Plan B

Capitulo 53: fiesta parte 3

- Bien, mira las cosas están así, yo no te eh engañado con nadie, jamás, no lo haría, yo en verdad te amo, y si te lo dije fue por qué en verdad lo sentía, yo sé cómo te han lastimado, sé que te arriesgaste conmigo, que lo volviste a intentar y créeme no quisiera arruinarlo.- yo tenía la mirada hacia el suelo, no quería verlo. Se quedó en silencio unos segundos y luego prosiguió. - Alison, ella, pues es una parte inconclusa de mi pasado.- dijo para luego sentarse enseguida de mi.

-¿Inconclusa?-pregunté sin entender.

-Si, Alison y yo fuimos pareja por más de dos años, estábamos en la misma escuela, sus papás son mejores amigos de los míos, siempre teníamos reuniones familiares y se podría decir que todo era "perfecto", mis padres la amaban y sus padres me amaban.- dijo recordando lo sucedido.

-¿y si eran tan "perfectos" por qué no están juntos?- lo mire con la duda en mis ojos, pero aún más con rabia, parecería como si extrañara lo que vivió con Alison.

-Por qué, todo era más cuento que verdad, lo que pasa es que confundimos amor con mucho tiempo juntos, ¿sabes cómo? Pasábamos tanto tiempo juntos que pensamos que había algo, pero la verdad es que yo nunca sentí ni la mitad de lo que siento por ti, y de eso me doy cuenta ahora, sé que es tonto, y también sé que mis palabras en este momento son huecas y sin respaldo, por qué tú crees que te eh echo mal. Pero no es así, yo con Alison ya no tengo nada.- dijo buscando mi mirada, así que me giré para verlo.

-¿Entonces qué está pasando? No me haz dicho nada, el que hayas salido con Alison y que supuestamente no sientas nada por ella no contesta el echo de que me haz estado ignorando todo este tiempo, y estás aquí, en su fiesta, sin mi- dije mirándolo esta vez directamente a los ojos, quería ver su expresión quería poder saber si me diría la verdad.

-Mira, como te dije mis papás la amaban mucho, ellos pensaban que Alison y yo en un futuro nos casaríamos, más bien era lo que querían. Pero cuando decidí terminar las cosas con ella todo estuvo mal, mis papas se enojaron demasiado conmigo y me mandaron a este campamento. Yo no quería venir, tal vez no fue un castigo drástico, pero me mandaron acá por qué sabían que yo odio este tipo de lugares, el caso es que la semana pasada Alison vino a la ciudad, vino a buscarme- dijo sin terminar.

-¿Y sentiste algo cuando la viste? ¿Por eso me haz estado evitando?- dije con dificultad

-¡No! Para nada, al principio pensé que verla me afectaría, pero cuando me saludo y empezó a hacer preguntas simplemente recordé lo mucho que te amo, y lo bien que me haces sentir con solo unas semanas de conocerte algo que ella nunca  hizo en más de dos años- dijo acercándoseme, los dos estábamos con las frentes unidas, su respiración era tranquila, teníamos los ojos cerrados, solo estábamos ahí, callados.

-Vino a pedirme un favor, dijo que si la ayudaba nunca más en la vida me iba a volver a molestar, y sentí que se lo debía así que acepte.-
-¿Qué tipo de favor?- dije abriendo mis ojos para prestarle atención. Se despegó de mí y me dio la espalda, puso sus manos sobre su cabeza y suspiro

-Pues... Uno que no te va a agradar mucho- dijo sin mirarme. Toda esta situación no me agradaba mucho para empezar.

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ADAM POV

Un día de fiesta, un maldito día de fiesta en el que todos mis amigos por supuesto estaban incluidos.
Debo admitirlo al principio pensé que todo esto sería una malísima idea pero mis estupidos a amigos me convencieron y aquí estoy, en la fiesta de una tal "Alison" que nadie conoce pero que todos quieren hacerlo. Es raro como de corre la voz de una persona a otra y de repente ya no son dos los que están en la fiesta sino 100, la casa estaba a reventar, había demasiada gente para mi gusto.

-¡Hey Adam!- oí que alguien gritó mi nombre así que voltee para ver quién era.

-¿Dylan? ¿Qué haces aquí?- dije sin creerlo, no había visto a este tipo desde el campamento, cuando simplemente desapareció.

-¿no te da gusto verme?- dijo con su típica sonrisa

-Claro hermano, ¿qué haces aquí?- pregunté mientras nos saludábamos.

-Es una fiesta, ¿cómo que qué hago aquí? Hasta la pregunta ofende- dijo mientras se reía de su comentario, me uní a su risa, Dylan podría ser un idiota pero tenía su gracia.
Empecé a escuchar más ruido de lo usual, todos estaban gritando y volviéndose locos, así que me dirigí a la sala de donde provenían los gritos de todos.

-¿Qué está pasando?- pregunté a una chica que estaba enseguida de mi.
-Nada, solo una borracha bailando arriba de la mesa en paños menores, no sé por qué hacen tanto escándalo- dijo esta torciendo los ojos para luego irse, tal parece que no le gusta que alguien más le robe la atención, me reí internamente y decidí acercarme un poco más para alcanzar a ver de quién se trataba. Seguí caminado, quite a varias personas y cuando al fin llegue a ver, no podía creerlo.

-¿¡SUMMER?!

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-¿Qué te pidió QUÉ?-no podía creerlo, esa vieja víbora me la iba a pagar, no puedo creerlo, esto si que no, NO NO NO, me rehusó completamente.

-Lo que escuchaste, por favor amor, no es para tanto, son solo unas fotos, y un día, ¿qué más da?- dijo El estúpido de Mateo con su tono de niño bueno.

-Mira Mateo, que haya regresado lo entiendo, que sea tu ex, !lo entiendo! Pero que venga aquí, y trate de chantajearte no lo entiendo- no podía dejar de caminar de un lado para otro. ¿Quién se cree esta culebra? ¿Quién rayos se cree? El muy estúpido de Mateo cayó en su trampa pero yo no, no lo haré, conmigo no va a poder la culebra esta.

-Angie, cálmate por favor, no está tan mal

-¿Qué no está tan mal? ¿QUÉ NO ESTÁ TAN MAL?- mi paciencia se estaba agotando, esto estaba sobrepasando mis límites.

-¡No! ¡No lo está! Solo es un día, y unas cuantas fotos para una revista y ya, es solo eso, y te prometo que después de esto no la vas a volver a ver nunca en tu vida y menos conmigo, ¿sí?- dijo Mateo agarrando mis cabeza entre sus manos presionando mis cachetes

-No- dije tratando de safarme de su agarre, tal vez estoy exagerando, pero no me importa, Mateo ahora es mío y de nadie más, y si se va a tomar fotos para la revista más importante de nuestros tiempos tiene que ser conmigo, no con la culebra esta, y menos sabiendo que entre ellos hubo una relación de más de dos años en los cuales todo era "perfecto"

-¿Y si te doy muchos besos?-dijo Mateo con su tono cariñoso y juguetón

-¿Y si te vas a la...-. ¡Amor! Me voy pero contigo- me interrumpió Mateo antes de que pudiera terminar. Torcí los ojos.

-Esta bien, acepto, pero tengo mis términos y condiciones que obvio vas a cumplir al pie de la letra si no quieres que la culebra mayor termine en el hospital por intoxicación.

-Lo que tú digas, dime qué hacer- dijo Mateo esta vez serio.