Síndrome de Estocolmo

Capítulo 53

Keyla:

Se fue como loco y me dejo aquí diciendo que aquí no causaría molestias y estaría segura al cuidado de sus perros.
No tengo nada que hacer aquí, así que sólo cambio el canal a cada segundo mientras descanso en la sala.
¿Descansar? ¿De que?
Yo que se.
-¡Puta madre!- escucho esa voz gruesa y potente.
Giro mi cuello instintivamente para recibir a Justin.
Abro la boca cuando veo a Harry.
-¿Qué tal mi imitación de Drew? ¿Te la creaste cierto?- rie como loco.
Lo miro ceñuda y peor aún cuando me percató de la bandana en su frente.
-¿Qué hay princesa?
-¡No me llames princesa!- le gritó irritada.
El se acerca a mi lentamente y lo noto diferente, la bandana en la frente a decir verdad le queda espectacular, casi tan genial como a Justin, trae una camisa de botones negra y jeans negros también, es esbelto pero se ve tan bien...sus ojos resaltan como dos esmeraldas enormes en su rostro y sus rulos despeinados le dan ese toque rebelde. ¿Qué digo?
Cuando me muestra su sonrisa noto unos hermosos oyuelos, tan tiernos e inocentes.
-¿Dónde están todos?- pregunta ensimismado.
-Yo que se.
-Había trabajo ¿Por que no me dijeron?
-Que no se ¿No entiendes?
-¡Callate bruja, no te hablo a ti!- me grita.
¡No es cierto! No me acaba de llamar así. ¡Grandísimo idiota!
-¡Lárgate de aquí!- le gritó furiosa. Ha desatado mi ira.
-Claro que no, me voy a quedar necesito saber que putas paso- contesta con descuido.
-Vete a la mierda, Justin no me dijo que vendrías.
-¿Qué?- pregunta confundido y luego ríe - ¡Te enojaste porque te llame bruja!
Se acerca más hasta sentarse a mi lado.
-Que lindo vestido, pero yo opino que debería ser más corto.
Me pongo de pie enseguida y el me toma de la ropa.
-¡Déjame!- grito quitando sus manos.
-Ven princesa veamos una película juntos.
-Vete a la mierda - le escupo.
Justo cuando voy a marcharme siento sus manos sobre mi abdomen apretando con fuerza y siento el calor que irradia su cuerpo pegado al mío.
-¿Vienes conmigo?- murmura en mi oreja.
Un calor baja desde mis mejillas hasta mi entrepierna.
¡Ay por Dios que me está pasando!
Me quedo inmóvil.
-Eres hermosa ¿Quieres divertirte conmigo?...
Escucho cada palabra que me dice.
- Las cosas no se piensan tanto sólo se hacen...ven se que quieres...
Besa mi cuello suavemnte provocando una electricidad irreparable, pero enseguida me alejo de el.
-No te me vuelvas a acercar- le señaló - o se lo diré a Justin.
-El no me hara nada- le escucho decir y una vez más cuando intentó alejarme el me lo impide pero esta vez me forcejeo de verdad y gritando palabrotas.
Escucho el seguro del gatillo.
-¡¿A ti que mierdas te pasa?!- le está apuntando un sujeto grande, lo reconozco es de los que siempre vigila la casa - Déjala o disparo, idiota, Drew dio órdenes...
Siento como me libera, veo como le está enterrando punta en la sien.
-¡Se lo que dijo!- espeta Harry - Ya,ya - dice levantando ambas manos.

El hombre baja en arma y luego se aleja asechandolo, mientras yo corro a mi cuarto de arriba.
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-Tu vales la pena...los días y las noches princesa.
Un cálido aliento invade mi cuello, me giró peresozamente hasta encontrarme con sus hermosos ojos mieles y luego con sus labios.
-¿Cómo y ha ido?- le pregunto.
-Ahora estoy bien- dice sacándose la playera de una manera provocativa y dejando al descubierto sus pectorales y la tinta en su piel, luego se acurruca junto a mi en la cama.
-Me quedé dormida, quería esperarte pero...
Me interrumpe con un beso.
-Tu duerme, haz lo que quieras eres la señora Bieber, eres mi princesa.
Le sonrió, sus manos penetran por debajo de mi delgada camisa y acarician mi espalda suavemente.
-Quiero que esta noche seas mia- pronuncia y siento una explosión en mi interior.
-Si quiero - susurro tímidamente.

Y el resto ya es fácil de adivinar.

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Observó como duerme mientras nuestros cuerpos se regocijan con el calor mutuo, los rayos del sol entran por la ventana y un viento se filtra por entre la misma cuando comienzo a acariciar su brazo que me envuelve, luego el abre los ojos y me sonríe de una manera exquisita.

-Quiero que me lleves a algún sitio hoy. Quiero divertirme - le suelto de una vez.
-Mierda - murmura en voz baja y en un tono de resignacion.

Después de desayunar junto a Scootter y Alfredo, Justin quien no han dicho nada acerca de mi comentario en la mañana, se pone pie y antes de salir de la cocina dice por encima de su hombro :

-Necesitamos un descanso. Avisale a Shane y a Martin que tengan las camionetas listas y perros, consiganse un traje de baño.

No puedo evitar un grito ahogado y apretar a Alfredo de la emoción.

¡Vamos a la playa!