va a ayudarme a salir de aquí, se acerca demasiado y me tiende su mano- ven, no quiero que Amanda te lastime.

- Tú me estas lastimando- su rostro se descompone solo por un momento pues tira de mi cabello con fuerza hacia atrás, mi cuero cabelludo duele, pero no me quejo ninguna suplica o sonido de dolor sale de mi boca.

- Pónsela- es todo lo que dice antes de sujetarme por el cuello con fuerza, siento el pinchazo en mi brazo izquierdo así que dejo de forcejear, poco a poco empiezo a sentir los efectos de la droga en mi sistema y mis ojos pesan.

(***)

Pego un respingo en cuanto siento el agua fría golpear mi rostro, cansada abro mis ojos con un gran esfuerzo su rostro se encuentra solo a unos centímetros del mio cosa que me atemoriza, estiro mis brazos y gracias al cielo estos no se encuentran atados. Recorro con mi mirada cada detalle de la habitación, con cada vistazo que doy mis ojos se van llenando de lágrimas, más al ver que fuera solo hay pinos y una gran cantidad de nieve.

- Decidí traerte hasta Alaska ¿no te gusta?

No quiero llorar, no voy a hacerlo. Parpadeo repetidas veces alejando las lágrimas, Jeremy me observa de manera extraña antes de abalanzarse y besar mis labios, los mueve con demasiada lentitud mientras los mios se encuentran sellados con fuerza, siento una arcada en cuanto siento la humedad de su lengua sobre el centro de mis labios.

- Cerdo- siseo muy bajo, Jeremy toma mis mejillas con fuerza.

- Recuerdo a la perfección haberte dicho hace algún tiempo que si volvias a llamarme cerdo, iba a golpearte- me tenso, yo no quiero eso- pero vamos a hacer algo mucho mas entretenido- lleva una de sus manos a su bolsillo, saca un pequeño teléfono y seguido de eso procede a marcar un número-...¡Hombre, Gunther!...si ella esta aquí conmigo...no seas grosero amigo estoy cuidándola bien, además de que he estado deleitandome con el sabor de sus labios.

Mi estómago se revuelve con la sola mención de su nombre, Jeremy parlotea unos minutos más alabando de una manera desagradable algunas partes de mi cuerpo, logró escuchar sus gritos, gruñidos y sollozos cosa que me hace sentir mal. Jeremy deja el teléfono en mis manos antes de darme una mirada de advertencia.

- Gu...Gunther.

- ¿Megan?- asiento, se que no me ve pero no puedo hablar- cariño hablame por favor- no lo hago, mierda odio que mi voz falle justo ahora- siento que voy a derrumbarme en este puto instante porque no se nada de ti, no se si estas comiendo, si estas durmiendo bien o si están ayudandote con la herida de tu vientre. Mierda Meg te secuestraron, te arrebataron de mis brazos y yo...- silencio, hay demasiado silencio por unos minutos-... no pude hacer nada, no cumplí con mi promesa de estar a tu lado, de protegerte. Te falle una vez más cariño- sus sollozos no se hacen esperar y estos hacen que los míos también se abran paso- voy a encontrarte, pero ahora seré yo quien te haga prometer algo. No hagas nada estúpido ni loco que pueda hacer cabrear a ese hijo de puta, no te desmorones Meg mantente fuerte para los niños, para mí.

- Te amo- es todo lo que digo.

- Y yo a ti- vuelvo a decirle lo mucho que lo amo ocasionando que Jeremy gruña, alguien a su lado dice algo que no logró escuchar del todo bien- cariño juro que cuando te encuentre voy a decirte cuanto te amo pero justo ahora necesitó que me digas una palabra clave para saber donde estas.

- Alaska.

El teléfono es arrancado de mis manos, Jeremy lo tira por la ventana antes de que pueda alcanzarlo o protestar algo, chasquea su lengua de forma horrible mientras va a una mesa redonda y trae consigo un plato con comida. No protestó, no me quejó, voy a cumplir la promesa de no cabrearlo porque quiero a mis niños, a mi familia, quiero a Gunther.

Una NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora