Capítulo 19

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- querido diario...- dejó de escribir para mirar mal a Ian esto es una idea bastante idiota- no voy a seguir escribiendo estupideces en un trozo de papel Ian, no es como si estuviera loca, o fuera a matarme el día de mañana, tampoco quiero plasmar mis sentimientos en un pedazo de papel, te he dicho muchas veces que si quiero llorar lo voy a hacer, ¿de qué puede servirme esto?, nadie lo leerá nadie va a compadecerse algun dia de mi dolor o hacer de mi historia un libro- resoplo y maldigo, me he estado comportando como una perra con Ian pero es que sus ideas se han vuelto absurdas.

Llevo cinco semanas pasandola mal, cinco semanas en las que solo me dedico a despertarme, llorar un poco, salir a correr, volver a mi departamento, preparar el almuerzo para Ian y para mi, despedir a Ian, sentarme a ver una mala historia de amor donde al final todos terminan felices, luego llorar e ir a dormir sin cenar.

Todos han estado muy al pendiente de mi y me he cansado de despertar compasión en todas las personas que me rodean. Tiró el diario a la basura, tomó las solapas de la camisa de Ian y hago que se levanté, me mira con el ceño fruncido pero lo callo cuando lo guió hasta la puerta, tomo mis llaves, un saco y observo mi atuendo, me veo bien.

- saldremos de fiesta Ian- el niega.

- de ninguna jodida manera- suelto su camisa, alejándome de a poco al ascensor- Megán deja de comportarte como una niña y vuelve aqui.

- no lo haré- me cruzo de brazos- estoy cansada de dar lastima, necesito una noche para mi, para divertirme un poco y olvidar todo esto.

veo duda en sus ojos pero como siempre Ian no me falla, agarra su chaqueta y camina hasta ponerse a mi lado, por unos instantes me observa molesto pero sonrío para calmarlo, no hago esto porque este despechada o alguna de esas cosas, lo hago porque he estado demasiada consumida en el dolor y me he encerrado en una burbuja. Agradezco haber traído mi abrigo porque el invierno se está aproximando, por lo tanto la ciudad está más fría de lo normal.

- tengo un par de reglas Meg- Ian toma mi brazo, asiento para que siga- no vas a despegarte de mi lado, beberas muy pausado y cuando te diga que nos vamos lo harás sin rechistar- vuelvo a asentir, yo solo quiero bailar un poco.

(***)

Esto fue una muy mala idea, ver a todas esas personas bebiendo y bailando solo me ha traído recuerdos, bebo de mi whisky una vez más, posando mi mirada en Ian quien ahora baila con dos chicas, varios hombres se han acercado para invitarme a bailar pero esas ganas que tenia antes de venir se han ido.

- hola preciosa- vuelvo a bufar- ¿por que tan sola?

- porque soy lesbiana, fuera- él chico se levanta pero no se marcha.

Decido ser yo la que se marche pero su mano arropa mi muñeca, una especie de flashback llega a mí, haciendo que mis ojos se inunden de lágrimas por el recuerdo de la primera noche que conocí a Gunther, sin embargo la mano que me esta sosteniendo no me eriza la piel ni me hace sentir especial, me hace sentir miedo porque se esta cerrando sobre ella con mucha fuerza, me giro para encararlo y decirle que me suelte pero en vez de eso tengo sus labios sobre los míos. Intento empujarlo con todas mis fuerzas pero ahora el me aprieta contra si, muerdo su labio con fuerza haciendo que sangre un poco, pienso que va a soltarme pero en vez de eso toma mi cara con fuerza obligándome a abrir mi boca, su lengua se introduce en ella y la muerdo hasta sentir el sabor metálico de su sangre.

Odio haber tomado la decision de hacernos en una mesa lo bastante alejada de todas porque ahora nadie puede ayudarme, el chico golpea mi rostro con fuerza, haciendo que me tambalee un poco, mi cabeza duele, solo oigo un pitido que es casi ensordecedor. no reacciono a lo que el chico está haciendo conmigo ahora, sus manos están sobre mis pechos y su boca en mi cuello. Cuando logró volver en mí y que aquel sonido se ha hecho menos intenso golpeó sus testículos con fuerza, lo veo doblegarse de dolor en el piso y corro hasta toparme con un Ian sonriente y sudoroso, apenas sus ojos se posan en mi sus hombros decaen y aleja a la chica que parece estarle haciendo sexo con ropa allí mismo.

- ¿que paso Meg?- no puedo hablar, solo quiero irme de aqui.

No se si estoy volviendome loca o si en verdad esto esta pasando, pero sus ojos verdes me miran con tristeza, lo veo dar unos cuantos pasos hacia mi pero lo ocurrido anterior me tiene mal, veo los labios de Ian moverse y sus manos tomar mi rostro, pero no puedo oirlo, mis ojos de nuevo se dirigen hacia donde aquella mirada que me volvía loca estaba, pero allí no hay nada, lo ultimo que logro escuchar es la voz preocupada de Ian pedir ayuda y gritar que por favor no cierre los ojos.

(***)

- ¿puede perderlo?- es lo primero que oigo cuando mis ojos se abren, la luz me molesta un poco y mi mano duele, llevo mi mirada a esa parte y tengo una intravenosa.

- no lo se señor....

- Moore- la voz de Ian es clara, pero la segunda no la reconozco.

- verá señor Moore, durante el embarazo la alimentación juega un papel esencial, ya que contribuirá a la buena salud fisica y psicologica, ademas de que asegurara el crecimiento y buen desarrollo del bebé, en esta etapa las mujeres necesitan mucha más energía y una buena alimentación para cuidar sus necesidades y las de su bebé, la señorita O'donell a hecho todo lo contrario, seria un milagro que su bebe pudiera permanecer en su vientre.

¿bebe?, siento que mi cuerpo se paraliza, la sangre parece haberse ido de mi cuerpo porque mis manos se han puesto blancas, la maquina que tengo a mi lado va a un ritmo mucho más acelerado llamando la atención de mi amigo y quien ahora reconozco como mi doctor habitual, su blanca sonrisa se dirige a mi y sé que lo que ha dicho anteriormente es verdad, la sonrisa de Ian también me hace saber que no estoy escuchando mal ni que me he vuelto loca, pero cuando de sus labios sale aquello siento mi vida irse por la borda.

- Felicidades Megán seras mamá.

Mierda.....

la noticia es un poco apresurada pero no quería escribir en los demas capitulos el sufrimiento de Megan, como lo dije Gunther dejo un muy hermoso regalo y pronto tendrán noticias de él, aunque la verdad no serán tan buenas.

las amo y gracias por su apoyo

Una NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora